Año 3 • No. 115 • septiembre 8 de 2003 Xalapa • Veracruz • México
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El director del IIL-L opina sobre la biblioteca que donará Pitol
Es el reflejo de un gran
humanista: Carlomagno Sol
Claudia Domínguez
El doctorado Honoris Causa que la Universidad Veracruzana concedió a Sergio Pitol fue el resultado de una propuesta emitida desde el Instituto de Investigaciones Lingüístico-Literarias, en donde el escritor se encuentra adscrito. Del mismo modo que dicho instituto fue también promotor de reconocimientos similares para otros dos intelectuales vinculados al estado de Veracruz: Carlos Fuentes y José Emilio Pacheco.

Carlomagno Sol Tlachi, director del IIL-L, explicó que desde la candidatura de Carlos Fuentes varios académicos manifestaron su interés por reconocer la trayectoria de los investigadores de “casa”.

Recordó el caso de José Emilio Pacheco, a quien definió como un verdadero polígrafo por la variedad de temas y géneros que es capaz de abarcar en el campo de la creación, la crítica literaria y la estética, entre otros aspectos:
“Pacheco representa algo similar a lo que en su tiempo fueron Altamirano, Reyes y Vasconcelos, figuras que son pilares dentro de la cultura literaria mexicana.
”Un escritor que si bien no es originario de aquí, sí tiene una vinculación directa con el estado, ha tenido largas estancias en el puerto de Veracruz y varios de sus textos retoman el escenario veracruzano como trasfondo.

”Como sabemos, Sergio Pitol nació en Puebla por ciertas circunstancias de la época, pero sus padres vivían en la Colonia Manuel González, una colonia italiana cercana a Huatusco y formada bajo la política de aceptación de migrantes y extranjeros promovida por Manuel González, presidente de la República, para impulsar el desarrollo del país hacia las últimas décadas del siglo xix. Y ya cuando nos referimos a la obra literaria, es cierto que Pitol recoge muchas experiencias que tuvo durante su residencia en Europa durante varios años, pero también incorpora vivencias de Veracruz”, comentó el director del IIL-L.
La donación de la biblioteca de Sergio Pitol a la UV me parece un acto de grandiosa generosidad: Carlomagno Sol
Agregó que le parece un acto de grandiosa generosidad la donación a la uv de la biblioteca personal de Pitol, anunciada por el escritor durante la recepción del doctorado Honoris Causa: “Es un acto que respalda la idea que tenemos del humanista, del hombre comprometido con el conocimiento y los libros, de alguien convencido de la necesidad de la conservación del patrimonio de la cultura universal. Esta acción de Sergio Pitol es un reflejo del gran humanista que es él”.

Carlomagno Sol comentó acerca de la importancia del acervo contenido en dicha biblioteca personal, la cual estimó que fácilmente podría alcanzar altos avalúos por especialistas: “Porque obviamente cuando un lector como el maestro Sergio (lo siento, a pesar del Honoris Causa, yo lo seguiré viendo como maestro, en el mejor de los sentidos de esa palabra) compra sus libros, no lo hace en paquete, hay una dilección específica en la selección bibliográfica, una afinidad con su formación intelectual, espiritual.

”Y que alguien se despoje de ello, verdaderamente es un acto de auténtica generosidad que me hace sentir muy orgulloso como universitario y compañero suyo. Además, en su biblioteca he visto volúmenes imprescindibles, he visto determinadas ediciones que son muy importantes para la investigación, hay obras inconseguibles; en fin, es una biblioteca interesante no sólo por el contenido de los libros sino por los objetos en sí mismos, y sería más que lamentable que los usuarios de los servicios bibliográficos de la uv no los valoraran como es debido.”

Por último, el investigador, que también ha trabajado durante muchos años para la Biblioteca Central de la UV y conoce ampliamente los acervos, puntualizó que cuando la institución reciba la Biblioteca Pitol, ésta necesariamente deberá ingresar al rubro de fondos reservados de la ahora USBI, porque es una forma de garantizar la adecuada conservación de los volúmenes, protegerlos del
saqueo y de “reposiciones improcedentes”.

Es decir, hay ediciones tan especiales que de ningún modo los usuarios que pierdan o estropeen algún libro de los llamados fondos reservados pueden reemplazarlos por otros de años recientes o por presentaciones en rústica, o por editoriales o traductores distintos al ejemplar original. Finalmente, Carlomagno Sol se mostró confiado en la capacidad de la directora de la USBI, Diana González, quien conoce el significado que conlleva un acervo de esta naturaleza y sabrá tomar en su momento las providencias necesarias.