Núm. 1 Tercera Época
 
   
encabezado
 
Fernando Vilchis
PAISAJES PAISAJES PAISAJES
 
 
fotos
escudo uv
 
corre
 
  punto    Puntos de venta
  buzón Buzón del lector
  suscribete Suscríbete
FILU
 
 
 
 
 
Páginas <<< 1 2 3 4 >>>
 

* * *

   
  R. G. - Monotipo  
     

Germán Martínez Aceves: Don Leopoldo ¿Cómo estructura sus novelas?

Leopoldo Sánchez Zúber: Improviso con base en lo que conozco, la novela para mi es un recurso cultural que me parece ha sido subestimado por mucha gente, desgraciadamente ha habido mucha novela que es muy superficial, pero si leemos las grandes novelas de los rusos, de los norteamericanos, de los españoles, de los nuestros, podemos encontrar una riqueza muy grande, no sólo literaria, sino también de información social, psicológica e inclusive filosófica.

Considero que la buena novela tiene un contenido fi losófi co muy grande, los planteamientos filosóficos que se dan en ese cielo conceptual de la fi losofía la novela los baja a la vida real y allí comienza el juego de valores, las ideas son puestas en personajes que conforme uno lee los va considerando reales. Lo valores y las ideas filosóficas en una buena novela confrontan al lector con problemas de la existencia misma.

Esas cuestiones tan fundamentales que inquietan al hombre, se manejan en la novela de una manera mucho más amena, más ágil, más convincente, más capaz de entrar a nuestros ámbitos más profundos para sacudirnos. Acaso una novela plantea el sentido de la muerte, el sentido del suicidio o el valor ético tiene la vida misma ¿La muerte es verdaderamente un objetivo que nos lleve a ella o es acaso alguna loca casualidad de los elementos? Todos esos cuestionamientos me parece que pueden ser expuestos y analizados en la novela de manera de que el lector al menos se inquiete.

Pasamos por una época en que no se lee nada porque no se refl exiona nada, no leer no es sólo consecuencia de la pasividad con que se recibe la información de la televisión sino que es un tiempo de confusión del hombre que no se sabe a donde va porque no sabe de donde viene tampoco. Una buena novela quizá nos dé un planteamiento que al menos nos haga pensar y si lo logramos creo que hemos ganado mucho.

La novela no tiene la aridez de los tratados de filosofía, porque tienen un recurso muy importante que es alternar la verdad profunda fi losófi ca con la verdad de la vida real, trágica, triste, que se acerca al miedo del hombre, al miedo de tantas cosas de la vida misma, de la muerte.

Esta falta de resignación de vivir la realidad es también un problema que tenemos, entonces la novela nos ofrece la oportunidad de que el autor mezcle esos enfoques tan serios, profundos y a veces sórdidos con algo cómico. La vida también tiene lo suyo, tiene lo lindo, hacer reír a una gente es una ventaja, por eso debemos agradecer a una persona que nos hizo reír.

GMA: ¿ Cómo desarrolla el contenido de una novela, se basa en una anécdota, le da importancia al nudo, al desenlace?

LSZ: La novela tiene para mí dos vertientes que son las que las hace valer: la forma y el estilo. Claro, la anécdota es importante y si no tiene chiste nos aburre. La anécdota prepara al lector con la expectativa de que sucederá algo sorprendente, es importante, pero todos los acontecimientos humanos ya se han dicho y escrito de manera que “Romeo y Julieta” se ha dicho en todos los idiomas en diversas versiones pero lo que no se repite es la forma y el estilo porque es lo que le da personalidad a una novela y a un escritor.

GMA: ¿ Qué signifi ca para usted la palabra?

LSZ: La palabra es el símbolo, el logos , y aquí la palabra logos tiene varios signifi cados, el logos inclusive en algunas fi losofías y mitologías representa el concepto que por sí mismo tiene lo absoluto, por ejemplo, en el catolicismo. La palabra es el concepto, es el símbolo del concepto, el logos de la idea, es la reina de la literatura, a veces una sola palabra tiene diversos signifi cados.

Juan José Arreola usaba muchísimo la simbología, yo lo conocí cercanamente, queridísimo amigo mío, puedo decirte que él cuando leía una cosa suya o ajena con esa característica figurófi ca se soltaba riendo a carcajadas.

La palabra, usada por los grandes escritores, nos lleva regiones de refi nado gusto, cuando Gorostiza llama al alma “amapola del aire lacerado/que se pincha en las púas de un gorjeo” verdaderamente a mi me deja estupefacto. ¡Cómo pudo imaginar las altos tonalidades de una soprano como púas que verdaderamente se nos clavan en el tímpano como agujas! ¡Qué cosa más maravillosa!

 
 
Páginas <<< 1 2 3 4 >>>