Abril-Junio 2004, Nueva época No. 76-78 Xalapa • Veracruz • México
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Reconoce la UV labor política, cultural y académica de Roberto Bravo Garzón
Edith Escalón

 Por su obra y su trascendencia en la vida universitaria, política y cultural de Veracruz, la UV brindó en junio un homenaje al jurista y académico Roberto Bravo Garzón, quien fuera rector de nuestra casa de estudios en un periodo en que vivió su más fuerte proceso de descentralización hacia las principales regiones económicas del estado.

“Fue durante la administración de Roberto Bravo Garzón
Raúl Arias Lovillo, Roberto Bravo Garzón y Víctor A. Arredondo, durante el homenaje recibido por el ex rector de nuestra casa de estudios. (Foto: Luis Fernando Fernández)
cuando se dio rumbo a la UV y se definieron políticas institucionales, mismas que propiciaron el crecimiento y proyección de las oportunidades de educación superior en Veracruz”, aseguró el rector Víctor A. Arredondo, durante el acto realizado en la USBI-Xalapa.

Recordó que, a principios de los años setenta, la educación superior del país atendía a alrededor de 250 000 estudiantes –60 por ciento de ellos en el DF–, demanda que prácticamente se triplicó en 10 años, pues a inicios de la década de los ochenta el sistema de educación superior mexicano acogía a casi un millón de estudiantes.

La manera en que la educación superior se desconcentró de la capital del país hacia los estados es un fenómeno nacional que definió también lo que sucedió en Veracruz, manifestó Arredondo, pues el crecimiento institucional en esos años fue reflejo del trabajo de Bravo Garzón. “La Universidad pudo haber crecido altamente concentrada en Xalapa, Veracruz y en los programas que existían en Córdoba y Orizaba; sin embargo, la visión de Roberto permitió que el servicio de educación superior pudiese distribuir sus oportunidades en un mayor número de ciudades del estado”.

Desconcentrar el crecimiento de la oferta educativa tenía al mismo tiempo metas cualitativas, precisó en su oportunidad Roberto Bravo Garzón, quien explicó que las políticas eran motivadas por la necesidad de poner al alcance de las familias de escasos recursos económicos opciones de educación superior.

Arredondo destacó los numerosos estudios socioeconómicos que dieron la pauta y el soporte para los programas de desconcentración, pues fueron de gran ayuda para determinar perfiles de orientación de los programas en el resto del estado, contribución fundamental también del economista universitario, pues en gran parte se debe a su impulso la fundación de la Facultad de Economía, que aportó las cifras no sólo para propósitos universitarios, sino en buena medida para la planeación estatal.

Esas aportaciones motivaron el homenaje, así como las que dio a la teoría, práctica, enseñanza e investigación del desarrollo regional de Veracruz, y desde luego a la vinculación de la educación superior con la realidad socioeconómica, pero también la calidad moral del maestro de generaciones.

Actualmente, Bravo Garzón –quien también ha concentrado sus esfuerzos en las humanidades y en las artes, como lo demuestra el impulso que en su tiempo se dio en todos los ámbitos culturales de nuestra casa de estudios– está al frente de un programa de investigación multidisciplinario sobre caña de azúcar, coordinando el trabajo de especialistas que intentan reconvertir esta actividad, de la que dependen más de un millón de veracruzanos, en una agroindustria próspera.