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Con
la Medalla al Mérito Universidad Veracruzana
Reconoce
la UV a Pablo González Casanova y a Ruy Pérez Tamayo
Edgar Onofre Fernández
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Por
hacer del pensamiento universitario «un factor importante
en el nuevo proyecto de liberación humana» se pronunció
Pablo González Casanova, célebre estudioso de la educación
y las sociedades, luego de recibir la Medalla al Mérito que
la Universidad Veracruzana le otorgó por su incesante labor
humanista y sus aportes en el campo de la sociología de los
problemas sociales y políticos contemporáneos.
En el marco de la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU),
la UV condecoró el 11 de septiembre a González Casanova
y al especialista en medicina y filosofía |
Pablo
González Casanova es condecorado por el rector Víctor
A. Arredondo con la Medalla al Mérito Universidad Veracruzana.
(Foto: Luis Fernando Fernández) |
de la ciencia Ruy Pérez Tamayo, como reconocimiento a su destacada
labor en la distribución social del conocimiento en los ámbitos
nacional e internacional.
Durante su discurso, González Casanova, doctor Honoris Causa
en ocho universidades del mundo, advirtió que el pensamiento
universitario “exige vincular la palabra con el pensamiento
y la acción moral con la acción política, luchando
contra el conformismo y el escepticismo, y con respeto a lo más
característico del ideal universitario latinoamericano que
la Universidad Veracruzana comparte: lograr en la autonomía
la unidad y la diversidad, lo universal y lo nacional, y lo veracruzano
en su especificidad, en su narrativa, en su estilo de pensar y de
ser”.
El reconocimiento recibido, aseguró, reviste un honor particularmente
significativo pues es otorgado en un momento en que diversas instituciones,
la UV entre ellas, y organismos buscan llevar mejor educación
a mayor número de personas. “No puedo menos que manifestar
mi simpatía para con la Universidad Veracruzana, pues esta
tarea implica romper prejuicios para acercarse a los postulados utópicos
de un país-universidad o un mundo-universidad”.
González Casanova –quien durante su gestión como
rector de la unam creó el Colegio de Ciencias y Humanidades
(CCH) y ha sido el único rector que ha renunciado al sueldo
vitalicio como tal se pronunció a favor de una educación
superior que permita a los especialistas leer y escribir correctamente,
y ser parte de una cultura matemática fundamental que permita
tanto la comprensión de los discursos de la ciencia que se
expresa en este tipo de lenguaje, como el desarrollo no sólo
de una cultura visual que propicie el acercamiento al cine y a las
artes plásticas, sino también de una cultura de apreciación
artística en general.
“Debemos romper con tabúes elitistas y con la retórica
populista y combinar siempre las herramientas de la educación
a distancia con las de la educación presencial, articulando
políticas de docencia, investigación y difusión,
para que no pensemos sin actuar ni actuemos sin pensar. Debemos promover
una educación donde se aprenda a crear, a producir y a salir
de las aulas para llevar a los centros de trabajo los problemas de
diálogo, del pensar, el deber y el actuar”, advirtió.
Por su parte, Ruy Pérez Tamayo afirmó en un discurso
emotivo que, “para quienes hemos trabajado toda la vida en las
universidades, el reconocimiento de una universidad que no es la propia
representa una enorme satisfacción. Decir gracias se hace rápido
pero puede hacerse con una profunda emoción, y aprecio este
reconocimiento con mayor profundidad pues viene de una universidad
más joven que yo”.
El mensaje de “dos de los pilares de la academia mexicana y
del sistema universitario nacional”, aseguró el rector
Víctor A. Arredondo, será llevado por nuestra casa de
estudios a cada una de las aulas universitarias, pues hoy la Universidad
debe transformar el conocimiento en un fenómeno horizontal
en cada una de las disciplinas. “Los valores a los que se refiere
Pablo González Casanova son a los que debemos aspirar en nuestras
instituciones y son esenciales en el contraste con la realidad”.
En este sentido, destacó la propuesta que recién ha
sometido a las instituciones de educación superior en el estado
para conformar un consorcio interinstitucional para ampliar, a través
de las redes virtuales y las tecnologías de la información,
las oportunidades de una educación superior de calidad para
la población del estado y del país. Advirtió,
sin embargo, sobre la necesidad de que las iniciativas soportadas
por las nuevas tecnologías fomenten la colaboración
entre los protagonistas de cada proyecto, y coincidió con González
Casanova en la necesidad de combinar la educación a distancia
y presencial en la realidad.
Dijo que González Casanova puso el dedo en el renglón
cuando se refirió a dos brazos fundamentales de la universidad
que plantea el establecimiento de un paradigma universitario alternativo
orientado hacia la distribución social del conocimiento: la
calidad y el concepto de mejor educación para más personas.
En este sentido, destacó que en la UV se ha privilegiado el
rigor científico en cada una de sus disciplinas, al tiempo
que se ha promovido el abatimiento de muros que interrumpen el flujo
del conocimiento y que aíslan a los núcleos académicos
de la realidad. |
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