Año 3 • No. 118 • octubre 7 de 2003
Xalapa • Veracruz • México
Publicación Semanal


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No hay libertad de expresión, sino periodistas libres: Javier Restrepo
Los periódicos deben dejar
huella y obtener credibilidad
Ricardo Luna
El periódico debe ser la conciencia de la ciudad; el periodista debe conducirse como un guía para sus lectores; meter a los lectores en lo futuro, a través de su desmitificación; investigar y publicar los avances científicos, es decir, hurgar en el terreno de lo posible; condicionar el futuro, ver más allá para la solución de los problemas y por último dar esperanza a la gente.

Son los seis aspectos por los cuales un periódico puede dejar huella y obtener credibilidad, según el periodista y comentarista de la televisión colombiana Javier Darío Restrepo.

Indicó que no hay libertad de expresión, sino periodistas libres y que ningún periodista es dueño de la historia que publica, luego entonces, la vocación de los periódicos es servir a la sociedad como portavoz de lo cotidiano.

Así, en el marco del sexagésimo aniversario del Diario de Xalapa, Darío Restrepo dijo que cuando un diario llega a esa mayoría de edad, es debido a que ha cumplido con los objetivos de dar voz a la ciudadanía, de ejercer la democracia. “Es un medio que ha contribuido a la información de los ciudadanos, con la materia prima que constituye la historia común, la memoria colectiva. Sin riesgo a equivocarme, en ese periódico está escrito el pasado de esta región”.

El periodista relató cómo en su natal Colombia, la situación de represión a los medios ha tomado por sorpresa a varios colegas, condenados al silencio por revelar la verdad. Pero muchos de ellos, lejos de añorar los tiempos de libertad de sus plumas, comentó, “han arriesgado incluso la vida para decir la verdad, ya que arriba del valor de la vida, está el valor de la verdad, ésta es la parte suicida de los reporteros”.

Luego de compartir sus experiencias como reportero de guerra y de haber encarado y conocido el miedo en carne propia, Restrepo aseguró que los reporteros que ya han vencido los obstáculos propios de la profesión, son aquellos que se identifican con su carrera y han aceptado la responsabilidad social del periodismo.

Agregó que el periodismo como cuarto poder ya ha desaparecido y al compararlo con la política, opinó que el político parte de lo público para acceder al poder, en tanto que el periodista lo hace para servir sólo a lo público.

En este sentido, señaló que la esperanza es uno de los personajes más socorridos de los últimos años: “La gente puede vivir sin pan, pero no sin esperanza.”