Año 3 • No. 115 • septiembre 8 de 2003 Xalapa • Veracruz • México
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Jay Bildstein: de esotérico a motivador
Siete pasos para dejar de creer en la Astrología
Edith Escalón
Lo más extraordinario no fue que a Jay Bildstein la Sociedad Interamericana de Astrología y Cuasi-no Ciencias lo declarara: el más poderoso e influyente mentalista de todos los tiempos...

Tampoco fue que la Asociación Global de Otorgadores de Reconocimiento le concediera la aprobación a la Sinacuc
para premiarle sus capacidades esotéricas durante el Congreso Internacional de Cuasi no Ciencias Astrales que tuvo lugar en Jamaica en 2002…

Ni que más de 300 estudiantes de nuevo ingreso de la Facultad de Sistemas Computacionales y Administrativos de la UV escucharan la presentación que hiciera de él su amiga Lorri Umipeg Olvera, durante la conferencia de inducción que tuvo lugar en el auditorio de la facultad…

Lo verdaderamente sorprendente fue que los muchachos, después de escuchar todo esto y sin otro motivo –aparentemente– que consentir a la costumbre, le dieran a Jay Bildstein el más caluroso de los aplausos, aún cuando todos sabían que la Astrología poco o nada tenía que ver con el “pensamiento crítico para la escuela, los negocios y la vida” que anunciaban los carteles de la conferencia afuera del auditorio. Todo fue una farsa para demostarles la costumbre y
falta de crítica.

Después de un juego astrológico que duró apenas unos minutos y de descubrir su verdadera identidad, Jay les demostró a los estudiantes de Administración, Sistemas y Contaduría que creer en todo lo que se dice no es exactamente la mejor manera de pensar, sobre todo cuando se intenta hacerlo críticamente.
Con un catálogo de anécdotas bien logradas –y gracias a la traducción simultánea de Remedios Aguirre Sullivan– Jay Bildstein consiguió algo más que atención: consiguió que más de 300 estudiantes reflexionaran en torno a lo que el pensamiento crítico implica, y los errores que cometemos, tanto en la escuela, como en los negocios y la vida, por no practicar ese deporte intelectual.

“El pensamiento crítico empieza cuando hay buenas observaciones, pero desgraciadamente los seres humanos no estamos acostumbrados a observar, o lo hacemos parcialmente, tenemos fatiga en nuestros sentidos aletargados, por eso no sabemos distinguir entre hechos reales y hechos aparentes” dijo Bildstein después de la conferencia.
¿Quién es Jay Bildstein?

Jay Bildstein es reconocido como una autoridad en persuasión y motivación. Además, tiene una carrera como orador, asesor empresarial y empresario emprendedor. En su natal Nueva York, su vida profesional se desarrolló en Wall Street, la radio, la televisión y múltiples foros en los que se dirigió al público sobre diversos temas. Ahora vive en Xalapa. Bildstein ha ofrecido conferencias en la Universidad Veracruzana y empresas privadas. También es colaborador del periódico UniVerso.

Los siete pasos que propone Bildstein para el pensamiento crítico (¡podría apostar a que aún los recuerdan!), son aparentemente sencillos y fáciles de transmitir, lo que no resulta sencillo es reconocer que fallamos desde el primero y eso nos lleva definitivamente a limitar nuestras habilidades de pensamiento.

Observación, hechos, inferencias, supuestos, opiniones, argumentos y análisis crítico. Un paso nos lleva al siguiente y sin uno de ellos es imposible llegar al final.
En negocios, por ejemplo, las malas observaciones nos conducen a la pérdida de dinero, a hacer suposiciones equivocadas, a tener opiniones erróneas… en fin, a equivocarnos.

Pero no todo está perdido, para Jay Bildstein este método puede funcionar incluso cuando estamos acostumbrados a no pensar críticamente, aunque todo es un proceso, para cambiar nuestra manera de razonar sólo basta un momento porque “la decisión es algo instantáneo, lo demás es un proceso que como todo, se puede lograr con el tiempo”.

La mala noticia es que para quienes no estuvieron en la conferencia tal vez este artículo–y Jay Bildsten– no tenga sentido, la buena es que pronto tendremos más noticias de este extraordinario orador neoyorquino y tal vez muchos de ustedes puedan conocerlo.