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Proponen acuerdo nacional
de reconstrucción ante desastres
Ricardo
Luna
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En
el marco de los trabajos que se desarrollan en la ciudad de Xalapa
con motivo del Seminario Taller: El Servicio Social y la Vivienda
Rural Tradicional, en la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de
Información se presentó el panel Atención a
la Vivienda en Casos de Desastre, presidido y moderado por Noemí
Stolarski Rosenthal, de la ANUIES.
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En
la charla, donde estuvieron presentes los arquitectos Julio Sánchez
Juárez y Rafael Sobrino Ortiz de la UV, y Hernán Gómez
Amaro de la Universidad Autónoma de Yucatán, la experta
en arquitectura en situaciones de desastre indicó que a raíz
de los sismos ocurridos en 1985, el gobierno federal le dio el reconocimiento
a la figura del damnificado, y fue hasta esa fecha cuando autoridades
de todos los niveles se dieron a la tarea de implementar un programa
que atendiera de manera oportuna las contingencias que, en opinión
de Stolarski Rosenthal, son recurrentes y en la mayoría de
los casos afectan a la población de escasos recursos.
“El sureste es muy vulnerable, debido a que las condiciones climáticas
favorecen los desastres naturales, si sumamos a esto las condiciones
de pobreza y el asentamiento en zonas inestables, las probabilidades
de sufrir un evento se incrementan”, dijo. |
Existen familias
que, a meses de haber sufrido alguna contingencia, son evaluadas
para acceder a los recursos del fondo para desastres naturales,
lo que ha originado resentimiento y desconfianza
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Así,
con la puesta en marcha del fondo para desastres naturales por parte
del gobierno federal para apoyar a los estados, la también
graduada en psicología por la Universidad de California, EU,
hizo mención de las medidas que adoptaron en 1998 en Chiapas
cuando un huracán afectó a esa entidad, implementándose
en 12 municipios el programa Nuevo Milenio.
Bajo este programa, indicó, se han emprendido más 93
mil acciones en todo el país y se han reconstruido más
de 200 mil viviendas en estados como Veracruz, Tabasco, Oaxaca, Puebla
e Hidalgo, por mencionar algunos.
Señaló que, en caso de desastre, el trabajo de los arquitectos
es el de mayor compromiso ya que deben conocer materiales, insumos,
evaluar los daños, iniciar la recuperación de viviendas
y conocer sobre reglas de operación del gobierno federal. Sin
embargo, agregó que es gracias a la suma de equipos multidisciplinarios
como se puede atender las distintas etapas de un siniestro.
Consideró necesario replantear las acciones que los gobiernos
ejecutan en caso de desastre, que el plan de desastres del gobierno
federal deje de ser tan rígido y que se actúe de manera
efectiva en la etapa de reconstrucción de ciudades, ya que
todavía existen familias que, a meses de haber sufrido alguna
contingencia, recién han sido evaluadas para ser meritorias
y acceder a los recursos del fondo, lo que ha dado origen al resentimiento
y la desconfianza.
Exhortó a los alumnos presentes a que se acerquen a la práctica
de la construcción de viviendas emergente: es necesario conocer
qué se está haciendo al respecto y saber que no sólo
se da remedio a una situación, sino que también se contribuye
a la construcción de futuras comunidades y ciudades. |
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