Año 3 • No. 123 • noviembre 10 de 2003 Xalapa • Veracruz • México
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  Leticia Tarragó regala Alacenas y Retablos
Un placentero regalo para los ojos y los sentidos es Alacenas y Retablos, la más reciente selección de obras de la artista orizabeña Leticia Tarragó.

La muestra plástica con la que El Ágora de la Ciudad cierra el 2003 es una colección de grabados, pinturas y dibujos multicolores en donde las frutas rebosantes de vida se mezclan con los rostros infantiles de los niños y niñas alados que –como en un sueño– representan fantásticas escenas de la cotidianeidad mexicana: “a veces uno se quiere divertir un poco” afirmó Tarragó quien, para elaborar estas imágenes, homenaje a la pintura colonial tradicional mexicana del siglo XIX, recurrió a sus recuerdos infantiles:

De la hortaliza.
“Ahora hice pintura con motivos naturales recurriendo mucho a las alacenas de las grandes cocinas mexicanas. Los retablos los recuerdo desde niña cuando vivía muy cerca de la Villa de Guadalupe y mi mamá me llevaba mucho a la basílica a ver los o exvotos”.

Inaugurada a principios de noviembre, Alacenas y Retablos fue para la pintora además de un ejercicio plástico divertido que devela por partes sus recuerdos de niña, la oportunidad de dar vida a sus ya entrañables personajitos: “me gusta mucho usar las figuras infantiles porque los niños son los que imaginan más cosas, las dicen, las expresan y las hacen más grandes y reales. Uno como adulto se limita a vivir de sueños”.

Los últimos años, Leticia Tarragó se involucró profundamente con el tema motivo de esta exposición. Fascinada por el colorido y variedad de las frutas mexicanas así como también de las imágenes celestiales y etéreas que ahora dan vida a su obra: “en México tenemos tanto colorido que quise mostrarlo plasmando nuestras raíces”.

En el jardín.
Artista consagrada, reconocida a nivel nacional e internacional, Tarragó sigue emocionándose cada vez que muestra obra nueva: “no siento nervios, porque hay un tiempo en el que uno ya sabe lo que hace y a mí no me da tentación de saber si va a gustar o no lo que expongo, simplemente lo hago y observo la respuesta del público”.

De Leticia Tarragó mucho se ha dicho; Emilio Carballido afirmó “Perfección es la palabra que se ocurre ante cada grabado de Leticia; o ante la línea pura y comunicativa de sus dibujos…”; para Sergio Pitol: “Éstas y muchas más visiones de Leticia Tarragó constituyen una nueva aportación a la plástica mexicana...”; y por su parte, Estela Shapiro ha dicho: “Leticia es pintora de la quietud que inquieta, de la serenidad que altera.  En sus cuadros, personajes habitan en arquitecturas fantásticas y en paisajes despoblados en los que nunca falta un elemento que sorprende...”

Leticia Tarragó nació en Orizaba, Veracruz-México; es una de las artistas plásticas más destacadas de México. Pintora y grabadora, nos envuelve su arte fresco y novedoso que halaga los sentidos. Nítidos trazos y figuras de ensueño nos transportan por un mundo de color y formas.

Educada en México y Polonia, la ex discípula de Silvia Santamaría y del Dr. Atl ha trabajado en Holanda, Suiza y Estados Unidos. Fue fundadora, junto con Fernando Vilchis, del taller de grabado de la Universidad de Oaxaca y desde 1980 es investigadora del Instituto de Artes Plásticas de la Universidad Veracruzana. Alacenas y Retablos permanecerá en El Ágora de la Ciudad hasta enero del 2004.