ha
dado una especial importancia a la participación del Coro de
la UV, que tiene perfectamente estudiadas las obras y que incluso
ha cantado Las bodas en la Ciudad de México con la Orquesta
Filarmónica de la UNAM.
Se trata, entonces, del coro que tiene mejor preparadas las citadas
partituras de Stravinski, y con la dirección del titular de
la osx, Carlos Miguel Prieto, quien de esta forma también hace
honor a su celebridad de incansable músico, con un concierto
prácticamente todos los días de la semana.
Soberbia
inauguración del festival Junio Musical
“Xalapa
da la nota”, reza la frase promocional de Junio Musical,
y en esta ocasión la nota fue con el acento arrabalero y
compadrito de la música porteña de la ciudad de Buenos
Aires. Tango y milonga para abrir el festival, en el abordaje de
todo ese preocupante desafío que representaba la inauguración
del festejo más importante de la zona oriente de la república
con música rioplatense.
Pero las cosas se sucedieron de la mejor forma posible y, con la
asistencia de las autoridades universitarias así como de
diversas personalidades en el mundo de la administración
pública y el quehacer artístico, ante un lleno casi
absoluto en el teatro del Estado, Junio Musical presentó
un espectáculo tanguero de calidad posiblemente nunca presenciada
en Xalapa en tiempos recientes.
Desde luego que es importante señalar la presencia del grupo
Ricardo y los pibes, que unió esfuerzos y talento con la
compañía coreográfica de Alejandro Aguirre
para la recreación de varios de los temas mayormente representativos
del acervo rioplatense. Pero también es de destacarse la
participación de la vocalista Brenda María, quien
mostró un formidable aplomo y excelente presencia escénica
en la interpretación del tango. Vaya que llamó la
atención en el abordaje para un repertorio que le desconocíamos,
ya que a Brenda le identificamos básicamente por su trabajo
en el coro de la Orquesta Universitaria de Música Popular,
aquella creación del genio de Naolinco Mateo Oliva que también
verá actividad en el festival. Brenda posee la cadencia,
el porte y la elegancia que se requiere en el desplazamiento sobre
el escenario y en las evoluciones que exige una música tan
voluptuosa y sugerente como el tango.
Ricardo y los pibes no se encuentra lejos de nosotros. Se trata
de una familia que vive en la colonia Portales de la Ciudad de México
y cuyo quehacer artístico le ha abierto un excelente espacio
en el competido mercado musical de la Gran Urbe. Por su parte, Alejandro
Aguirre se encuentra aquí, al igual que la totalidad de sus
alumnos. Todos ellos juntos, con la denominación de Cuatro
por cuatro, han mostrado que el tango no posee nacionalidad específica,
para convertirse en un baile y una forma de música de gusto
generalizado. Con el tango, Xalapa dio la nota inicial.
Y este espectáculo merece ser escuchado y observado por los
xalapeños con mayor frecuencia.
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