Trastornos
del dormir
Arturo Venebra
Muñoz
Instituto de Ciencias de la Salud
Juan Santiago García
Instituto de Investigaciones Biológicas
Fabio García García
Instituto de Ciencias de la Salud
Universidad Veracruzana
RESUMEN
El sueño es uno de los fenómenos biológicos
presentes en todos los mamíferos, incluyendo
el hombre. Una persona de 70 años de edad ha
dormido al menos 20 años, es decir, una tercera
parte de su vida. De ahí que el dormir sea una
de las conductas mejor conservadas y más fascinantes
de estudio. Actualmente, se han descrito más
de 100 trastornos relacionados con el sueño y
se estima que las dos terceras partes de la población
en México –desde jóvenes hasta la
edad adulta– tienen a lo largo de su vida cuando
menos un trastorno del sueño, siendo el más
común los episodios de insomnio. Los trastornos
del sueño en su mayoría son obviados,
en primera, por los pacientes que en general desconocen
la existencia de ellos y que consideran conductas como
roncar como situaciones “normales” del dormir.
En segundo, porque la comunidad médica no cuenta,
en la mayoría de las veces, con la información
y formación debida sobre las patologías
del sueño; lo cual se traduce en la carencia
de centros o clínicas especializadas en trastornos
del dormir. En la presente revisión se abordarán
los principales trastornos del sueño, las causas
que los producen, algunos casos del tratamiento y, finalmente,
los mecanismos cerebrales involucrados en la aparición
de éstos.
Palabras clave: cerebro, neurotransmisores,
sueño, genética.
ABSTRACT
Sleep is a biological phenomena present in all mammals,
including humans. A 70-year-old person has slept for
at least 20 years, being this a third part of his life.
Therefore sleep is one of the best preserved and most
fascinating conducts to study. Currently, more than
100 sleeping disorders have been described and it is
estimated that two thirds of the Mexican population-from
youngsters to adults - have, throughout their life,
at least one sleeping disorder, being the most common
one insomnia episodes. Most of the sleep disorders are
obviated, firstly by the patients who, in general, are
not aware of their existence and consider conducts such
as snoring as “normal” sleep situations.
Secondly, because the medical community does not have,
most of the time, with the appropriate information and
training to treat sleep pathologies; which translates
in a lack of centres or clinics specialized in sleep
disorders. In the present review the main sleeping disorders,
causes that produce them, some treatment plans and,
finally, the brain mechanisms involved in their appearance
will be addressed.
Key words: brain, neurotransmitters,
sleep, genetics.
INTRODUCCIÓN
El fenómeno de dormir no es un hecho casual,
sino que tiene una razón biológica de
existencia. Una persona de 70 años ha pasado
una tercera parte de su vida durmiendo, es decir, 20
años. El consumir tanto tiempo de nuestras vidas
en un fenómeno como éste debe tener una
razón de vital importancia que la mayoría
de las veces obviamos. Sin embargo, somos capaces de
palpar su importancia cuando nos privamos de sueño
porque el resultado es un malestar generalizado, caracterizado
principalmente por esa sensación de cansancio
y un umbral muy alto a la estimulación sensorial.
De ahí que la necesidad de dormir sea parte innata
de nuestras vidas. El no dormir nos lleva a tener un
menor rendimiento en el trabajo, en la escuela y en
general en todas nuestras actividades. Una de las funciones
principales que se le atribuye al sueño es su
capacidad restauradora tanto para el cerebro como para
el cuerpo en general. Cuando una persona no duerme adecuadamente
o fragmenta su ciclo de sueño, las consecuencias
suelen ser terribles. Si esto sucede de manera frecuente
y por periodos prolongados, se convierte en un trastorno
del sueño.
Actualmente, se han descrito más de 100 trastornos
de sueño y se estima que las dos terceras partes
de la población en México –desde
jóvenes hasta la edad adulta– tienen a
lo largo de su vida cuando menos un trastorno del sueño,
siendo el más común los episodios de insomnio.
El insomnio, que muchas veces se transforma en un padecimiento
agudo, termina por convertirse en un mal crónico
que en la mayoría de los casos no se trata de
manera adecuada. Uno de los problemas básicos
es que la población afectada no está consciente
de que hay trastornos –alteraciones patológicas–
del dormir ni especialistas y laboratorios en los que
se estudien las llamadas “patologías del
sueño”.
Los trastornos del sueño pueden causar severos
problemas de salud. Según las estadísticas,
una de cada tres personas sufre algún trastorno
del sueño, como insomnio o somnolencia; de ahí
la importancia de atender el problema por todas las
complicaciones fisiológicas, escolares, laborales
y familiares que genera.
Con los avances de la genética y biología
molecular, el estudio de los trastornos del sueño
se ha realizado con más detalle, y se ha facilitado
el entendimiento de la etiología de algunos de
ellos. En la presente revisión, se describirán
algunos de los trastornos del sueño más
comunes y las bases genéticas de su origen, así
como los tratamientos que se siguen para algunos de
ellos.
Fenomenología
del sueño
El sueño es un fenómeno que alterna con
otro al que llamamos vigilia, ambos forman el ciclo
vigilia-sueño. El registro de la actividad cerebral
(electroencefalograma eeg) es una forma de diferenciar
un estado del otro. Adicionalmente se usan otros parámetros
de registro como la actividad muscular (electromiograma
emg) y la actividad ocular (electrooculagrama eog) que
ayudan a identificar cada fase con mayor certeza. El
registro simultáneo de estos tres parámetros
permite distinguir diferentes etapas, las cuales se
describen a continuación:
Vigilia: la actividad del
eeg se caracteriza por el dominio de ondas de bajo voltaje
y alta frecuencia, principalmente ritmo beta (13-30
Hz). El tono muscular es alto, hay presencia de movimientos
oculares y el sujeto está reactivo a cualquier
estímulo sensorial.
Sueño de ondas lentas (sol):
el sueño lento se caracteriza por la presencia
de ondas de baja frecuencia y alto voltaje, el llamado
ritmo delta (0.25-4.0 Hz). El tono muscular decrece
pero no desaparece, no hay movimientos oculares. Se
subdivide en cuatro etapas (i, ii, iii, iv), las cuales
se diferencian por el grado de intensidad y presencia
del ritmo delta, siendo por lo tanto la etapa iv la
más profunda. El 98% del registro del eeg durante
esta etapa contiene la presencia de dicho ritmo. La
reactividad a los estímulos sensoriales disminuye
y se presentan irregularidades en la frecuencia respiratoria
y cardiaca. El sujeto transita de manera azarosa entre
una y otra fase a lo largo de la primera mitad de la
noche.
Sueño de movimientos oculares rápidos
(smor): como su nombre lo indica, es la
etapa de sueño donde existen movimientos oculares
rápidos; la actividad del eeg es de bajo voltaje
y alta frecuencia, simulando un estado de vigilia. Sin
embargo, domina en ritmo theta (4-8 Hz) de origen hipocampal,
con presencia también de ondas beta. El tono
muscular desaparece y es la etapa en la cual suceden
las ensoñaciones. Para que ocurra un periodo
de smor debe existir siempre previamente un periodo
de sol. Esta etapa de sueño se presenta durante
la segunda mitad de la noche.
Trastornos
de sueño
Insomnio
El insomnio es el trastorno más común
en la población humana, ya que una de cada cinco
personas lo padece. Se caracteriza por una reducción
en el tiempo total de sueño, su incidencia aumenta
con la edad y es más común en mujeres
que en hombres (figura 2).2 Existen insomnios de tiempo
corto, los cuales se presentan por algunas semanas e
insomnios crónicos. Los de tiempo corto pueden
desencadenarse por eventos estresantes; los individuos
que los padecen tienen dificultad para dormir cuando
existen problemas o preocupaciones, aunque también
pueden presentarse al inicio de algún desorden
de salud o durante alguna enfermedad dolorosa.2 Por
otra parte, el insomnio crónico se desencadena
generalmente por alguna disfunción en el sistema
nervioso central.
Los sujetos que padecen insomnio crónico, al
contrario de los sujetos que duermen normalmente, se
sienten enfermos y cansados mucho más por la
mañana que por la noche. Son individuos que suelen
tornarse tensos, fatigados y ansiosos, lo cual les causa
problemas personales. Los sujetos insomnes muestran
hiperactividad autonómica (incremento en la actividad
del sistema nervioso autónomo) que se traduce
en un incremento de la frecuencia cardiaca, tensión
muscular, incremento en la temperatura corporal y vasoconstricción
periférica.2, 3
El insomnio además produce cambios en la personalidad, irritabilidad, molestia, ansiedad, temor a la noche y depresión, además de ocasionar retardo o inasistencia al trabajo al dormir por más tiempo en la mañana tratando de recuperar el sueño perdido.12 Quien sufre de insomnio afecta también a los demás miembros de la familia que suelen despertarse a causa de sus constantes actividades mientras no puede conciliar el sueño, como ir al baño, ver televisión o ir a la cocina para prepararse algo de comer. Otras causas de insomnio son la administración prolongada o en altas dosis de medicamentos para dormir, con lo cual disminuye el descanso que producen las etapas profundas de sueño; el consumo en cantidades abundantes de sustancias estimulantes como café, cigarro, chocolate o té también ocasiona insomnio, debido a su acumulación en el organismo durante el día.1, 4
Insomnio
fatal de tipo familiar
El insomnio fatal de tipo familiar (iff) es una enfermedad
poco frecuente que se caracteriza por insomnio severo,
disautonomía y problemas motores que finalmente
conducen a la muerte. Esta enfermedad es hereditaria
y se transmite de acuerdo a un patrón mendeliano
autosomal dominante. Los pacientes con iff tienen una
mutación en el codon 178, gac por aac del gen
que codifica para la proteína Prion (prp) localizada
en el cromosoma 20. Sin embargo, la misma mutación
se encuentra en la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (fcjd)
de tipo familiar que es una enfermedad neurodegenerativa
que conduce a la demencia, cuyos pacientes no presentan
trastornos del sueño, ni atrofia talámica.5
La comparación del patrón genético
entre familias con iff y fcjd permitió determinar
que la diferencia se da en el aminoácido 129
de la prp; en individuos con iff se encuentra metionina,
mientras que en individuos con fcjd se encuentra valina.
Por lo tanto, la mutación en el codon 178 indica
enfermedad, pero la metionina en la posición
129 esta asociada con iff.5, 6 La forma mutante de prp
es resistente a proteasas y se ha relacionado con un
grupo de enfermedades neurodegenerativas del sistema
nervioso central, denominadas encefalopatías
espongiformes. Sin embargo, el mecanismo por el cual
la proteína Prion mutante ejerce sus efectos
tóxicos se desconoce.
Tratamiento
El tratamiento para el insomnio varía de acuerdo
con la causa y tipo de paciente, pero en general se
evitan los descansos diurnos y la permanencia en la
cama durante las primeras horas de la mañana,
ya que ambos afectan el sueño nocturno y agravan
los síntomas. En el caso del insomnio aprendido,
este trastorno desencadena inseguridad y un miedo a
la llegada de la noche, por lo cual el problema es tratado
mediante terapias psicopedagógicas especializadas,
en donde se evita el uso de fármacos, ya que
con éstos sólo se ocasiona que el paciente
se sienta más enfermo, debido a
que es fácil hacerse de tolerancia y luego de
su dependencia. Sin embargo, en la actualidad los medicamentos
que más se utilizan para tratar el insomnio son
las benzodiacepinas, así como algunos antidepresivos
tricíclicos.1, 2, 3
El
insomnio como problema económico
Por años, la medicina consideró al insomnio
como un trastorno menor, casi sin importancia, comparado
con otras enfermedades. Se estimaban como quejas exageradas
las molestias y sufrimientos que padecían los
insomnes, debido a la falta de sueño. Hasta fines
de la década de los ochenta no se le prestó
a este padecimiento, denominado insomnio crónico,
el interés médico que merecía.
Por fortuna, nació la especialidad de la medicina
del sueño que ha mostrado grandes avances en
sus investigaciones y con sus hallazgos científicos
ha demostrado, con precisión, que el insomnio
es un severo problema de salud.
Este trastorno del sueño no sólo afecta
la calidad de vida y el rendimiento laboral de sus víctimas;
los conduce además a un alto riesgo de padecer
accidentes de tránsito y laborales. Hoy se le
otorga el primer lugar entre las alteraciones del sueño,
y sus consecuencias sociales y económicas han
sido investigadas a fondo. En 1995 se realizó
un estudio sobre incidencia y costo económico
del insomnio en la atención médica primaria
de los Estados Unidos de América, y se estableció
que los insomnes perdían 2.2 días laborales
por trimestre. En el mismo periodo trimestral, su actividad
diaria se mostraba limitada durante siete días
a causa de no poder dormir bien. En los Estados Unidos
de América, alrededor de 10% de la población
padece de insomnio severo o crónico. El costo
de esta alteración del sueño bordeaba
entre los 30 a 35 billones de dólares anuales,
no incluyendo esta cifra los posibles gastos relacionados
con aumento de la mortalidad por accidentes catastróficos,
fracasos académicos y pérdida de oportunidades
de obtener un buen trabajo por problemas de sueño.7,
8
En México, como en todo el mundo, los costos
relacionados con el insomnio son muy altos. Lamentablemente,
en nuestro país no tenemos estudios científicos
como los publicados en otros países, pero se
estima que alrededor de un tercio de la población
adulta del país padece diversos tipos de insomnios.
Uno de los pocos estudios publicados sobre la frecuencia
de insomnio en nuestro país señala que
27.2% de la población de la ciudad de México
presenta insomnio.9
El 3.4% de los encuestados reportó este trastorno
como moderado y 5.8% como grave. Esto nos puede dar
una idea de la gravedad del problema a nivel nacional.
Estudios para otras entidades del país no han
sido reportados; sin embargo, en algunas ciudades como
Monterrey, los índices indican cifras similares.10
De acuerdo con el último reporte del anuario
estadístico de accidentes en carreteras federales
(2002), el estado de Veracruz ocupa el segundo lugar
en accidentes de tránsito.
El movimiento de las piernas desaparece o se aminora
considerablemente por la mañana y los sujetos
pueden dormir de manera más fácil. La
mayoría de los pacientes que padecen el rls también
presentan pms, los cuales tienen una duración
de 1.5 a 2.5, segundos, con una periodicidad de 20 o
30 segundos y con una frecuencia recurrente, generalmente
se presentan durante el sueño de ondas lentas
(sol).
Estos movimientos consisten en dorsiflexión del
pie, extensión de los dedos, además de
flexión de las rodillas y cadera.2, 4, 12
Sobre la causalidad de este síndrome, se destaca
un mal funcionamiento del sistema nervioso central.
Se han reportado anormalidades en el sistema dopaminérgico,
concretamente en estructuras como el estriado-sustancia
negra. La participación de este sistema se ha
postulado debido a los beneficios reportados por varios
agentes dopaminérgicos usados en el tratamiento
de este síndrome. Estudios con imágenes
obtenidas en tomografía por emisión de
positrones (pet, por sus siglas en inglés) muestran
una reducción en el receptor dopaminérgico
estriatal d2, que sugiere una disfunción postsináptica
dopaminérgica en pacientes con rls.
También se ha reportado un decremento en el flujo
sanguíneo cerebral, específicamente en
el núcleo caudado, y un incremento en el giro
anterior del cíngulo durante el aumento en los
niveles de dolor reportados para pacientes con rls.12
Algunos trastornos metabólicos se han ligado
a la presencia de rls, existen anormalidades en el hierro
cerebral, lo que se ve reflejado en una reducción
de ferritina (principal proteína que almacena
hierro) y un incremento en las concentraciones de transferrina
(proteína transportadora de hierro).
Las concentraciones de hierro en suero muestran una
reducción hasta de 50% durante la noche y cuando
se presenta el rls es aún más evidente.12
El hierro también es requerido para la síntesis
de tirosina hidroxilasa (enzima necesaria para la síntesis
de dopamina). De manera interesante, se ha reportado
que el rls se presenta en más de 25% de individuos
con diagnosis primaria de artritis reumatoide y se le
ha implicado en una coexistencia con la enfermedad de
Parkinson.12
Según el reporte, 2 a 3% de estos accidentes
se deben a insomnio diurno y fatiga.11 Ambos son considerados
dos de los trastornos más comunes en la población
mexicana.11
Los problemas de insomnio se combaten muchas veces sólo
con educación e información masiva. El
insomnio no es una enfermedad, salvo algunas excepciones,
sino el síntoma de que existe un trastorno en
la etapa del sueño. Se puede presentar como dificultades
para quedarse dormido (insomnio de conciliación)
y/o problemas para mantener un sueño regular
(frecuentes despertares en la noche). Hay insomnio transitorio
debido a tensión y estrés e insomnio de
corto plazo por estrés laboral, peleas matrimoniales
y otros problemas que el individuo, al superarlos, retorna
al sueño normal. El insomnio crónico es
el más grave. Es una alteración severa
que puede degradar la vida de una persona. Algunas veces,
ciertos medicamentos de uso común como pastillas
para adelgazar, fármacos para el asma y los antigripales
provocan insomnio u otras dificultades para dormir.
Por lo tanto, el efecto que el insomnio tiene en varios
aspectos de la vida de un individuo representa un costo
elevado para la sociedad en general, de ahí la
necesidad de buscar la solución para su prevención
o tratamiento.
Síndrome de las piernas inquietas
Karl A. Ekbom, en 1945, fue el primero en acuñar
el término “síndrome de las piernas
inquietas” (rls, por sus siglas en inglés).12
Posteriormente Lugaresi, en 1967, graba a pacientes
que se quejaban de este síndrome, y detecta movimientos
periódicos durante el sueño (pms, por
sus siglas en inglés).4 Estos movimientos según
Weitzman son diferentes a los mioclónicos, ya
que no ocurren en un músculo aislado y no son
breves como las contracciones mioclónicas verdaderas.
Los pms regularmente se asocian al padecimiento del
rls, el cual consiste en un sentimiento de urgencia
irresistible de mover los miembros inferiores y se presenta
generalmente cuando los sujetos están en la cama
justo antes de empezar a dormir. Los pacientes se sienten
incómodos a menos que muevan las piernas y los
pies, a tal grado de incluso pararse y caminar. Los
movimientos interrumpen el inicio del sueño,
pero pueden también ocurrir una vez que éste
ya se ha iniciado.4
Tratamiento
Las estrategias que se siguen para tratar el rls son
diversas, desde terapias de higiene del sueño
hasta la utilización de drogas anticonvulsivas
como la carbamazepina y gabapentina. En algunos casos
se incluye el tratamiento con derivados de los opioides
y benzodiazepinas. Para el caso de pacientes con deficiencias
de hierro, el tratamiento consiste en la administración
de suplementos alimenticios ricos en hierro. Sin embargo,
el tratamiento más utilizado es la terapia dopaminérgica
que consiste en la administración de un precursor
de la dopamina, la L-dopa, la cual tiene como finalidad
el reducir los pms.4, 12, 13
Genética
del síndrome de las piernas inquietas
El rls es un trastorno del sueño relativamente
común que afecta a 5% de la población
general, pero la frecuencia de incidencia de la forma
familiar o hereditaria de la enfermedad (frls, por sus
siglas en inglés) puede variar dependiendo de
las poblaciones y del origen geográfico. Más
de un tercio de los casos de frls son de transmisión
autosomal dominante y la enfermedad se manifiesta a
edades más tempranas.13, 14 A pesar de esto,
no se ha identificado con precisión el gen o
genes responsables de esta enfermedad. Sólo se
han asociado algunos genes susceptibles con el padecimiento
en los cromosomas 12q, 14q y 9p pero ninguno de manera
concluyente.13, 14 Lo que sugiere una naturaleza poligénica
y posiblemente factores ambientales como responsables
del rls.
Asimismo, ya se mencionó la participación
del sistema dopaminérgico en el rls. Sin embargo,
al analizar diversos genes que codifican para receptores
y enzimas que participan en la transmisión dopaminérgica,
no se encontraron diferencias entre controles y pacientes
con rls.14 Por lo que la información debe ser
tomada con cierta reserva.
Narcolepsia
Es un trastorno neurológico crónico con
causas genéticas no muy frecuente en la población
humana.15 El 60% de las personas que sufren de narcolepsia
también sufren de cataplejía (pérdida
repentina del tono muscular, que puede ser desde muy
ligera hasta un colapso total).4 Los narcolépticos
tienen una incontrolable somnolencia durante
el día, pueden pasar súbitamente de un
estado de vigilia a uno de smor y estos ataques pueden
ocurrir en lugares y momentos inadecuados, por ejemplo
cuando se maneja un vehículo motorizado o platicando.
Durante la noche suelen tener sueño fragmentado;
sin embargo, durante el día pueden presentarse
varios ataques de sueño acompañados por
alucinaciones y parálisis del sueño (una
debilidad o incapacidad para moverse o hablar, aproximadamente
durante un minuto).15
Las investigaciones en modelos animales han arrojado
conclusiones muy puntuales sobre este síndrome.
En 1998, dos grupos de investigación independientes
identificaron una clase de neuropéptidos producidos
por neuronas localizadas en la parte tuberal del hipotálamo.
De Lecea y colaboradores, en 1998, los llamaron hipocretinas,16
mientras que Sakurai y colaboradores, en el mismo año,
los denominaron orexinas.17 Sin embargo, se trata de
los mismos neuropéptidos, por lo que los nombres
se suelen manejar como sinónimos. Existen dos
tipos de hipocretinas (hctr-1 y hctr-2) con sus respectivos
receptores celulares (hcrtr1 y hcrtr2). El hcrtr1 tiene
una mayor afinidad por la hcrt-1 que por la hcrt-2 y
el receptor hcrtr2 tiene igual afinidad para ambos péptidos.15,
18, 19 Las vías anatómicas de las neuronas
productoras de hipocretinas en el hipotálamo
conectan esta estructura con otros núcleos del
encéfalo, entre los cuales se encuentran: locus
coeruleus, ganglios básales, regiones talámicas,
formación reticular, núcleo del tracto
solitario , regiones corticales, núcleos amigdalinos,
bulbo olfatorio, núcleo supraquiasmático
y médula espinal.15, 18, 19
Las vías de conexión del hipotálamo
a otras estructuras cerebrales mediadas por hipocretinas
proporcionan una modulación de otros sistemas
de neurotransmisión, por ejemplo, los sistemas
que funcionan mediante serotonina, dopamina, histamina,
acetilcolina, ácido gama-aminobutírico
(gaba) y glutamato. Una administración intravenosa
de hcrt-1 en ratas produce una liberación diferencial
de gaba y glutamato en la amígdala comparada
con el cerebelo, sugiriendo que la modulación
de estos neurotransmisores depende de la inervación
por hcrt-1.15, 18, 19, 20
La existencia de algunos modelos animales ha ayudado
a entender con más claridad el papel que las
hipocretinas tienen con la narcolepsia. Por ejemplo,
ratones a los cuales les faltan los receptores para
hipocretinas (ratones knockout) muestran alteraciones
similares a los de la narcolepsia y cataplejía
humana, incluyendo el paso repentino de estado de vigilia
a smor (figura 3).
Nishino y colaboradores 2000 reportan que los niveles
de hipocretina-1 son más bajos en el liquido
cefalorraquídeo de personas que padecen narcolepsia
y cataplejía.21 Reportes posteriores muestran
una baja en los niveles de hipocretina-1 e hipocretina-2
en cerebros de personas narcolépticas examinados
post-mortem, los cuales también tienen una disminución
en el número de receptores de estos péptidos
y en el número de neuronas hipocretinérgicas.18
La ausencia de las neuronas hipocretinérgicas
se puede explicar por mecanismos como la neurodegeneración,
fallas en el desarrollo del cerebro durante sus primeras
etapas y reducción en la síntesis o liberación
de hipocretinas por alguna mutación en la secuencia
de adn que codifica para éstas.18
Tratamiento
El tratamiento para la narcolepsia no es único
y depende de cada individuo. Las anfetaminas son las
que más se han usado para tratar este trastorno,
pero se han encontrado varios efectos secundarios como:
irritabilidad, cefalea, palpitaciones, temblores musculares
y sudoración excesiva. El metilfenidato es la
sustancia que ha venido sustituyendo a las anfetaminas;
entre las ventajas que tiene es que se observa menos
repercusión sobre la presión arterial,
menos disminución del apetito y menos desarrollo
de tolerancia.
Los antidepresivos
tricíclicos como la imipramina, la desimipramina
y la clorimipramina han mostrado ser efectivos en el
manejo de la cataplejía.20 Además del
tratamiento farmacológico, los individuos deben
de tener horarios de sueño y de permanecer despiertos
muy estrictos.
Se propone llevar diarios de sueño con el fin
de detectar los horarios con mayor predisposición
para la presencia de los sueños y de esta forma
hacer un programa; por ejemplo, si se toman siestas,
entonces tomarlas cerca del horario donde se puede presentar
un ataque de acuerdo con el diario, además de
hablar con la gente más cercana en el trabajo,
la escuela, etcétera, para que entiendan el problema.
Genética de la narcolepsia
En humanos, 95% de los casos de narcolepsia son de tipo
esporádico y sólo una fracción
muy pequeña es de tipo hereditario. Se ha encontrado
una correlación muy alta (90%) entre la incidencia
de narcolepsia esporádica y ciertos haplotipos
de la clase ii del antígeno de leucocitos en
humanos (hla)-dr y dq. Sin embargo, la mayoría
de la gente con estos haplotipos no es narcoléptica.22
Por lo tanto, estos alelos no son necesarios ni suficientes
para el desarrollo de la enfermedad. Debido a que muchos
padecimientos autoinmunes están asociados a los
antígenos de leucocitos y a la manifestación
a edad tardía de la enfermedad, se ha considerado
que la narcolepsia puede ser el resultado de un padecimiento
autoinmune.23 Sin embargo, esto no ha sido demostrado.
Los casos de narcolepsia de tipo familiar en humanos,
en los cuales varios sujetos son afectados durante varias
generaciones, son muy raros, lo que ha dificultado mapear
los genes responsables. Sin embargo, existe un modelo
natural de narcolepsia en perros de la raza doberman
y labrador, en los cuales la transmisión de la
enfermedad es hereditaria de tipo autosomal y recesiva.
Estudios realizados con estos perros permitieron determinar
que mutaciones en el gen que codifica para el receptor
2 de hipocretina/orexina (hcrtr2) son responsables de
la enfermedad. La mutación en los perros doberman
se debe a una inserción de una secuencia pequeña
de adn en el tercer intron del gen hcrtr2, la cual causa
una edición aberrante del arn mensajero.24 Esto
provoca que se omita el exon 4 en el mensajero final,
lo que resulta en una proteína truncada. Al transfectar
el gen mutante en células en cultivo, se observó
que la proteína truncada resultante no se inserta
correctamente en la membrana y por lo tanto no puede
unir a sus ligandos.24
En el caso de la colonia de perros narcolépticos
de la raza labrador se encontró que la mutación
del gen hcrtr2 consiste en la omisión del exon
6, lo que da como resultado una proteína truncada
no funcional. Un tercer caso se reportó en perros
narcolépticos de la raza salchicha, donde se
encontró una mutación puntual en hcrtr2,
que da como resultado receptores no funcionales. Estos
receptores alcanzan la membrana plasmática, pero
no pueden unir hipocretinas.24 Por otro lado, se ha
observado que ratones en los que se ha inactivado el
gen que codifica para el precursor de las hipocretinas,
así como en ratones transgénicos que expresan
niveles sumamente bajos de hipocretinas, presentan un
fenotipo similar a los de narcolepsia en humanos.25,
26
Sin embargo, la genética de la narcolepsia en
humanos difiere significativamente de estos modelos
animales. En la actualidad sólo se ha encontrado
una persona narcoléptica con una mutación
en el péptido precursor de hipocretinas. La mutación
consiste en una sustitución de g>t, que resulta
en un cambio de aminoácido Arg por Leu en el
péptido señal del precursor de hipocretinas.
Al expresar la proteína mutante en células
en cultivo, se encontró que su procesamiento
proteolítico es muy pobre y se acumula en el
retículo endoplásmico liso.27 Es decir,
las neuronas productoras de este péptido mutante
no secretan hipocretinas.
Esto explica el fenotipo severo de este paciente que
mostró síntomas de narcolepsia en sus
primeros meses de vida, a diferencia de la mayoría
de casos de narcolepsia que se presentan en la segunda
o tercera década de vida. A pesar de que la gran
mayoría de los casos de narcolepsia en humanos
no son de tipo familiar y no se han asociado a mutaciones
en el sistema de hipocretinas, se encontró una
reducción específica considerable (85-95%)
en el número de neuronas de hipocretinas en cerebros
de pacientes narcolépticos.
Pero no se observó una reducción en el
número de neuronas que expresan la hormona melatonina,
que están entremezcladas con las neuronas de
hipocretinas en el cerebro. Estudios de radio-inmuno
ensayo en muestras de cerebro confirman estas observaciones;
las hipocretinas 1 y 2 están prácticamente
ausentes en la corteza cerebral y principalmente en
el puente, dos regiones que reciben proyecciones de
neuronas de hipocretina.27, 28 También se demostró
la ausencia de arnm para hipocretinas en el hipotálamo
de todos los pacientes narcolépticos que se analizaron.27
Estos resultados indican ausencia de trascripción
en las células intactas o destrucción
previa de neuronas de hipocretina. Por otro lado, no
se detectaron hipocretinas en el fluido cerebro-espinal
de pacientes con narcolepsia, lo cual indica que no
hay secreción de estos péptidos.28
Sonambulismo
Es uno de los trastornos del sueño más
fascinantes e interesantes. Cuando se presenta este
fenómeno, los sujetos que lo padecen pueden levantarse
del lugar donde duermen, hasta caminar, abrir puertas,
ventanas, mover muebles o quitarse la ropa; sin embargo,
algunos llegan a causarse algún daño físico,
todo esto sin que se recuerde lo que pasó. Existe
un reporte en donde una mujer se aventó por la
ventana; cuando la policía la encontró
con las piernas rotas, les dijo que estaba teniendo
un sueño vívido, en donde ella estaba
escapando y pasó por la ventana hacia el otro
lado.
El sonambulismo se presenta principalmente en niños
y adolescentes: 15% de los niños tienen uno o
más episodios; sin embargo, de 1 a 6% de los
niños tienen episodios recurrentes. Cuando ocurre
en la etapa adulta está asociado con psicopatologías,
reacciones a drogas o consumo de alcohol. Aún
no se conoce totalmente la causa del sonambulismo en
los niños pero puede estar relacionada con fatiga,
pérdida previa de sueño o ansiedad.
Debido a las características de este trastorno,
se esperaría que sucediera durante el smor, donde
aparece una actividad encefalográfica rápida
(aparición de ondas rápidas y de baja
frecuencia) y una alta activación de la corteza
cerebral, además de ser el periodo donde se presentan
los sueños vívidos.
Sin embargo, lo sorprendente es que los registros encefalográficos
realizados en pacientes con este trastorno muestran
que el sonambulismo aparece durante el sol particularmente
en las etapas 3 y 4 del ciclo. Esta etapa del sueño
se caracteriza porque la corteza es progresivamente
desactivada y aparecen ondas lentas en el eeg, además
de la disminución del tono muscular, una baja
en el flujo sanguíneo cerebral, así como
del ritmo cardiaco y del metabolismo de la glucosa.
Durante el sonambulismo aparece una frecuencia regular
en el eeg parecida al ritmo alfa (8-12 Hz) que ocurre
en el estado de vigilia quieta; este ritmo desaparece
cuando se abren los ojos en un sujeto normal, pero en
el caso de los sonámbulos esto no ocurre. Los
pacientes con sonambulismo pueden caminar alrededor
del mobiliario o de las personas pero se muestran indiferentes.
Por esta razón se ha sugerido que el sonambulismo
es un estado en donde la “conciencia” del
ambiente se reduce, pero en el cual los actos que el
sonámbulo desarrolla y su complejidad quizárequieren
de la interacción con el ambiente.
Se han realizado registros eeg cuando se expone a una
persona a un sonido o a un estímulo luminoso,
cuando se encuentra despierta, durante el smor y el
sol, de lo cual resulta que existe una mayor estimulación
sensorial sonora o lumínica cuando se está
en la fase de sol. La información que viene de
vías sensoriales específicas produce menos
de una respuesta en el eeg durante el smor que cuando
se está despierto o en sol.
Parece ser que el cerebro restringe la entrada de información
sensorial durante el smor y cuando se está despierto
para evitar un caos por la elevada cantidad de información
a procesar, pero esta censura en la información
es mucho menos estricta en el sol, las vías sensoriales
aceptan una mayor cantidad de información durante
el sueño profundo. Viendo esto, resulta impresionante
cómo el sueño no es interrumpido por toda
la información debida por ejemplo a la presión
de las cobijas, ruidos en el exterior, etcétera.
Tratamiento
Los tratamientos farmacológicos del sonambulismo
anteriormente consistían en la administración
de benzodiacepinas como: diazepam, clonazepam, trazolam
y flurazepam, además de inhibidores selectivos
de la recaptura de serotonina.29, 30
En los casos en los que estaba también involucrado
otro trastorno del sueño, como el terror nocturno,
también se administraban antidepresivos tricíclicos,
como la imipramina; sin embargo, el tratamiento farmacológico
para el sonambulismo aún no es muy claro.29,
30
Por esta razón, se debe de tener una historia
clínica completa del paciente, ya que muchas
veces el sonambulismo está asociado a otros trastornos
del sueño, como apnea, terrores nocturnos y desórdenes
psiquiátricos. Debido a ello, en ocasiones el
tratamiento consiste en una terapia conjunta: una para
el sonambulismo y otra para el trastorno de sueño
correspondiente.
En general, los tratamientos incluyen: evaluaciones
psiquiátricas, tratamientos para depresión
(en caso de ser detectada), tratamientos para ansiedad,
psicoterapia, manejo del estrés y farmacoterapia
en caso de ser requerida.29, 30
Genética del sonambulismo
Se estima que más de 80% de los casos de sonambulismo
es de tipo familiar o hereditario, pero sin una forma
clara de transmisión. Estudios con gemelos han
demostrado mayor concordancia de sonambulismo en gemelos
homocigotos que en gemelos dicigotos. Se encontró
una asociación entre el sonambulismo de tipo
familiar y el haplotipo dqb1*0501 del antígeno
humano de leucocitos (hla), lo que constituye el primer
factor de susceptibilidad genética para este
trastorno del sueño. En otros casos de sonambulismo
familiar, se encontró una mayor transmisión
de la enfermedad en portadores de haplotipos dbq*04
y *05. La secuencia de estos haplotipos demostró
la presencia de la serina 74 (Ser74) en el segundo exon
de todos los alelos dbq*04 y *05 de pacientes con sonambulismo
de tipo familiar.31 Esto sugiere que la enfermedad podría
tener un componente autoinmune.
En conclusión, los trastornos del sueño
son un serio problema de salud que debe tomarse con
la debida atención tanto por la población
como por el personal médico. Conforme se avance
en la investigación de los mecanismos básicos
de la biología del sueño, se podrá
entender con mayor claridad el origen de los trastornos
del sueño, esperando que en un futuro se puedan
desarrollar tratamientos que permitan mejorar la calidad
de vida de las personas que los padecen.
Agradecimientos
Se agradece al biólogo Andrés Domínguez
por el apoyo logístico. Este trabajo fue realizado
con el apoyo de la beca doctoral otorgada por el CONACYT
(avm 212045).
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