| Año 3 • No. 109 • julio 7 de 2003 | Xalapa • Veracruz • México |
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UV,
por la enseñanza de la arquitectura viva: Romero Cárcamo |
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| La
Facultad de Arquitectura-Xalapa apuesta a la enseñanza de la
arquitectura viva en lugar de aquélla apoyada en la consulta
de escritorio o de archivo, señaló Antonio Romero Cárcamo,
catedrático de la facultad, quien subrayó que es necesario
que los estudiantes aprendan los conceptos arquitectónicos
de los pueblos a través del movimiento y desde los relatos
de los pobladores. En coordinación con la Dirección de Vinculación General, Romero Cárcamo realizó, con el docente Víctor Ruiz Arce, el diseño arquitectónico de lo que será la Casa de la |
 Se está estudiando el diseño aquitectónico de lo que será la Casa de la Universidad en la comunidad de El Conejo, Perote. |
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| Universidad
en la comunidad de El Conejo, municipio de Perote. Hasta ese lugar
subió con sus alumnos y tesistas para realizar los estudios
de suelo, medio ambiente y tipología de la vivienda rural tradicional. Con 27 años de servicio dentro de la UV, el entrevistado señaló: “Nuestro propósito fue revalorar la arquitectura del lugar y que los estudiantes convivieran con la gente, realizaran entrevistas, registros fotográficos, mediciones y análisis de las estructuras, captaran la riqueza de la vivienda vernácula y participaran en el diseño de una Casa de la Universidad desde una propuesta novedosa, funcional, ecológica y apegada a los usos y costumbres de la comunidad, a fin de que ésta sienta la obra como propia y no quede como elefante blanco”. |
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Egresado de la misma facultad y maestro en diseño industrial y producción por la uv, Romero Cárcamo refirió su experiencia de vinculación como estudiante: “Luego del sismo de los años 70 participamos durante un año en la etapa de reconstrucción en la sierra de Zongolica, donde convivimos con la población de 16 comunidades para tomar sus valores y edificar las viviendas acordes a sus necesidades y tradición”. | ||
| En
el caso de El Conejo señaló que a invitación
de la DVG realizaron una propuesta de sistema constructivo que recupera
la arquitectura tradicional del lugar e incorpora elementos contemporáneos
como la reducción del uso de la madera mediante la sustitución
de las vigas de gran espesor por perchas de menor grosor e igual resistencia.
El uso de canales bajantes para manipular el agua pluvial y reciclarla,
la separación de la basura para composta y abono de sembradíos,
el uso de tepecil con piedra y la duela para un techo con lámina
de asbesto en forma de teja, que es más barato y óptimo. El ex coordinador de la academia de proyectos y actualmente docente de talleres y diseño, refirió que esta facultad promueve entre sus alumnos novedosos sistemas constructivos basados en experiencias de cientos de años: “Les pedimos que traigan un registro de la arquitectura de su región, que recuperen el valor estético constructivo y diseñen propuestas, esto para evitar que con la arquitectura de ciudad que aprenden aquí regresen a su comunidad y le den en la torre”. Finalmente, detalló que la Casa de la UV en El Conejo, a edificarse en varias etapas –de darse la autorización y apoyo de la autoridad municipal, constará de una sala de usos múltiples, dormitorios para los brigadistas, bibliotecas, consultorios, patio central, tianguis y una cancha deportiva de usos múltiples. Vivienda vernácula de Perote: ensamblada y sin clavos. La participación de los estudiantes de la Facultad de Arquitectura en el diseño del proyecto de la Casa de la UV en la comunidad de El Conejo, aseguran que esta experiencia de campo les permitió corroborar que “lo aprendido en el aula sí sirve para trabajar”, por lo que sugirieron involucrar a los estudiantes en estas experiencias educativas desde los primeros semestres de su formación universitaria. |
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| Ivar
Castillo Contreras, acompañado de Ema Orozco Espino y Hugo
Miguel Romano Ascaño, alumnos del tercer semestre coordinados
por Antonio Romero Cárcamo, se mostró sorprendido luego
de su trabajo en campo: “Aún permanecen dos viviendas
vernáculas con un sistema constructivo de ensamblado y sin
usar un sólo clavo, levantadas sobre piedra con horcones pero
sin cimientos, perfectamente seguras y funcionales”. |
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| Detalló
que son construcciones con más de 50 años que a la fecha
son utilizadas como bodegas: tienen paredes de madera y piso de duela
(esta sí con clavos), ya dejaron de construirse porque debido
a la erosión el polvo entra por las ranuras, algunos las cubren
con cartón. Los techos de tejamanil (corteza de troncos) han
dejado de usarse para evitar la deforestación, lo mismo que
las vigas de oyamel con medidas de 40 por 40. Ahora utilizan block en lugar de techos de piedra o madera y, a diferencia del pasado en que la cocina y baño estaban fuera o separadas, ahora usan estos servicios adentro. Sus ventanas y puertas son muy pequeñas debido al clima frío y la altura es de apenas dos metros. Eso sí, todos se dan el lujo de tener su temascal (baños de piedra bajo el suelo). Castillo Contreras destacó: “Es rica esta experiencia de comunicarse con la gente, aprender sus costumbres y respetarlas, aprender de sus carencias y su habilidad para superarlas; por eso es necesario que los maestros promuevan el trabajo en campo desde los primeros semestres y no como aún se usa a partir del cuarto semestre. ”Aunque todavía no llevamos el nuevo modelo educativo ir a comunidad nos permitió ver que lo que aprendimos sí nos sirve, en este trabajo con el maestro Cárcamo utilizamos contenidos de las materias de métodos de investigación, técnicas de representación, antropología y taller de diagnóstico comunitario. Vimos que estamos preparados con lo suficiente para llegar sin miedo con la gente y contribuir a la mejora de sus condiciones de vida.” |
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