Año 3 • No. 129 • enero 26 de 2004 Xalapa • Veracruz • México
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Vivir en un barco es otro mundo, otra vida
Carolina Cruz


Lizbeth Rahme Morales.
Veracruz, Ver.- Egresó la primera generación en Técnico Superior Universitario en Turismo (TSU), una modalidad curricular basada cien por ciento en la práctica laboral, la cual se desarrolló durante tres años en hoteles, restaurantes y sitios de recreación. Muestra de ello es Lizbeth Rahme Morales, quien fue solicitada para trabajar en la compañía americana Princes Cruices, la cual posee una línea de cruceros por todo el mundo.

Originaria de Poza Rica, Lizbeth a sus 19 años respondió inmediatamente a la convocatoria de la UV: “Me interesó mucho estudiar TSU porque cuando vi el plan de estudios me pareció dinámico, tenía materias como Restaurantes y Hotelería, más atractivas que en otras carreras de turismo, porque sí había horas prácticas en cada semestre”.

Orgullosa de ser parte de la primera generación, destaca del programa el hecho de que: “Durante toda la carrera hicimos prácticas, además los catedráticos eran hoteleros y restauranteros. La experiencia era directa para nosotros. Durante los primeros semestres realice prácticas en hoteles del puerto de Veracruz y Boca del Rio, como Fiesta Americana y Emporio. En un verano me fui a la Rivera Maya, al Ventura Palace y también trabajé en Cumbre Tajín.”

Su último semestre, que debía ser totalmente práctico, Lizbeh escogió hacerlo en Tegucigalpa Honduras. La práctica en el país centroamericano le sirvió para elaborar una memoria con la cual se tituló: “Administración y servicio en el restaurante Las Cuatro Estaciones del Slareon Hotel Real Tecucilgalpa, Honduras”, donde investigó cada uno de los departamentos y sus respectivos planes de trabajo, así como su área de interés personal que es alimentos y bebidas.

Otra de las ventajas del tsu que señaló Lizbeth es que cuando llegó a Honduras llevaba bastantes conocimientos sobre cómo se manejaba un restaurante, qué hace un mesero, un capitán y un gerente: “No me tocaron situaciones desconocidas, sino que ya las había vivido”. Satisfecha de sus conocimientos, ahora Lizbeth se desempeña con soltura en el ramo de la hotelería pues conoce qué se debe hacer y qué no se debe hacer en el restaurante de un hotel.

Su estancia en Honduras fructificó, ahora la empresa solicitó firmar un convenio con la uv, a través de la Facultad de Administración de Empresas, donde se imparte el tsu en Turismo. Satisfecha del servicio proporcionado por Lizbeth, desea recibir a más estudiantes de la uv, ofreciéndoles las mismas facilidades, lo que consideró una gran oportunidad para futuras generaciones: “En mi estancia allá, yo vivía en el hotel, tenía todo los servicios y no me preocupaba de nada.

”Yo aconsejaría a las futuras generaciones que se arriesguen a salir del país, yo no elegí Honduras, yo había pedido ir a Costa Rica pero hubo problemas con la empresa y me canceló de última hora. Tenía el tiempo encima, sólo contaba con un par de días, y la primer opción fue Honduras, ellos me contestaron rápido y no me arrepiento, me trataron muy bien, yo aprendí mucho del país, de la gente, de sus costumbres y de su cultura”. Por ahora sus expectativas laborales son dominar el inglés y aprender más de restaurantes, conocer otros países y seguir estudiando en el extranjero: “Afortunadamente se han abierto puertas, pero esto implica preparase, estudiar una carrera, tomar cursos, actualizarse y tener un objetivo”, expresa convencida, tras afirmar que vivir en un barco es otro mundo, otra vida.