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¡Gran
baile para salseros!
Gina Sotelo
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Para
todos los amantes de la salsa habrá un gran baile con el que
será clausurado el taller de salsa de Williams Saavedra y Liliana
Hernández, quienes serán acompañados por la Orquesta
de Salsa de la Universidad Veracruzana este jueves13 de noviembre
a partir de las 22:00 horas en el Centro Cultural Los Lagos.
Se trata de un baile y espectáculo con más de 100 talleristas,
habrá también un performance a cargo de Lina Tocarruncho
y Héctor Achalala. La clausura será efectuada por Leticia
Perlasca, Esther Cruz y Manuel Zepeda representando al Instituto Veracruzano
de Cultura (Ivec) y la Universidad Veracruzana.
Del tan gustado género de salsa, Williams Saavedra afirmó
en entrevista que en ventaja frente a otras formas de expresión
artística, ya que en el baile no se habla, las personas se
comunican de otra manera, de una forma más personal, sincera
e íntima, al tiempo que conocen a profundidad su cuerpo, lo
sienten, lo disfrutan y lo comparten con su compañero de baile.
Saavedra considera que como latinos traemos el baile en la sangre
y que para bailar, hay que erradicar las ideas o preconceptos que
tenemos de nosotros mismos y nuestras capacidades: Para bailar
hay que borrar de nuestra mente la idea de que no podemos y pensar
que sí se puede y que lo que imaginamos que era muy complicado
es muy sencillo a fin de cuentas.
Lo que Saavedra ha experimentado y comprobado en los varios talleres
que ha hecho es que la gran mayoría de las participantes puede
aprender, practicar y desarrollar una habilidad como el baile: Estoy
plenamente convencido de que la gente no baila por su propio prejuicio.
Esto es algo que he visto en clases. Los resultados son extraordinarios
y vienen a partir de borrar una idea de negación por una afirmación
y aparece el resultado.
Para el instructor que tiene formación teatral, la salsa es
un pretexto. Lo importante es que la gente conviva en pareja, que
puedan encontrarse: Bailar en pareja es una metáfora
de las relaciones sentimentales donde ninguno de los individuos mandan
y los dos obedecen, los bailarines están el uno para el otro
compartiendo y no imponiendo.
Al respecto citó que ha habido matrimonios que llegan al taller
con problemas de pareja y a través del baile se reencuentran
y vuelven a enamorarse: Esto pasa porque con el baile nos comunicamos
de otra forma.
La satisfacción viene cuando la gente sale muy contenta y maravillada
con lo que descubren que pueden hacer con sus propios cuerpos. En
el taller la gente se cuestiona, cambia en la práctica, y veces
sólo se divierte y conoce gente, hay muchas cosas que te deja
el taller.
Mayores informes sobre este gran baile en el teléfono 812-12-99. |
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