UniVerso: El Periódico de los Universitarios

tanto particulares como públicos. El lavado de manos con agua y jabón es el método más antiguo y sólido que tenemos para prevenir la propagación de agentes infecciosos de una persona a otra, disminuye la contaminación, asimismo, es una técnica de seguridad que protege tanto al paciente, al personal sanitario, a la familia, y a los visitantes de cualquier infección. A su vez, baja los costos de la salud y aumenta la satisfacción de los usuarios”.

Del 7 de julio al 26 de agosto de 2003, Francisco Juárez colaboró con José Pérez Padilla y Leticia Martínez Valadés, investigadores del Comité de Infecciones Hospitalarias, quienes le propusieron trabajar solo en una nueva investigación sobre la frecuencia y apego a la técnica del lavado clínico de manos del personal de enfermería, medicina y técnicos de inhaloterapia de los servicios de urgencias, pediatría, recuperación y servicio clínico número dos.

Los resultados de su investigación son alarmantes, pues sobre las 825 observaciones de frecuencia y 278 de apego a la técnica de lavado clínico de manos, el porcentaje fue bajo.

Claro que las observaciones lo hicieron merecedor del reconocimiento de sus asesores y del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias. Por tal motivo, fue invitado a presentarlo en la modalidad de Cartel en la XIX Reunión de Estudiantes de Enfermería y en el II Congreso Nacional de Investigación de Enfermería, realizado en el Paraninfo Universitario de la Universidad de Colima, donde fue reconocido por los científicos del VIII Verano de Investigación a nivel nacional.

La publicación de su trabajo de investigación en la Revista de Infecciones Hospitalarias del mismo Instituto donde realizó su proyecto es un hecho, pues, según sus asesores, es necesario que todos los hospitales del país conozcan los resultados tan bajos del uso de la técnica de lavado clínico de manos.