Año 3 • No. 105 • junio 9 de 2003 Xalapa • Veracruz • México
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Cuando sientes sed…
es porque estás deshidratado ¡Alerta!
Quetzalli Estévez Trujeque (Sexto semestre Facultad de Educación Física,
Deporte y Recreación)

¿Practicas actividad física y no sabes cómo debes hidratarte? A continuación te diré qué hacer y por qué. Según Pilar Martín Escudero, del Centro Nacional de Investigación y Ciencias del Deporte, “una mala hidratación puede producir calambres y lesiones en órganos internos, como el riñón, el hígado o el cerebro”.
Cuidar la hidratación durante la práctica de cualquier deporte es fundamental, ya que no sólo es importante para reponer el líquido perdido, sino también para mejorar la recuperación.

La investigadora Martín Escudero nos dice que “el agua y los electrolitos son indispensables para la termorregulación y el intercambio de iones, al ser
imprescindibles para la formación y conducción del estimulo nervioso y la siguiente contracción muscular, así como para el control enzimático de las reacciones celulares”.

¿Qué nos puede provocar una mala hidratación?
La pérdida de líquidos provoca el aumento proporcional de la concentración de glóbulos rojos y, por tanto, un incremento de viscosidad hemática, a esto le seguirá una reducción del flujo de la sangre al músculo provocando desventajas como el aumento de frecuencia cardiaca. Cuando pierdes entre el uno y dos por ciento del peso corporal, puedes tener lesiones en los órganos internos; si la pérdida es de entre seis y 10 por ciento de tu peso corporal, sobreviene dolor de cabeza, hormigueos, falta de aliento, etc.

Cuando tienes la sensación de sed es porque se ha producido una pérdida importante de agua y electrolitos y ha aparecido la fatiga. Por ello resulta importante que te hidrates antes de tener sed.

Una hidratación correcta
Debes de beber agua antes, durante y después del entrenamiento o práctica de actividad física, debes procurar que los líquidos estén fríos, a una temperatura que oscile entre los cuatro y 10 grados centígrados. La hidratación depende de las condiciones en las que se practique el ejercicio, por ello no será igual la hidratación de un atleta que corra en Marruecos a los 40 grados, que el que está ascendiendo una montaña.

Por lo menos dos horas antes de empezar la actividad física se deben tomar dos vasos con agua; durante el ejercicio, se debe ingerir por lo menos de
120 a 140 mililitros de líquido cada 15 ó 20 minutos, según el nivel de sudoración.

Una vez concluido el ejercicio debemos recordar que cada 100 gramos de peso perdido equivale a 100 mililitros de sudor perdido, por lo que es recomendable pesarse antes y después del ejercicio.

Hidratación en el deportista
Consecuencias por la falta de líquido; porcentaje de pérdida de peso corporal y sus efectos en el cuerpo humano:

a) Entre el uno y dos por ciento: disminución de un 20 por ciento del rendimiento. Alteración del mecanismo de disipación del calor. Aparición de la sensación de fatiga.

b) Entre el dos y el cinco por ciento: calambres, mareos, fatiga y cansancio. Aumento de la frecuencia cardiaca. Aumento de la temperatura corporal.

c) Entre el seis y 10 por ciento: dolor de cabeza, hormigueos, falta de aliento, signos de afectación del cerebro, el hígado y los riñones.

d) Entre el 11 y el 20 por ciento: golpe de calor.

Ya lo sabes, ahora, a tomar agua cada vez que practiques alguna actividad física prolongada. Cuida tu salud.