| Año 3 • No. 118 • octubre 7 de 2003 | Xalapa • Veracruz • México |
Publicación
Semanal |
|
No cumple la prensa mexicana
con su función social: Riva Palacio Edgar Onofre Fernández |
||
 Raymundo Riva Palacio. |
La
prensa mexicana no está cumpliendo con la función social
que se le confiere, “no se acercan a la sociedad ni explican
lo que está sucediendo en sus comunidades”, aseguró
el periodista Raymundo Riva Palacio durante su conferencia Una Visión
de la Prensa Mexicana, sustentada en el marco de la Feria Internacional
del Libro Universitario (FILU) 2003 que organiza la Universidad Veracruzana.
Riva Palacio dijo que la sociedad está en lucha por resolver sus problemas pero que las maneras que tienen para identificarlos no son las óptimas, pues carecen de habilidades para construir un sistema político y, además, se topan con una prensa contagiada por el poder, convirtiendo a los medios en escaparates de las élites. |
|
|
El director editorial del diario El Independiente aseguró que el periodismo debe ser una ventana donde la sociedad se vea reflejada y dejar de lado el microcosmos que conforman las comunidades como la han hecho, además de que afirmó que la tarea del periodista no debe limitarse a informar, sino que debe asumir la responsabilidad que tiene como formador cuya tarea da significado a los hechos que se suceden en la comunidad mientras define temas de importancia común y que no debe sugerir al lector los temas de importancia. |
||
|
||
| Riva
Palacio dijo que el periodismo no tiene valor si no comprende que
sus lectores son agentes a quienes corresponde tomar decisiones y
resaltó la condición de algunos diarios que se han trasformado,
a través de información insulsa y de inmediata digestión,
en algo como la televisión en el papel, además de que
aseguró que los lectores de periódicos en México
son pocos pues no tienen nada qué ofrecer a sus lectores. Como ejemplo, llamó la atención sobre las cifras que muestran que la circulación combinada de todos los medios impresos en México al día de hoy, apenas se acerca a la que tenía el periódico Excélsior en la década de los treinta y supera por apenas 20 mil ejemplares al diario estadounidense que se sitúa en el número 29 entre los de mayor circulación. Respecto de la historia reciente de la prensa mexicana, Riva Palacio dijo que las primeras intentonas de ruptura con el financiamiento estatal por parte de la prensa mexicana y una constante contradicción en los criterios editoriales, que se balancean entre construir la opinión pública y coquetear con el poder, son puntos clave en la crónica de los medios en el país. Resaltó que, paradójicamente, el inicio de una nueva relación entre la prensa y el poder ocurrió durante el sexenio de Carlos Salinas, quien desmanteló los mecanismos usuales que existían entre medios y gobierno a pesar de ser uno de los mandatos más autoritarios, según dijo, aunque aceptó que el paradigma de la libertad de expresión en el país se suele situar a partir de la alternancia del partido en el poder. |
||
|
||
| Riva
Palacio destacó el periodo que comprende de 1995 a 1997 como
“el más vergonzoso en la historia de la prensa mexicana”,
durante el mandato de Ernesto Zedillo, cuando ésta se colocó
como una de las mejores en la escuela del escándalo, llevando
la nota roja a los más importantes titulares y publicando constantemente
información no corroborada. Por lo que hace a la relación entre prensa y poder en el actual gobierno, destacó que en este periodo ha habido un reclamo a los medios, pues se ha dicho que buscan derrocar al gobierno foxista y aclaró que la incoherencia de los discursos oficiales se desprende de una lucha que Martha Sahagún, Jorge Castañeda y Aguilar Zínser establecieron para controlar la agenda presidencial en esta materia. Riva Palacio dijo que la contradicción que existe en los criterios editoriales de los medios impresos nacionales radica en una indefinición entre asociar su trabajo a la escuela inglesa de periodismo –donde el flujo de información surgió de la aristocracia provinciana a partir de la disputa entre la nobleza rural y la urbana y que se mantuvo a través de los lectores y la publicidad– y la escuela francesa –donde la prensa surgió a partir de la necesidad del monarca por crear un clima de opinión pública centrado en su figura–. “Queremos ser prensa inglesa pero culturalmente somos franceses. La prensa sigue coqueteando con el poder”, aseguró. |
||