| Año 3 • No. 106 • junio 16 de 2003 | Xalapa • Veracruz • México |
Publicación
Semanal |
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Atraviesa
el cine mexicano una severa crisis:
Gustavo Montiel Gina Sotelo |
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| “El
cine en México está pasando por el peor momento de su
historia, algo que nadie cree porque se están haciendo buenas
películas”, afirmó el productor Gustavo Montiel
en su reciente visita a Xalapa, donde impartió el curso El
cine como discurso narrativo en la Facultad de Letras Españolas
de la Universidad Veracruzana. Montiel no se sorprende de la inexistencia de un cine xalapeño, michoacano o poblano, ya que sabe que el movimiento cinematográfico en México está centralizado, ofrece una visión egocéntrica que impone la mirada de unos cuantos que no deberían de tener la voz de toda la república; sin embargo, aboga porque hayan escuelas y cinematografías regionales que |
 Gustavo Montiel |
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las diversas y ricas realidades de cada lugar, “con su propia
imaginación y punto de vista de la vida y el mundo”. Para Gustavo Montiel, se requiere de apoyo, decisión, ganas de creerse las cosas y subrayó que, a pesar de que las cintas de los últimos años tienen éxito, que algunos mexicanos destacan en el extranjero y que las películas son buenas, de manera paradójica el cine vive una total crisis “producto de la nula e indiferente actitud del Estado mexicano frente a la cultura nacional”. Agregó que organismos como el Instituto Mexicano de Cinematografía, el Conaculta y la estructura de apoyo a la creación artística atraviesa su peor momento, pues desde su punto de vista nunca hubo una parálisis así, con criterios tan cerrados y falta de iniciativa y de energía tan gigantesca. |
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Las
iniciativas privadas que promovieron los recientes éxitos cinematográficos,
mencionó, están agotadas porque no hay un esquema de
protección al cine nacional en la producción, distribución
ni exhibición. “Se supone que el Estado no debería
intervenir, pero sí se da el caso de que hay un absoluto proteccionismo
a los dueños de los cines y las distribuidoras, que son compañías
extranjeras. Hay exenciones en impuestos, libertad de cobrar lo que
quieren, y deciden qué es lo que se debe ver y qué no”. Para Gustavo Montiel, la salida está en las nuevas generaciones, que tienen que luchar y ser capaces de |
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presionar para vencer al final, en aras de que haya un cine mexicano más rico del que hoy existe. Montiel ha dedicado su vida entera al cine, que es lo que más ama, le apasiona y en lo que cree. “Es un placer que disfruto muchísimo, pero me entristece saber que no podemos hacer grandes cosas. Considero que es una actividad muy importante para el ser humano”. |
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Como
dato adicional, Montiel comentó que en 2002 se produjeron menos
películas que nunca antes en los últimos 20 años
de historia. Ahora se empieza a sentir un vacío y, de seguir
así, en 2004 no habrá estrenos de cine mexicano. Gustavo Montiel es egresado de Comunicación de la unam y cursó un diplomado como realizador cinematográfico en el Centro de Capacitación Cinematográfica. Ha escrito, dirigido y producido películas de largo y cortometraje desde 1975. Fue director del Centro de Capacitación Cinematográfica de 1989 a 1998 (donde, desde 1981, imparte cátedras en |
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lenguaje
cinematográfico, guión y producción), presidente
del Centro Internacional de Escuelas de Cine (1995-2000) y presidente
fundador de la Federación de
Escuelas de la Imagen y Sonido de América Latina. Entre sus producciones o coproducciones, se encuentran Entre paréntesis (1981), La mujer de Benjamín (1991), Lolo (1992), El abuelo Cheno y otras historias (1995), Zurdo (2002), Volverás (2002) y Aro Tolbukhin. En la mente del asesino (2002). Gustavo Montiel fue invitado a Xalapa por la Facultad de Letras Españolas que, en colaboración con la Fundación de la UV y el Instituto Lumiere. Él planea seguir ofreciendo cursos y talleres de cine. |
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