Año 3 • No. 111 • julio 21 de 2003 Xalapa • Veracruz • México
Publicación Semanal


 Páginas Centrales

 
Información General

 Arte Universitario

 Inter Nautas

 Halcones al Vuelo

 
Contraportada


 Números Anteriores


 Créditos

 


La música comercial y religiosa
Jorge Vázquez Pacheco (Tercera parte)

El mecenazgo también se ha dado en las iglesias o en los establecimientos públicos comerciales, que con frecuencia encargaron o encargan la creación de música que sirva a sus intereses. La iglesia ha generado una enorme cantidad de música, que ha sido utilizada para los fines religiosos, como las misas, Te Deum, motetes y villancicos. De la misma forma, el comercio y las empresas fabricantes, quienes necesitan de tonadas sencillas y fáciles al oído para promocionar sus productos, han generado tonadas difundidas por la radio y la televisión, que sirven para promocionar sus productos.

Bastará con un análisis nada profundo para distinguir tres niveles básicos. El primer nivel lo forma la música de arte, también llamada “artística”, “de concierto” o “clásica”, compuesta e interpretada por profesionales. En sus orígenes, estaba bajo los auspicios del mecenazgo de cortes y establecimientos religiosos.
El segundo grupo es el de la música folclórica, que comparten los pueblos como el nuestro y en donde encontramos desde danzas autóctonas acompañadas con flautas y tambores sencillos hasta los cantos en que encontramos fuertes influencias indígenas, europeas o negroides.

El tercero es el de la música popular, difundida por la radio, la televisión y los discos, y consumida por el público urbano masivo, como es el caso del rock, la música ranchera, norteña, tropical, grupera, de banda y de otras formas.
La música consiste en la combinación de notas individuales que aparecen de forma sucesiva, y que se denomina melodía. También se da la sucesión de forma simultánea, que llamamos armonía y la combinación de ambas formas, que es parte elemental de la música que conoces. Pero, antes de continuar, consideraremos qué es la melodía.  

La melodía
Para tener una melodía, todos los músicos –ya sea de rock o los concertistas de la llamada “música clásica”–, necesitan de la selección de notas partiendo de una sucesión llamado escala, y que es un grupo de sonidos separados por intervalos. Por ejemplo, la escala común es la escala cromática, representada por el teclado del piano y sus doce notas elementales.

Cualquier teclado pequeño nos da la idea de lo mencionado anteriormente. Al tocarlo, advertimos que las notas más graves están hacia la izquierda y las agudas hacia la derecha. Los compositores seleccionan, a partir de estas notas, los sonidos necesarios para producir toda su música, comenzando por la melodía.

La melodía, entonces, es una sucesión de tonos organizada, reunidos y enlazados para producir una expresión musical. En la mayor parte de la música que conocemos, sin importar su procedencia o naturaleza, la melodía es (junto con la armonía y el ritmo) uno de los principales aspectos de la música.
Has advertido que, como regla general, las melodías que surgen de las tradiciones de la música folklórica son sencillas; su variedad tonal es menos amplia, es más restringida. Como contraste, las melodías de la música compuesta en otros ámbitos suele ser más compleja, con gamas más amplias y saltos mayores entre las notas. Existen muchas culturas que poseen música en que la melodía es el único centro, sin que importe tanto la armonía.