Año 3 • No. 115 • septiembre 8 de 2003 Xalapa • Veracruz • México
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¿Hay brujas en La Habana?
En una invitación más a la lectura, el miércoles 3 de septiembre fue presentado otro de los libros que en esta XIV Feria Nacional del Libro vieron la luz: ¿Tenemos brujas en La Habana? son cuentos de autores cubanos, compilados por Enrique Pérez Díaz, y editado por el Instituto Veracruzano de la Cultura (Ivec). Para comentar los cuentos y referencias de las brujas participaron: Leila Guadarrama, David Hernández, Héctor Luna Lastra , y Ramón Moreno como moderador.

Durante las presentaciones de libros generalmente se habla bien del libro en cuestión, y se leen algunas
páginas para que los invitados, sean persuadidos a comprar el libro y leerlo. El caso de ¿Tenemos brujas en La Habana? hechiza a los lectores, pues es un título sugerente, y en los organizadores despertó inquietudes por presentarlo de una forma muy original: primero empezaron con el canto de La Bruja, en son jarocho interpretada por Alec Dempster. Después iniciaron los típicos comentarios de una presentación: la lectura de uno de los cuentos compilados en este libro, para finalizar con el conjuro de la maestra Leila Guadarrama: “los conjuro a habitar lo intangible, lo inexplicable, y así de esa manera ver otros mundos”. Aunque esos otros mundos están muy cerca de nosotros de acuerdo a la propuesta de estos cuentos de brujas, porque éstas toman el camión, rapean, se enamoran, cocinan y observan las estrellas. Para finalizar la presentación apareció una bruja, para cantar y bailar a ritmo de rap.

Estos cuentos retoman temas clásicos en la literatura universal, y ubican a las brujas en el contexto contemporáneo de La Habana: “En razón del enorme cambio que ha acontecido en nuestro planeta, las brujas habaneras, y sospecho que también las de cualquier otro lugar del mundo, se ven obligadas a lidiar con problemas completamente diferentes a los que se ocupaban y esto es lo que hace al libro que hoy estamos presentando especialmente interesante, ya que nos permite conocer cómo es que tales problemas, que son los mismos que a todos nos aquejan, pueden ser resueltos utilizando procedimientos milenarios que quizá pudiéramos tener a nuestro alcance, mediante el simple expediente de ingresar a la hermandad brujeril”.

Los presentadores comentaron que este tipo de libros no es sólo para niños, sino para todos aquellos que, sin importar edad, estén interesados en el tema de las brujas, el libro nos invita desde la primera página de su libro: “Brujas han sido llamadas las mujeres distintas, sin cabida en la común comprensión. Muchas fueron condenadas a la hoguera, en un pasado no tan lejano como quisiéramos, por razones casi siempre nada convincentes. Este enigma sobre las brujas y la tupida trama tejida alrededor del fabuloso personaje creado por la fantasía popular me atrajo siempre. Pero yo no tomo partido frente a ellas. No tengo suficientes elementos para condenarlas o redimirlas y tampoco soy juez. Las recreo en los conflictos de su vida cotidiana donde, como cualquier hija de buen vecino, luchan por entender cómo está hecho el mundo y qué se espera de ellas. Claro, están absolutamente entre nosotros, porque ¿quién no ha sentido su presencia alguna vez?”