| Año 3 • No. 130 • febrero 16 de 2004 | Xalapa • Veracruz • México | Publicación
Semanal |
| Tóxicas,
algunas de las plantas de la medicina tradicional Edgar Onofre Fernández |
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 Rosario Hernández Medel. |
Algunas
especies de plantas que se usan en la medicina tradicional son tóxicas,
como la Picramia antidesma, popularmente conocida como “chilillo”,
y se venden al público sin ninguna regulación, informó
Rosario Hernández Medel, investigadora del Instituto de Ciencias
Básicas de la Universidad Veracruzana (UV). Hernández Medel explicó que aun cuando la ciencia puede llamar la atención sobre este tipo de riesgo, la legislación en esta materia es muy difícil: “no sé si el gobierno no ha querido tocar el tema o si realmente es algo que está fuera de control, pero es difícil porque implicaría enfrentarse con la tradición. Sin embargo, productos procesados que se venden en tiendas naturistas podrían regularse y no es así. Estos productos |
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ciertas sustancias, pero, ¿quién regula que efectivamente
sea así?”, planteó. La importante tradición herbolaria en nuestro país ha sido producto de exportación hacia Europa y desde entonces especies como la Pancramia antidesma se han usado para, en este caso, ayudar a combatir enfermedades venéreas o el cáncer. Sin embargo, según explicó Hernández Medel, “ahora que trabajamos con ella hemos encontrado metabolitos tóxicos que son los que acaban con todas las células y no sólo con las de la enfermedad”. “Estamos trabajando con Picramias que contienen metabolitos que se han usado para contrarrestar enfermedades como el cáncer o enfermedades virales y hemos hecho algunas evaluaciones en las que se demuestra que es muy buena: usamos líneas celulares de cáncer de mama, de colon, de ovario, y encontramos que tiene una actividad excelente, pero también que es tóxica y no es selectiva”, explicó. No obstante, la investigadora aseguró que la presencia permanente de la herbolaria en la salud de los mexicanos se debe a cuestiones económicas, pues “mucha de la gente que recurre al uso de medicina tradicional es de bajos recursos. Hay muchas líneas que cruzan esta cuestión y en las que tendríamos poner atención: la cuestión económica y social, el acceso a los centros de salud y la lejanía de algunas comunidades de los centros de salud”. |
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| La
investigación que encabeza Hernández Medel y que comprende
la participación activa de estudiantes de licenciatura de la
UV, busca dotar, por un lado, de sustento científico al uso
de la herbolaria en la región, mientras buscan detectar metabolitos
activos de algunas especies herbales para definir si su explotación
y consumo es viable. En este sentido, la investigadora llamó la atención sobre el interés de científicos extranjeros en las especies mexicanas y que obtienen extractos y plantas para llevarlos a su país y hacer estudios que sólo benefician a ellos. Sin embargo, Hernández Medel destacó que el trabajo desarrollado en la Universidad Veracruzana ha llamado la atención de la comunidad internacional y que “hace unos años, un laboratorio de Bélgica nos escribió pues estaban interesados en los metabolitos que aislamos y que tienen una estructura muy rara. Nos compraron algunos miligramos de compuesto y con el dinero que obtuvimos compramos algo del material que necesitamos”. La presencia de la medicina tradicional en la salud de los mexicanos, dijo, está pasando por un proceso gradual en el que su uso se va expandiendo: “en la actualidad estamos regresando al uso de medicina tradicional. Y en esto la publicidad es buenísima: anuncian un suplemento alimenticio que garantiza adelgazar y tiene excelentes ventas, más que recordar que el ejercicio y una dieta balanceada puede ser mejor. Nosotros hemos roto el equilibrio del organismo, hemos consumido mucha comida chatarra y aunque ahora intentemos comer sano, estamos consumiendo mucho fertilizante, mala agua de riego, son cosas que nos estamos comiendo. Y por eso buscamos la forma de sentirnos bien y eso crea un nicho de mercado impresionante”. |
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