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Admitió
Enkerlin que en ellas aún existe “saqueo y deforestación”
Anualmente se pierde 20 por ciento
de la biodiversidad en áreas protegidas
Edith Escalón
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Aunque
la protección de áreas naturales a partir de esquemas
legales de conservación ha reducido considerablemente la pérdida
de recursos biológicos, anualmente se pierde 20 por ciento
de la biodiversidad por el saqueo y la deforestación, aún
en áreas protegidas.
Ernesto Enkerlin, presidente de la Comisión Nacional de Áreas
Naturales Protegidas (Conanp), aseguró que si bien no
es posible justificar la |

Ernesto
Enkerlin. |
pérdida
de ese 20 por ciento, sí hay que reconocer que se han logrado
avances importantes en la protección de los ecosistemas.
Esto dijo durante la reunión “Hacia una evaluación
de Áreas Naturales Protegidas del Trópico”, organizada
en diciembre pasado en Xalapa por el área Académica
Biológico-Agropecuaria y el centro de Investigaciones Tropicales
(Citro), con la intención de promover mecanismos que
permitan conocer con certeza las condiciones de las Áreas Naturales
Protegidas (ANP) del país y su funcionamiento.
El funcionario añadió que el trabajo de la Conanp
ha sido de gran apoyo en la protección de la biodiversidad,
pues a su cargo tiene la custodia de 72 anp y 31 áreas que
están en proceso de transferencia con gobiernos o con organizaciones
civiles, además de 17 santuarios para desove de tortugas que
están manejados por diferentes instancias.
En total, dijo, las áreas atendidas son como 120, y hay 30
que no tienen ninguna atención, la mayoría por ser áreas
pequeñas y/o de reciente creación, “pero hay otras
más importantes en las que estamos viendo la manera de atenderlas
–como es el caso del Cofre de Perote–, por lo que ya estamos
negociando un poquito más de recursos para el año que
entra”.
Añadió que aunque se siguen dando ilícitos hay
una reducción muy significativa sobre todo en cuanto a especies
protegidas: “Hemos visto en la selva lacandona, por ejemplo,
guacamayas rojas, tapires y otras especies. Esas son buenas noticias,
aunque tampoco podemos estas satisfechos”. |
La protección
de ANP ha reducido en un 80 por ciento la pérdida de
biodiversidad, aunque no es suficiente: Enkerlin
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Con
respecto a las afectaciones que sufren las anp comentó que
existen diferentes problemáticas. Cerca de las ciudades, por
ejemplo, sufren complicaciones por asentamientos irregulares para
desarrollos urbanos: “En la Ciudad de México, Guadalajara
o Monterrey hemos tenido que hacer delimitaciones “concretas”,
a veces hasta llegamos a utilizar cercas o bardas que nos ayuden físicamente
en la protección de la zona”.
Incluso señaló “focos rojos” en términos
de la tala clandestina, como sucede sobre todo en el santuario de
mariposa monarca. “Hace algunas semanas la Profepa decomisó
más de tres mil metros cúbicos de madera, lo cual es
bueno porque le dimos un golpe duro a las bandas organizadas, pero
lo que quisiéramos es que no hubiera la necesidad de decomisar”,
porque al hacerlo se recuperan árboles que ya fueron talados,
es decir, el daño ya está hecho.
Según sus estadísticas, en el caso de Monarca se pierden
entre 100 y 120 hectáreas por año ilegalmente, y en
el país las cifras de deforestación alcanzan las 450
mil hectáreas por año.
Sin embargo, dijo, la tasa de restauración y reforestación
actualmente ha mejorado mucho, “actualmente estamos reforestando
250 mil hectáreas por año”, y mencionó que
la tasa real de pérdida es de menos de 200 mil hectáreas,
aunque el propósito de la Comisión Nacional de Reforestación
(Conafor) es que se reforeste más de lo que se pierde,
una meta ambiciosa, pero inasequible, pues la deforestación
ocurre en un momento y la restauración tarda décadas.
Justamente por la problemática mencionada es que, dentro de
los esfuerzos para la conservación y desarrollo sustentable
del patrimonio natural del país, la UV convocó a los
principales actores implicados en esta problemática a buscar
mecanismos que permitan una evaluación real de la situación
en la que se encuentran las Áreas Naturales Protegidas (ANP),
y se pueda alcanzar así su consolidación, a través
de una valoración que considere aspectos administrativos, científicos,
biológicos, ecológicos y sociales. |
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