Año 3 • No. 120 • octubre 20 de 2003 Xalapa • Veracruz • México
Publicación Semanal


 Páginas Centrales
 
 
Información General


 Observatorio
 de la Ciencia


 Arte Universitario

 Foro Académico

 Date Vuelo

 Inter Nautas

 Halcones al Vuelo

 Contraportada


 Números Anteriores


 Créditos

 

 

 
Chocolate, maya por tradición
Mariana Báez Ponce
(Quinto semestre de la Facultad de Biología)
Chocolate negro, blanco, con pasas, con nuez, con almendras, con licor, dulce, amargo, a la española, a la mexicana o a la francesa, para beber y en versiones más modernas; como el chocomilk. En fin, mil y una maneras de degustar el chocolate, ese que endulza la vida y nos levanta las más profundas pasiones, no en vano la famosa expresión: estás como agua para chocolate.

Es pasión de muchos, de pocos, de todos y lo maravilloso es que antes también lo fue. Durante mucho tiempo se creía que el chocolate había sido creado por los aztecas pero actualmente investigadores
comprueban que los mayas hace dos mil 600 años ya tomaban su chocolatito, es decir fueron pioneros en el consumo de dicho producto.

Recientemente en la revista Nature, el bioquímico Jeff Hurst, perteneciente a la compañía de chocolates Hershey´s, junto con arqueólogos de la Universidad de Texas, revelaron a través de pruebas como la cromatografía líquida y espectografía de masa, rastros de cacao en 14 tazas y vasijas mayas originarias del sitio arqueológico de Colhá en Belice. La alfarería data del periodo entre el año 600 antes de Cristo y el 250 después de Cristo. A través de sus investigaciones detectaron la sustancia que el cacao contiene (teobromina) en las piezas encontradas y así determinaron que el consumo del chocolate en la cultura maya es muy antiguo. El chocolate que consumían no era tan dulce como ahora nos gusta, era amargo y lo mezclaban con distintas especias, agua, maíz y miel.

Así como muchos de nosotros saboreamos un chocomilk bien burbujeante, para los mayas y los aztecas la parte más rica de dicha bebida era la espuma. El cacao en la mayoría de los pueblos mesoamericanos era parte de sus alimentos y vida ritual. Incluso datos antropológicos revelan que el cacao era utilizado como moneda de cambio.

Cuando Hernán Cortés llegó a América, el consumo de chocolate era popular. En el siglo XVI, Cortés envía al emperador Carlos V, tal vez de aquí, el nombre del famoso y común dulce mexicano a España. Como era de esperarse, la bebida fue bien apreciada y tiempo después la convirtieron en un producto nacional. En 1615 Ana de Austria, en España, también, al convertirse en Reina hace más prestigiado y famoso a este delicioso líquido, como Fay, mi predilecto chocolate.
Agradezcamos a los mayas por este exquisito legado y no olvidemos que es una de nuestras más grandes contribuciones a la cultura culinaria universal.