EDITORIAL
El grupo de académicos entusiastas e interesados por la creación de una Revista Médica de la Universidad Veracruzana se enfocó inicialmente en la difusión del conocimiento dentro de la comunidad académica de nuestra universidad, dirigida principalmente a los estudiantes del área de ciencias de la salud. Una década ha transcurrido desde la publicación de su primer número, y se han logrado grandes avances. El público lector ha crecido más allá de la comunidad de estudiantes; docentes e investigadores locales y foráneos también se han interesado en la publicación, muchos de los cuales fortalecen nuestro comité editorial, contribuyendo con valiosas aportaciones. La revista se publica semestralmente y se ha logrado una primera indización en IMBIOMED y LATINDEX. Además, los artículos pueden consultarse en versión electrónica en el sitio de la Universidad Veracruzana. Se reciben y publican artículos de autores de distintas entidades afines a la disciplina, así como de universidades hermanas del país, y en un futuro de otros países. Asimismo, se continúan gestionando aquellos registros que permitan elevar la calidad de esta publicación, resultado del trabajo unificado de muchas voluntades.
Por lo anterior, la responsabilidad crece y obliga a la dirección a no perder de vista contribuir en la formación de recursos humanos en salud, uno de sus objetivos sustantivos de la revista. Partiendo de que el aprendizaje significativo proviene, en buena medida, del ejemplo que el profesional muestra a los jóvenes en formación, es evidente que los autores de los artículos publicados no sólo poseen un gran número de lectores, sino también son maestros que transmiten el conocimiento a un inmenso grupo de alumnos mediante sus publicaciones. Por su parte, los estudiantes no sólo se apropian de los conocimientos descritos, también aprenden del ejemplo que los autores brindan indirectamente con su trabajo: la forma en que elaboran sus resúmenes, la técnica de descripción y desarrollo del tema, la metodología de trabajo, la estructuración de los resultados finales, las conclusiones y sus propuestas, entre otros elementos. Todo en conjunto es una estrategia poderosa de enseñanza-aprendizaje que debemos propiciar y fortalecer en favor de las futuras generaciones, invitando a los autores a apegarse a los rasgos que distinguen todo trabajo científico: rigor académico, ético y didáctico.
La Revista Médica se sitúa en un momento lleno de oportunidades. Cuando la sociedad denuncia la crisis de valores que sufre el sector salud entre el personal profesional, señala la creciente deshumanización en la práctica médica, advierte la utilización desmedida de la tecnología y protesta ante la comercialización voraz en la prestación de los servicios de salud, la Universidad adquiere un compromiso ineludible: responder con estrategias firmes y decididas que den solución a estos problemas. De ahí que nuestra publicación participe y aporte elementos para la construcción de estas soluciones. Se involucra directamente en los programas académicos al fortalecer sus ejes teóricos y heurísticos con la difusión del conocimiento. De manera indirecta, también, promueve el eje axiológico de los programas, fomentando valores para el quehacer profesional y, simultáneamente, esparce un efecto motivador entre la comunidad universitaria, invitándola a integrarse a la aventura que representa el campo de la investigación científica. Con cada alumno y profesor que se integra al oficio de investigar y publicar, se disminuye la apatía y el desinterés, y se contribuye al desarrollo y crecimiento de una sociedad de futuros profesionales con sólidos valores éticos y profesionales, tal y como la sociedad lo demanda.

.