Año 3 • No. 120 • octubre 20 de 2003 Xalapa • Veracruz • México
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  Asegura especialista durante el Congreso Veracruzanos de Nutriología
El 50 por ciento de los mexicanos
padecen obesidad y sus consecuencias
Edith Escalón
Según la Encuesta Nacional de Enfermedades Crónicas, más del 30 por ciento de los mexicanos padecen obesidad y sus consecuencias, y si se suman los que padecen diabetes, la cantidad alcanza casi el 50 por ciento de la población, aseguró Victoria Bolado García, investigadora del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”.

Al participar en el primer Congreso Veracruzano de Nutriología, organizado por la UV, la ponente señaló que pese a los esfuerzos que realizan día tras día los promotores de la salud, se cree que el porcentaje de
obesidad en nuestro país aumentará, en parte por los malos hábitos alimenticios del mexicano.

Señaló que la obesidad acarrea muchos problemas de salud, y que no se trata sólo de un problema estético: “Antes se veía mal a una persona obesa, pero ahora la gente ya sabe que la obesidad es una enfermedad, la cual ocasiona serias complicaciones, como son las alteraciones en triglicéridos, el colesterol, la diabetes o padecimientos en rodillas y articulaciones por el sobrepeso, que pueden llevar a la muerte”.

Victoria Bolado.
Hay grados muy elevados de obesidad, que provocan complicaciones en la respiración debido al tejido graso, señaló como ejemplo, que incluso algunos pacientes padecen apneas de sueño, es decir, dejan de respirar más de 20 segundos por las noches, lo cual significa un alto grado de riesgo de muerte.

“Creo que hasta hace poco la población no estaba conciente de los problemas que ocasiona la obesidad, pero esta conciencia empieza a aumentar”, según dijo, los comentarios persona a persona, el interés de los medios de comunicación y de los promotores de salud son los responsables.
Comentó que, para controlar este problema nacional de salud, es indispensable informarle al paciente que corre grandes riesgos si deja pasar la ganancia de peso como algo trivial. De hecho, no sólo afecta su salud, sino su economía, pues los tratamientos para diabéticos, por ejemplo, son muy elevados, sobretodo si se trata de pacientes que consumen hipoglucemiantes, sufren hipertensión o se inyectan insulina.

El nutriólogo juega un papel importante en el prevención de la obesidad, pues aunque la parte genética de la misma no la podemos cambiar, sí podemos los hábitos de vida que provocan que tengamos una alimentación hipercalórica o que seamos sedentarios; el papel del nutriólogos está muy encaminado a la prevención.

Por último, Victoria Bolado, también egresada de la UV, aseguró que las circunstancias del especialista en alimentación han cambiado: “Cuando yo estudié probablemente muchos veíamos limitado nuestro campo de acción, porque la mayoría estudiamos con la idea de poner nuestro consultorio y ver pacientes, sin embargo, hay un campo enorme de trabajo para el nutriólogo en investigación”.

Finalmente, admitió que los tratamientos para la obesidad deben ser largos, tanto fármacos como nutriológicos y de actividad física: “De hecho, los verdaderos tratamientos son a largo plazo, casi de por vida”. Y es que, según dijo, la obesidad no se cura, sólo se controla, y no existe ningún tratamiento que por un mes o 15 días pueda controlar el sobrepeso como por arte de magia.