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La música y su naturaleza
Jorge Vázquez Pacheco
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El
placer de escuchar música es sólo superado por el hecho
de hablar de la misma, ha comentado algún personaje célebre.
Esto nos indica que la música no sólo es agradable como
el fenómeno sonoro que significa, sino también como
tema de conversación. Sin embargo, hablar de música
de concierto implica una cierta dificultad por la enorme cantidad
de términos que son propios de la misma y que, pese a que algunos
han trascendido hacia el habla cotidiana, se erigen como incógnitas
para el lego en el asunto.
Expresiones como in crescendo o adagio ejemplifican la aplicación
de los términos musicales en el habla diaria. Pero para algunos
interesados continúa siendo un enigma las enormes diferencias
físicas y tímbricas entre un corno inglés y un
corno francés.
¿De verdad los cornos ingleses vienen de Inglaterra, y los
franceses de Francia? ¿Por qué hay orquestas sinfónicas
y filarmónicas? ¿Qué diferencias existen si
es que las hay entre una y otra? ¿Qué diferencia
existe entre un concierto y un recital? ¿Por qué un
director de orquesta se agita desesperadamente si casi ninguno de
los músicos de la orquesta lo observa? En la serie de artículos
que hoy inicia en las páginas de UniVerso, trataremos
de abordar estos temas, sin complicaciones técnicas y con la
sencillez que, esperamos, permita un mejor entendimiento de esa combinación
de sonidos y silencios que denominamos música. |
Primera
Parte
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¿Qué
están haciendo estos personajes? Están haciendo música.
Unos se valen
de los recursos tecnológicos y de la electrónica; los
otros utilizan recursos tradicionales. Cada uno de ellos, a su manera,
de acuerdo a su tiempo y sus costumbres, está generando ese
arte llamado música.
Existen muchas formas de música. Las podemos escuchar en los
medios de comunicación, en los conciertos y en interpretaciones
que se dan bajo las más diversas circunstancias; en fiestas,
en mañanitas y serenatas, en acontecimientos políticos
y sociales, y hasta en la informalidad de los autobuses urbanos, con
los intérpretes que hacen música para solicitar algunas
monedas a los viajeros que les escuchan.
La hay popular, folklórica, de cámara, sinfónica...
y llama la atención el hecho de que estas formas sean tan distintas
entre sí y que, sin embargo, muchas compartan el uso de instrumentos
similares. Las denominaciones nos ayudan a diferenciar una forma musical
de las demás. Pero, antes, habremos de analizar la esencia
de esta forma de arte. |
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