| Año 3 • No. 121 • octubre 27 de 2003 | Xalapa • Veracruz • México |
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Los
siguientes somos nosotros, declaró Mario Vázquez Torres |
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El
bosque mesófilo o de niebla, del cual se encuentran muy pocas
zonas en nuestro estado, está a punto de desaparecer, señaló
en entrevista Mario Vázquez Torres investigador del Instituto
de Investigaciones Biológicas (IIB) de la UV. Vázquez Torres indicó que este ecosistema ha tenido una degradación cada vez más profunda relacionada con actividades humanas; la principal y quizás |
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más antigua, históricamente hablando, es la asentamiento
de varias ciudades, algunas de las cuales en la actualidad son importantes,
como Córdoba, Fortín, Huatusco, Coatepec y Xalapa. Uno de los impactos más fuertes y negativos del bosque es producido por la cafeticultura, que cubre justo la zona correspondiente al bosque mesófilo de montaña. En este sentido, advirtió: “Pienso que somos todavía muy ignorantes, es decir, nos falta muchísimo por conocer y no debemos esperar un alto grado de conocimiento para poder hacer algo, creo que con lo que se tiene ya es suficiente para plantear tipos de aprovechamiento óptimo”. Al preguntársele el promedio que le resta de vida al bosque de niebla, el investigador indicó que no se atreve a decir en términos derrotistas que todo está perdido, aún así, pronosticó un promedio de 20 años de vida: “Eso depende de la participación consciente; de la actitud de las autoridades; de la sociedad y de la academia, porque ésta es una problemática compleja que requiere definitivamente del compromiso de todo mundo”. Agregó que de perderse un ecosistema tan rico como el bosque de niebla, las repercusiones serían imposibles de cuantificar para el ser humano, como ejemplo citó al problema del agua: “Sin duda, esta problema debería ser uno de los motivos más importantes para hacer algo por el bosque. Las aportaciones ecológicas, los servicios ambientales que el bosque mesófilo está brindando van mucho más allá, independientemente de que tengamos capacidad o no de medirlo o de valorarlo. ”Por ejemplo, el agua es uno de los elementos vitales para el buen desarrollo de la sociedad, y el bosque está indudablemente jugando un papel importantísimo como captador de humedad ambiental, como introductor de agua al subsuelo, enriquecedor de los mantos freáticos y como parte importante en el mantenimiento de ese recurso, para los usos municipales y en todos los ámbitos. Acabándose el bosque, los siguientes somos nosotros.” |
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