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El insólito caso del Señor Morton, historia policíaca
con humor negro y crítica social
Gina
Sotelo
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Esta
obra, protagonizada y creada por estudiantes de la Facultad de Teatro
de la UV, fue representada en el Centro Nacional de las Artes, a
finales de septiembre y principios de octubre.
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¿Qué
pasa cuando un voyeur, una prostituta, un payaso, una niña
exhibicionista y otros 14 personajes más se enredan en un misterioso
asesinato? El resultado de esta mezcla de personajes disfuncionales
es una obra de humor negro, que echa mano de un poco de crítica
social. Y es que el que una mujer sostenga un affaire con su perro,
un marido oculte su homosexualidad y otra fémina alcohólica
mantenga una doble vida, podría resultar un duro golpe al público
conservador, de no tratar estos temas de la vida real con sutileza,
inteligencia y sentido del humor.
Este collage de personajes alienados lleva por título El insólito
caso del Señor Morton, obra protagonizada y creada por estudiantes
de la Facultad de Teatro de la UV, que comenzó como un modesto
ejercicio escolar en el Taller del Cuerpo y ha madurado como todo
un espectáculo que, además de contar con un significativo
número de presentaciones, fue llevado al Centro Nacional de
las Artes, a finales de septiembre y principios de octubre. |
Uno
de los protagonistas y creadores de la obra El insólito caso
del Señor Morton, Alejandro Ricaño. (Foto: César
Pisil) |
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Según Alejandro Ricaño, uno de los protagonistas y
creadores, la obra dirigida por Martín Zapata, al ser creación
colectiva, no tiene un trabajo de dramaturgia sino de redacción:
“queríamos hacer una historia policíaca no convencional
y con suficiente humor negro para que, incluso, tuviera crítica
social involuntaria”.
Alejandro está consciente de que es una puesta en escena
con contenido fuerte que ha ruborizado a más de una “buena
conciencia”, pero considera que a veces son más obscenos
y vulgares los chistes que se escuchan en los pasillos de las escuelas
o en la televisión: “la obra la presentamos en una
secundaria y algunas maestras se asustaron, pero notamos la risa
nerviosa de los chavos que, según los adultos, no tienen
que saber que en el mundo pasan estas cosas, pero lo saben”.
Para el futuro dramaturgo, el tono de la historia suaviza las situaciones
y considera que la realidad es desagradable, como lo es incluso
a veces el cine, pero por tener este trabajo un tono de clown, donde
los personajes son caricaturizados, sólo provoca risa sin
pretenderlo y una sincera reflexión.
Alejandro Ricaño tiene entre sus planes estrenar el montaje
Al pie de la letra de Oscar Liera, otra obra de corte crudo que
aborda una relación entre dos homosexuales que embarazan
a una joven, y presentar muy a su estilo Otelo de William Shakespeare.
Además, escribe la obra El desgraciado, la despreciada y
Jarry, historia bibliográfica sobre la vida del dramaturgo
francés Alfred Jarry, cuyo montaje le servirá para
titularse el próximo año.
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