El desafío de montar una obra de William Shakespeare fue
tomado por la Organización Teatral de la Universidad Veracruzana
(Orteuv), al representar Sueño de una noche
de verano, en la Sala Chica del Teatro del Estado, durante
septiembre. El director Alberto Lomnitz presentó un montaje
sencillo pero moderno e innovador, de solución ingeniosa,
con atractivos vestuarios, coreografías de Ania Yarasech
y de Andrea Seidel, además de la música en vivo de
José Luis Arnauz.
Como un hechizo somnoliento que se mece entre la verdad y la farsa,
la tragedia y la comedia, la magia y la realidad, esta versión
del clásico escrito en 1595 recrea temas universales como
el amor, el desamor, el engaño, los celos, el deseo, el odio
y la fidelidad, al tiempo que juega con situaciones que mantienen
la expectación del público, a pesar de conocer el
texto original.
Por casi dos horas, la función en dos actos revive la fantasía
que nació de la brillante pluma de Shakespeare y que –a
poco más de 400 años de distancia– sigue siendo
un atractivo argumento, centrado en dos parejas de nobles amantes,
en un grupo de despreocupados cómicos y en una serie de personajes
pertenecientes al reino de las hadas, entre ellos Puck, el rey Oberón
y la reina Titania.
“En estos tiempos, la razón y el amor rara vez van
juntos. Es una lástima que nadie haya podido reconciliarlos…”,
dice Augusto (Bottom), uno de los personajes de la obra. Esta sentencia
parece ser la huella de la puesta en escena, pues las situaciones
representadas son tan absurdas e incongruentes como los comportamientos
de los enamorados, quienes parecen perder su voluntad al ser flechados
por Cupido, un niño ciego y con alas.
En Sueño de una noche de verano actúan Valeria España
como Hipólita y Flor de Guisante; Héctor Moraz como
Teseo; Rosalinda Ulloa como Hermia; Raúl Pozos como Demetrio,
y José Palacios como Lisandro. Alba Domínguez personifica
a Elena y Jorge Castillo a Egeo; Félix Lozano hace el papel
de Filóstrato y Oberón, y Ania Yarasech el de la reina
Titania; Gema Muñoz representa al travieso Puck y Marco Rojas
a Adalid, a Mostaza y al Muro. Además participaron Raúl
Santamaría como Augusto y Píramo; Miriam Cházaro
como Angustias, Polilla y el león; David Landa como Justino,
Telaraña y el Conejo, y Hosmé Israel como Modesto,
Guarura y Tisbe.
Este reparto estuvo dirigido por Alberto Lomnitz, fundador, miembro
y director de la Compañía de Teatro de Sordos, Seña
y Verbo, que trabaja de manera totalmente independiente desde hace
11 años. Desde 1987 ha laborado en el ámbito docente
sin interrupción, y entre las instituciones donde ha impartido
cursos destacan el Centro Universitario de Teatro de la UNAM, la
University of Illinois, Hunter College en Nueva York y el Centro
Nacional de las Artes de México, entre otras. También
ha ofrecido talleres en más de 20 ciudades de México,
Estados Unidos, Costa Rica y Venezuela.
La adaptación de esta obra teatral es de Carlos Corona, el
diseño de iluminación de Hugo Miguel González,
la producción ejecutiva de Juana María Garza y la
asistencia de dirección de Freddy Palomec.
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