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De
información y obesidad
Jay Bildstein (Traducción
Rosben Olivera) |
Hay
una expresión cínica de donde vengo que dice que ningún
acto bueno se queda impune. Yo soy optimista, sin embargo, equilibro
ese optimismo con otro dicho; en la naturaleza no hay ni recompensas
ni castigos, sólo consecuencias. Con eso en mente me
gustaría echar una mirada a dos asuntos que son muy de nuestro
tiempo: la tecnología de la computadora y la obesidad.
Ahora, antes de sacar tus conclusiones, no soy ningún sibarita,
pero me pregunto si la tecnología nos ha traído solamente
progreso. Francamente, no lo creo. La tendencia de las personas hacia
el sobrepeso es una amenaza salud grave en América del Norte
y no puedo evitar pensar que mucho tiene que ver con el decrecimiento
de la actividad física y el crecimiento de actividades primordialmente
sedentarias. |
Cuándo
era un niño creciendo en los Estados Unidos había un
mensaje del servicio público en la televisión que mostraba
varias cabezas dentro de cajas hablándose entre ellas mismas.
No necesitaban sus cuerpos ya que estos habían evolucionado
tecnológicamente a tal grado que el movimiento era innecesario.
El propósito del anuncio era inculcar en nosotros un respeto
por la salud física, para entender que si no utilizábamos
nuestros cuerpos se marchitarían. Me pregunto: ¿Qué
tan cerca estamos de entrar en ese mundo desarrollado? Quizás
es aún peor, el cuerpo que a un ritmo espantoso se convierte
en un apéndice acojinado.
La tendencia en el continente norteamericano se encamina hacia menos
actividades físicas y más comida, dando como resultado
personas más obesas y menos en forma. Este estado malsano puede
conducir a la diabetes, la hipertensión, los infartos y está
relacionado con una variedad de cánceres.
¿Nos estaremos convirtiendo en una sociedad de moradores plasta,
de computadoras y televisión, con todo nuestro desarrollo físico
puesto en dedos y muñecas del trabajo del teclado, el ratón
y el control remoto? ¿Es ese nuestro nivel promedio de actividad?
Para muchos de nosotros, me temo que sí.
Irónicamente, estamos en una época en donde el cuerpo
se expone más de lo que ha lo ha sido, probablemente desde
el Jardín del Edén. Britney Spears y Christina Aguilera
me vienen a la mente como parte de la última cosecha del conjunto
de los casi desvestidos. El cuerpo humano, especialmente el cuerpo
hermoso se presume en escenarios comerciales más que nunca,
escasamente vestido y como trabajo artístico viviente.
La cirugía cosmética, las perforaciones, los tatuajes
y los pantalones de mezclilla bajados hasta los tobillos todo con
el fin de ostentar el cuerpo y hacer gala de su atracción provocativa.
¿Es simplemente acaso que nos estamos convirtiendo en mirones
atados a las computadoras y la televisión, mientras que nos
hacemos más gordos y más flácidos mientras los
cuerpos de la gente bonita y famosa desfilan frente a
nosotros vendiendo lo que aspiramos a ser, pero no somos?
La Internet, la computadora, la televisión, los teléfonos
celulares y los fax, todas son herramientas que pueden mejorar nuestra
vida facilitando el útil intercambio de información.
Sin embargo, cuando cambiamos una vida de actividad robusta y nos
relegamos a no ser más que receptáculos de nuestras
máquinas, entonces habremos malinterpretado su aplicabilidad
y habremos conducido nuestro importante e integral ser físico
hacia una posición vergonzosamente disminuida.
Antes de que acabemos como miles de cabezas que solamente se comunican
y cuyos cuerpos son un algo que sólo ocupa un asiento, tengo
una sugerencia.
Necesitamos salir a caminar y necesitamos hacerlo diariamente. Caminar
no es sólo una buena actividad física sino que ayuda
a aclarar la mente, reducir la ansiedad y mejorar nuestra salud, lo
que conlleva a un mejor desempeño mental.
Cuando camino y realizo actividades físicas me siento muy bien
corporal y mentalmente. Cuándo no lo hago, bueno, francamente
después que un rato puedo sentirme categóricamente desastroso.
Sé que no estoy solo. Todos debemos salvaguardar nuestra salud
y bienestar físico planeando tiempo para actividades físicas.
En un mundo donde cada vez más el trabajo se logra por medio
de nuestros dedos en los teclados, necesitamos el hábito si
no, la resolución firme de incorporar en nuestra vida algún
nivel significativo de actividad física.
Caminar es un excelente medio de transporte y cumple una doble función,
sirve como ejercicio pero también nos lleva de un lugar a otro
sin tener que pagar gasolina o lidiar con el molesto tráfico.
En fin, podría seguir sentado aquí y escribir más
en mi computadora, pero voy a salir a dar una caminata. Los veo en
la calle, no olviden usar zapatos cómodos. |
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