Todos
los bilingües son excelentes traductores y/o intérpretes.
En ningún sentido todos los bilingües son buenos en la
traducción o en la interpretación de un idioma a otro.
La interpretación y la traducción, al igual que la enseñanza
de idiomas requieren de capacidades y habilidades especiales que se
adquieren únicamente a través del estudio y la práctica.
Recordemos que no por tener dos manos podemos tocar el piano, así
como el hecho de poder hablar no nos hace buenos cantantes. Por lo
tanto, conocer dos idiomas no te convierte en un buen traductor, intérprete
o maestro de idiomas, pero el estudio y la práctica sí
lo hacen. Los
verdaderos bilingües no mezclan los dos idiomas, aquellos que
lo hacen son semi-lingües.
Las personas bilingües a veces mezclan los dos idiomas, lo
cual confunde a los monolingües preguntándose si es
verdad que se puede hablar dos idiomas separadamente. Generalmente
el problema no se trata de confusión sino del fenómeno
llamado code switching o cambio de código. Sin embargo,
sí existen problemas de interferencia, es decir, cuando las
palabras o la gramática del otro idioma se integran al habla
cotidiana del bilingüe sin que éste se dé cuenta.
También se cree que muchos de los niños bilingües
hacen uso de ambos idiomas durante las primeras etapas de su desarrollo
lingüístico lo cual es considerado normal por los lingüistas.
Los
bilingües tienen doble personalidad
Algunos bilingües reportan una personalidad diferente para
cada idioma. Esto es debido a que las personas bilingües deben
actuar de acuerdo a las diferentes normas del habla que cada idioma
posee.
Por ejemplo, cuando un bilingüe (inglés /español)
está hablando español, se requiere que actúe
de acuerdo a las normas de cultura establecidas por la gente que
lo habla, es decir nosotros, las cuales serían muy diferentes
si estuviera hablando inglés.
Nunca
llegarás a ser bilingüe después de X
edad.
Aprender idiomas es más fácil cuando se es joven,
eso es un hecho. Algunas personas, entre ellos los lingüistas,
creen que hay razones biológicas por las cuales los adultos
no logran aprender bien un idioma y obtener un acento nativo. Sin
embargo, importantes investigaciones en el área, han demostrado
que esto va más allá de las razones biológicas
y tiene que ver con la motivación, la actitud y las oportunidades
que los adultos poseen. Entonces cualquier persona puede aprender
un idioma extranjero a cualquier edad y lograr un nivel bastante
satisfactorio.
Para
ser bilingüe debes conocer los dos idiomas al cien por ciento
Nadie en el mundo habla un idioma al cien por ciento. Esto se debe
a que la cantidad de vocabulario, expresiones idiomáticas,
y palabras derivadas de un sólo idioma es enorme. Por ello,
las personas monolingües hablan sólo una parte de su
idioma, y los bilingües hablan una parte de dos idiomas. Sin
embargo, para ser considerado bilingüe la persona debe poseer
un porcentaje adecuado de las dos lenguas que le permitan comunicarse
en ambas efectivamente y sin complicaciones. Como dato curioso,
Shakespeare posee el récord mundial por haber utilizado más
palabras en sus escritos que cualquier otra persona, esto por supuesto
en inglés.
Ser bilingüe es una maravilla, pero ser monolingüe
es, por supuesto, la regla
Debido a razones prácticas y sobre todo de tiempo, no existen
cifras exactas sobre la cantidad de bilingües que hay en el
mundo y quizás nunca las haya. Pero es muy razonable decir
que más de la mitad de la población mundial es bilingüe.
Tan sólo el número de idiomas existentes en el mundo
sobrepasa los cuatro mil y solamente hay poco más de 150
países para ellos. Obviamente algunos idiomas son más
importantes que otros, como el chino que es hablado por casi un
cuarto de la población en el mundo o el inglés que
se ha convertido en el lenguaje preferido por la ciencia y la tecnología.
Ser o no ser bilingüe es una decisión personal, aunque
también depende de las circunstancias. Las ventajas de serlo
son enormes y hay que entenderlas y al mismo tiempo saber aprovecharlas.
Los mitos son solamente circunstancias que se han creado a través
del tiempo. Ahora ya sabemos cuáles son verdaderos y cuáles
no. |