Año 3 • No. 130 • febrero 16 de 2004
Xalapa • Veracruz • México
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Construyen museo de sitio para
resguardar su patrimonio cultural
La riqueza de un país no se mide por su producción de petróleo ni por la capacidad adquisitiva de sus habitantes o por el número de franquicias instaladas en él. La riqueza de un país se sustenta en su pasado cultural y en la manera en que éste ocupe un lugar vivo dentro de la sociedad moderna.
Al menos este es el sentir de una comunidad veracruzana, Piedra Labrada, ya que sus habitantes han volcado su interés y esfuerzo no sólo en custodiar su pasado, sino que manifiestan su intención de exhibirlo a través de un museo de sitio, quieren mostrar las diversas manifestaciones artísticas y de culto que los antiguos popolucas dejaron a su paso por esta comunidad enclavada en las selvas de Veracruz.


Los responsables de escudriñar el pasado y ponerlo hoy al descubierto son estudiantes de las Facultades de Antropología e Historia de la Universidad Veracruzana, así como un fotógrafo independiente, ellos son: Germán Romero, Jenny Cárdenas, Iván Aguilar, Alberto Córdoba y Demián Ortiz.

Mirada al pasado
A través de la muestra fotográfica “La piedra sin piedra, imágenes de una comunidad popoluca”, estos alumnos se dieron a la tarea de difundir la importancia de mirar hacia el pasado.

Jenny Cárdenas, integrante del proyecto, explica: “La inquietud de presentar a la comunidad este tipo de exhibiciones fotográficas nació de la iniciativa de la propia población de Piedra Labrada”.

La historia comienza de esta manera. Hace aproximadamente un año, vecinos de dicha comunidad hicieron llegar una carta, (a través de un comité pro museo que se conformó dentro de la localidad) a la UV, en la que solicitaban asesoría para realizar una charla sobre el patrimonio cultural e identidad de esta región.
Luego de analizar la petición y consultar con las autoridades del área Académica de Humanidades y con maestros de las Facultades de Antropología e Historia, los estudiantes decidieron visitar esta comunidad y, así, orientar a la población sobre cómo deberían integrarse a fin de realizar los trabajos museográficos de la zona.

A partir de ese momento y luego de superar una serie de actividades, los estudiantes iniciaron su relación de trabajo e investigación con los principales interesados en rescatar el patrimonio histórico de la zona. Ahí, realizaron una estancia de un mes, impartieron talleres, proyectaron documentales y fraternizaron con la población a través de actividades recreativas.

Sin embargo, lo más importante fue que lograron levantar un registro fotográfico de más de 200 placas, del que se desprendió la exposición y el proyecto.

Contratiempos superados
Alberto Córdoba, integrante del grupo de universitarios, comentó: “Al inicio, la comunidad de Piedra se mostró muy reservada, nos fue muy difícil conseguir que nos mostrara las piezas arqueológicas que poseían.

”En la comunidad se han encontrado y están por doquier tepalcates, hachas, vasijas, figuras humanas de piedra y jade. Muchas de ellas han sido encontradas en las parcelas o en los traspatios de las casas. Incluso algunas de estas piezas todavía tienen un uso cotidiano y otras se utilizan con fines ceremoniales”, aseguró.

Una vez superada la reserva natural de los pobladores, fue posible iniciar los trabajados de lo que en breve, podría constituirse como el museo de sitio de Piedra Labrada: “Sólo hace falta la museografía correspondiente y la identificación de las piezas”.

Una experiencia única
La muestra fotográfica, “La piedra sin piedra”, es el resultado de las visitas a la comunidad de Piedra Labrada, y los alumnos integrantes del proyecto explicaron: “Esta experiencia fue única, nos adentramos hasta la cocina de las familias y escuchamos sus más personales inquietudes y hasta participamos en una boda entre miembros de diferentes costumbres”.

Precisamente fue esa insistencia y las jornadas de la investigación, las que hicieron que la comunidad tuviera la confianza para abrir las puertas de su pasado y de su presente, pero no fue nada fácil: “Son celosos con las visitas, ya que se les ha privado de ciertas piezas”, aseguró Alberto Córdoba.

En el museo de sitio no sólo se podrán observar las piezas que fueron encontradas en las parcelas, existen otras evidencias arqueológicas muy importantes, se trata de enormes piedras que contienen petrograbados y que los lugareños han pensado mostrar a través de recorridos por el lugar.

El objetivo de este museo es que la percepción del visitante no sólo se limite al recinto, sino que a partir de esta visita, recorra los innumerables caminos y veredas que circundan la población, se bañe en sus ríos y conozca la comunidad entera, señalaron los estudiantes.

Continuidad en los trabajos
Durante octubre de 2003, los estudiantes se dieron a la tarea de impartir algunos talleres de capacitación a las personas interesadas en el museo, así como realizar una estancia de un mes y dejar las herramientas necesarias para que la comunidad conociera qué servicio cultural brindaría.

Los estudiantes indicaron que este proyecto ya ha sido presentado en varios concursos –como el del Fonca–, e incluso se acercaron a la Fundación UV para conseguir recursos y hacer que el proyecto sea financiable.

La piedra sin piedra
Esta exposición fotográfica será montada en varias partes del estado a fin de conseguir recursos y financiar parte de la construcción y de la investigación.

Ésta es rica en manifestaciones cotidianas de la gente, muchos de estos registros muestran escenas no montajes. La población de esta comunidad en su alimentación diaria adiciona elementos del propio medio y los estudiantes sólo fotografiaron en su cotidianidad a los lugareños: de pesca, en la faena del campo, en los preparativos de una boda, niños jugando en medio de la espesura selvática y familias enteras popolucas posando sin el menor recato.

Ubicación de Piedra Labrada

Para llegar a este rincón Veracruzano, los viajeros deberán cruzar la zona istmeña de Veracruz que comprende parte de Acayucan, Hueyapan de Ocampo, Olutla, Texistepec, Chinameca y Oteapan.

La comunidad de Piedra Labrada, pertenece al municipio de Tatahuicapan de Juárez, en la región de las Selvas de Veracruz. Se localiza al Sur del estado y posee una población aproximada de 2 mil habitantes. Esta es una región popoluca, la cual tiene fuertes raíces con el pasado, y éste no puede ignorar al presente. En general, la comunidad reciente los estragos del rezago y tiene una necesidad económica, de ahí que varios hombres y mujeres hayan emigrado en busca de mejores oportunidades.