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Cuando se pinta,
se respira más sabroso
Salvador López
Gina Sotelo |
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Soy
un optimista exagerado. Respeto a mis compañeros que siguen
con el dedo en la llaga, pero de vez en cuando me gusta hacerles cosquillas,
afirmó el artista Salvador López, cuya exposición
más reciente, Bosque de niebla, incluye pinturas, dibujos,
papel picado, arrugancias y polarizaciones, técnicas que desde
hace años ha ido desarrollando y que se pueden apreciar en
el Jardín de las Esculturas.
Explicó que las arrugancias, técnica que nació
de un juego abstracto y placentero del manejo del color y las texturas,
consiste en arrugar y luego planchar, de tal suerte que se obtienen
texturas deliciosas que plásticamente son un placer y que,
al mismo tiempo, dan la posibilidad de una representación casi
realista del paisaje.
Protector nato de la naturaleza sin llegar a ser propagandista, Salvador
López pinta, sin proponérselo, de manera ilustrativa,
apasionada y divertida con los procesos y resultados de su labor plástica.
Esta pasión se ha vuelto obsesión en mí.
Mi propuesta es que terminemos con la idea de que el agua sale de
las llaves y de los grifos y que veamos que es un ciclo vital que,
además de hermoso, es de un vigor que ha nutrido a todas las
culturas.
Nacido en un Distrito Federal, azul que se convirtió en una
urbe fuera de control, Salvador López emigró a Xalapa,
fascinado por su vida cultural, naturaleza y verdor. No me obsesiono
con ser ecologista ni con ser artista, yo no creo en la especialidad
mal de nuestro tiempo que nos restringe y quita mucho
de humanos.
Del arte como esencia del ser, afirmó. Yo creo que el
hombre no es ajeno a cualquier manifestación artística,
sino que la hemos dejado de lado y no la cultivamos, por eso de pronto
somos indiferentes a ella. Agregó que el artista no es
una clase especial de hombre, sino que todo hombre es una clase especial
de artista.
Cuando se pinta, se respira más sabroso, aseguró
el creador de un Bosque de niebla en el que incluye también
papel picado, artesanía hecha en México cuya influencia
es oriental, ya que llegó en la nao de China: Aunque
me han dicho también que el papel picado se hacía antes
de la conquista de los españoles.
Otra de las técnicas que presenta en Bosque de niebla es la
de fotopolarizaciones, trabajos en miniatura de dos y tres centímetros
hechos con celofán transparente que son un juego muy
simpático de física de la luz. Con la refracción
hago que todos estos caprichos de papel doblado se conviertan en espectros
lumínico-cromáticos con todos los colores del arco iris.
Dinámico, activo e hiperactivo, Salvador López goza
como pocos su faceta artística: Me divierto mucho porque
nunca conocí la frontera entre en qué momento me hice
profesional y en qué momento me hice adulto en el arte. Lo
que he hecho con los niños y la valoración y agradecimiento
tan profundo que tengo de poder convivir con ellos me motiva y contagia
mucho.
Salvador López (Ciudad de México, 1954) realizó
sus estudios profesionales en la Escuela Nacional de Pintura y Escultura
La Esmeralda y desde hace más de treinta años
trabaja paralelamente en su obra plástica y educativa. Fundó
y dirigió el Centro de Educación Artística (Cedart)
de Chihuahua, ha diseñado planes y programas de estudio para
la sep, el Instituto Nacional de Antropología e Historia, la
Dirección General de Culturas Populares, así como la
Escuela Popular de Arte UV y d-19. Actualmente funge como
maestro en la Facultad de Artes Plásticas de la UV.
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