Año 3 • No. 106 • junio 16 de 2003
Xalapa • Veracruz • México
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Europa, en pos de mayores fortalezas
comerciales y políticas en el mundo
Édgar Onofre Fernández

Con la reciente integración de ocho naciones de la parte oriental del Viejo Continente, Polonia, Hungría, República Checa, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Letonia y Lituania, y el rechazo de Turquía, la Unión Europea (ue) atraviesa un momento importante de consolidación, pero también de nuevas perspectivas.
Acerca de los retos y problemas que enfrenta la ue con la integración y el establecimiento de una moneda única en ese continente, Jordi Bacaria i Colom, uno los especialistas en Europa de mayor reconocimiento en el ámbito internacional, ofrecerá la conferencia “Retos de la Unión Europea: moneda única, ampliación y convención”, el próximo 19 de junio, en la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información-Xalapa.

De Bacaria i Colom, codirector del Instituto de Estudios de la Integración Europea en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), ha dicho al respecto que “la ampliación beneficia a Europa, pues se confirma la estabilidad continental y se avanza hacia la construcción de un bloque más amplio comercial y políticamente ante el mundo”.
La ampliación beneficia a Europa, pues se confirma la estabilidad continental y se avanza hacia la construcción de un bloque más amplio comercial y políticamente ante el mundo: Bacaria I Colom

Doctor cum laude por la Universidad Autónoma de Barcelona, son conocidos sus argumentos acerca de la moneda única; por ejemplo, que “llega como una necesidad de evitar que la inestabilidad de los tipos de cambio, o las devaluaciones competitivas entre estados, altere los equilibrios en las empresas europeas”.

También explica el catalán, autor de una decena de publicaciones alrededor de la economía europea, que “con una moneda única y una política monetaria única, la coordinación de las políticas fiscales es insuficiente a medio plazo, y cabe esperar una política fiscal única, el último eslabón para una unión política”.

La UE, hasta antes de la integración de los ocho nuevos miembros, estaba formada por 15 países, de los cuales 12 habían adoptado cabalmente la moneda única, Dinamarca e Inglaterra habían optado por cláusulas que implicaban no estar obligados a adoptar el euro, mientras que Suecia esperaba tener a punto las normatividades exigidas para ser miembro de la UE.

Bélgica, Alemania, Grecia, España, Francia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Austria, Portugal y Finlandia formaron la primera etapa del área que comprende la Unión Europea.
Jordi Bacaria I Colom, reconocido especialista en temas europeos, ofrecerá el 19 de junio, en la USBI-Xalapa, la conferencia “Retos de la Unión Europea: moneda única, ampliación y convención”
A partir de 1998, el euro fue adoptado como moneda única entre los miembros de la Unión y fueron fijados los rangos de conversión entre el euro y las monedas nacionales de cada uno de los países miembros –1.95 marcos por euro en Alemania, 6.55 francos en Francia, 200.48 escudos en Portugal, por citar algunos ejemplos– y fue establecido, en Frankfurt, Alemania, el Banco Central Europeo (ECB, por sus siglas en inglés), si bien el euro fue puesto en circulación hasta enero de 2002.