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La casa de Santa Anna en el Puente
Nacional
Arqueología histórica en el centro del estado
de Veracruz
Raúl Martínez Vázquez (Facultad
de Antropología)
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Comúnmente
cuando hablamos de arqueología, lo primero que nos viene a
la mente (aparte de tesoros, Indiana Jones, y recientemente Lara Croft),
es todo lo relacionado con la historia prehispánica de nuestro
país. Sin embargo esta apreciación, alejada de la realidad,
hasta en la misma legislación mexicana en materia de patrimonio
cultural está manifestada, pues define como |
arqueológico
sólo aquellos monumentos anteriores al establecimiento de la
cultura hispánica en el actual territorio mexicano y asigna
con la categoría de monumento histórico, a los que van
desde dicha época hasta el siglo XIX.
A partir de esa limitación temporal que se ha desarrollado
una rama que se ocupa del estudio de sociedades tanto de la Colonia
como de épocas más recientes, la cual tiene la ventaja
de apoyarse en las fuentes escritas para confirmar o desmentir lo
que ahí está plasmado, al contrastarlo con los artefactos
obtenidos del trabajo arqueológico; esta rama es conocida como
arqueología histórica.
Es precisamente dentro del enfoque de la arqueología histórica
que se inscribe el trabajo realizado hace unos meses en un edificio
conocido popularmente como casa o hacienda de Santa Anna en el municipio
de Puente Nacional, Veracruz. Las exploraciones realizadas en dicho
inmueble se insertan en un proyecto más amplio, de desarrollo
sustentable, el cual está siendo llevado a cabo por académicos
y estudiantes de la UV en colaboración con el Ayuntamiento
de Puente Nacional.
Dicha construcción en estado ruinoso, se localiza en una de
las laderas adyacentes al río Los Pescados y comparte una historia
común con otros edificios de la población, antes denominada
Puente del Rey, Puente Imperial y Puente de la República.
La posición privilegiada de la hacienda fue determinante desde
la época colonial, así como en la guerra de independencia
y durante la intervención norteamericana. De esta última
hay testimonios escritos que mencionan el papel del edificio como
cuartel de las tropas invasoras, y de la destrucción generada
a partir del vandalismo.
Además, estas investigaciones han permitido obtener materiales
como cerámica, metal y fragmentos de vidrio, siendo el análisis
de la cerámica el que está en curso. Las primeras inferencias
permiten ubicar la ocupación a mediados del siglo XIX. También
vale la pena mencionar que se trabaja en el estudio arquitectónico
del inmueble con miras a determinar si únicamente tuvo un papel
residencial o de alguna manera se insertaba en el sistema defensivo
propio del puente. Para esto, se continúa trabajando con el
material, para así, elaborar una explicación acerca
de la dinámica cultural y el contexto sociopolítico,
no sólo del edificio sino de la misma localidad durante el
siglo XIX y el papel del general Santa Anna. |
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