Año 3 • No. 107 • junio 23 de 2003 Xalapa • Veracruz • México
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La importancia de nuestra garganta
Heriberto Contreras / Leticia Garibay
Todos sin excepción hemos resentido el calor en las últimas semanas, no sólo en Xalapa, sino en gran parte del estado de Veracruz. Sin embargo, también hemos visto que muchas personas sufren males respiratorios durante estas fechas, incluso más que en invierno. La verdad es que esto debería sorprendernos, sobre todo después de lo que les vamos a contar.

En esta época aumentan las alteraciones inflamatorias y daño de garganta, como ronquera y dolor, como consecuencia del consumo frecuente de líquidos fríos o con hielo, paletas congeladas, nieves o helados, y por los cambios bruscos de temperatura, como acontece al
pasar de un lugar cálido a un área con aire acondicionado o estar frente a un ventilador por periodos prolongados.

Someter al cuerpo a temperaturas extremas sin un tiempo de adaptación, dilata y contrae los vasos sanguíneos de manera súbita, lo que provoca una disminución de la capacidad del sistema de defensas de las mucosas para enfrentarse a los agentes externos.

Un equipo de investigadores del Instituto de las Enfermedades Respiratorias de nuestro país explicó claramente el proceso infeccioso, toda vez que surgió el temor por un posible brote de Neumonía Atípica en México. Los médicos señalaron que tras un proceso inflamatorio faríngeo mal cuidado, es altamente probable que se desarrolle una infección por bacterias o virus.

Cuando la garganta está inflamada es más fácil que microorganismos proliferen en ella y causen, además de resequedad y dolor, manifestaciones más severas como mucosidad abundante en nariz y pulmones, ojos rojizos y llorosos, congestión de oídos.

Así que después de analizar las formas en las que “nos ganamos a pulso” sufrir por tres o cuatro días una buena gripa, el consejo de “los abuelos” de no cambiarse zapatos ni ropa inmediatamente después de llegar de la calle sigue vigente “como una buena recomendación”, con el fin de dar tiempo al cuerpo a adaptarse a la nueva temperatura ambiental. Esto puede evitar enfermarse de las vías respiratorias altas: nariz, garganta (faringe) y laringe.

Las personas con rinitis alérgica, que es la congestión nasal y de ojos, continua secreción mucosa de nariz y estornudos, desnutrición o tabaquismo, así como los que tienen que hablar por periodos prolongados, como maestros, o los que gritan demasiado por alguna celebración como porristas, sufren con mayor frecuencia de la garganta, y hasta pueden generar procesos inflamatorios crónicos.

Esto ocasiona que la célula sacrifique parte de su estructura para ocuparse de la agresión, lo que conlleva a que sufra cambios microscópicos. Así que aunque los días pinten muy claros y cálidos no se descuiden, ya que la gripa es un enemigo muy poderoso y tan antiguo como el hombre. Cuiden su garganta, pues es nada más y nada menos que la vía por donde entra el aire a nuestro cuerpo.

Con información de la Secretaría de Salud y el Instituto Nacional para las Enfermedades Respiratorias.