Año 3 • No. 109 • julio 7 de 2003 Xalapa • Veracruz • México
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  ¿Tan joven y eres madre?
Carolina Cruz
Boca del Río, Ver.- El embarazo adolescente, aunque no es un problema de salud pública, sí es una situación que alerta a los países a desarrollar políticas de orientación y prevención en las y los jóvenes adolescentes, pues conlleva a consecuencias de orden biológico, social, económico, y profesional. Según un informe de unicef, la maternidad precoz constituye una importante amenaza al desarrollo educativo de la mujer y a su bienestar económico.

¿Qué sucede cuando una estudiante universitaria, que está en la última etapa de la adolescencia o por entrar a la adultez temprana, se descubre embarazada? Si estudia el cuarto semestre, lo más real es que deba abandonar los estudios para hacerse cargo de una responsabilidad para la cual no esta preparada, misma que ni siquiera estaba, tal vez, contemplada es sus planes futuros mediatos. Atender debidamente el
embarazo, y el cuidado del bebé, aún si cuenta con el apoyo de la familia y del padre, a esa edad significa un cambio radical en su destino.

La investigación sobre embarazo adolescente generalmente se concentra sobre las complicaciones médicas que acarrea y las consecuencias que tiene sobre el desarrollo de los hijos. Pero esta vez unicef hace hincapié en las derivaciones económicas y sociales para la mujer que tiene un hijo en una edad en la que todavía se está formando.

Pero aparte de los programas educativos de orientación que tienen las instituciones, entre ellas universidades, existen una amplia variedad de anticonceptivos elaborados según las edades y necesidades, incluso se pueden escoger hasta por color, olor, sabor, medio de suministro y tiempo de resguardo.
Entre las novedades se encuentra el implante, conocido como el “anticonceptivo inteligente”, que funciona hasta por tres años y que es una varilla más o menos con forma de cerillo y que se aplica en la cara interna de la porción superior del brazo, en una sencilla intervención, sólo con anestésico local. Contiene etonogestrel, una hormona que impide la ovulación y funciona en el nivel de los ovarios; en el útero espesa el moco que produce el cerviz lo cual crea una barrera que impide el paso de los espermatozoides. Es de los más seguros por su doble acción y por su acción a largo plazo. Además el retorno a la fertilidad es muy rápido en caso de desearlo y se ha demostrado que reduce en un 85 por ciento los cólicos menstruales.

Para aquellas olvidadizas, los laboratorios han inventado una anticonceptivo que te recuerda que tienes que tomarlo, se trata de una tarjeta inteligente que acompaña a la píldora, este dispositivo electrónico es muy sencillo de activar, sólo hay que presionar el botón de inicio/término durante tres segundos con lo cual queda activado y sonará a la hora en que se haya predeterminado, y sólo se desactivará al ser tomada la dosis. Además está equipado con un “porta blister-tarjeta” que se puede cargar en el bolso. Su duración es de tres meses.

La píldora es uno de los métodos más seguros. Diariamente la toman más de 100 millones de mujeres en el mundo, la mayoría la tolera muy bien y en algunas de ellas su efecto es el resultado del modo de acción de las hormonas estrógenos y progestinas que contienen. También espesa el moco del cuello uterino y modifica el endometrio, dificultando así el paso de los espermatozoides hacia el óvulo.
Esta pequeña gragea tiene la fama de que aumenta el peso, pero esto es más bien consecuencia de la retención de líquidos que ocasiona la hormona de la qué está hecha; la acumulación de agua puede ocasionar un incremento de dos a tres kilos. Pero ahora, para combatir este efecto secundario, han salido al mercado píldoras que evitan la retensión de sodio y por lo tanto la acumulación de agua en el organismo e incluso, hacen que en los primeros meses se disminuya hasta medio kilo de peso.

Al utilizar la drospirenona, que es una hormona similar a la que el cuerpo produce de manera natural, se ha logrado evitar esta reacción del incremento de peso, y, además, produce una piel más saludable porque esta hormona tiene un efecto androgénico, que actúa en la piel mejorando el acné y la piel grasa.

La píldora, aparte, ayuda a regularizar el ciclo y a controlar los molestos síndromes premenstruales: cólicos, tensión o dolor mamario, hinchazón de brazos y piernas o pesadez en general. Sin embargo, también tiene sus bemoles, pues algunas mujeres pueden sentir molestias como náuseas, vómitos, tensión en las mamas o dolor de cabeza, pero en la medida en que los fabricantes han ido disminuyendo la cantidad de hormonas con las que están hechas, estos efectos colaterales también han decrecido.

Ahora existe la píldora light, con un nivel de hormonas menor que las tradicionales, pero no por esa mínima cantidad son menos seguras, sólo es que contienen una mínima exposición hormonal y por ende menos molestias secundarias.