Año 3 • No. 131 • marzo 1 de 2004 Xalapa • Veracruz • México
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Laboratorio Escénico, semillero de talentos
Gina Sotelo

Con importantes puestas en escena como El círculo de tiza de Bertolt Brecht; Un tranvía llamado deseo de Tennessee Williams; Medea de Euripídes; Los habladores y El cerco de Numancia de Miguel de Cervantes Saavedra; El jardín de las delicias de Jesús González Dávila y Macbeth de William Shakespeare, la compañía Laboratorio Escénico se consolida como uno de los más fuertes grupos teatrales no sólo del estado de Veracruz sino de la República.

Así lo justifican los premios y reconocimientos que a lo largo de su trayectoria se han hecho acreedores tanto el elenco de actores como su fundador y director, Fernando Yralda, egresado de la Facultad de Teatro de la Universidad Veracruzana quien desde el 2002 se desempeña como académico en la que fuera su Alma mater.

La compañía nació a finales de los años 90, luego de un proceso de investigación sobre las bases de Jerzy Grotowski y Eugenio Barba, cuando estudiantes de teatro empezaron a combinar las metodologías y de esta experimentación escogieron el nombre de Laboratorio Escénico, así retomaron la idea del Laboratorio Teatral de Grotowski.

De este laboratorio han resultado grandes éxitos como Macbeth que en 1998 les hiciera acreedores por primera ocasión del primer lugar en el concurso de Teatro Universitario que organiza la unam. “A partir de ahí –mencionó Yralda en entrevista– empezamos a entrenarnos con más actores y con una beca del Instituto Veracruzano de Cultura montamos más tarde El círculo de tiza y Un tranvía llamado deseo”.

Desde el nacimiento del laboratorio, una de las propuestas era acercarse a autores clásicos que fundamentaran su aprendizaje; así, a partir de este experimento se consolidó el grupo cada vez más, invariablemente bajo la dirección de Yralda: “Siempre hemos buscado que los integrantes sean estudiantes de la facultad porque hay una mística en ellos, hay una búsqueda y un lenguaje específico entre los universitarios”.

En el 2002 y ya con cinco años de director de la compañía, Fernando Yralda ingresó al cuerpo docente de la Facultad de Teatro. La invitación a participar en el laboratorio principalmente va dirigida a estudiantes de esta facultad, aunque no se cierra al talento de los jóvenes empíricos.

Yralda calificó a Laboratorio Escénico como un grupo autogestivo que aunque no tiene un espacio propio ocupa los que la facultad le presta, sin embargo, la misma agrupación gestiona sus giras, festivales, elige qué obras monta y con quién desea trabajar.

Entre las novedades del grupo teatral está la de haber participado en el XXVIII Festival de Teatro del Siglo de Oro Español, en El Chamizal, donde obtuvieron respuestas favorables de la crítica, la prensa y el público gracias a El cerco de Numancia. De hecho, por esta obra están nominados como la mejor de provincia por la Asociación de Periodistas de Teatro (APT) a nivel nacional.

La premiación será el lunes 23 de febrero en el Teatro Manolo Fábregas, a la que Yralda está invitado y donde además tienen la nominación para la categoría de Mejor obra de teatro de vanguardia. El cerco de Numancia espera en breve formalizar una actuación en España para presentarse en el Festival del Siglo de Oro, en Almagro.

Fernando Yralda reconoció que: “La ventaja con Laboratorio es que los chavos van con la mentalidad de hacer teatro, no van ni por una calificación, ni por dinero; por ejemplo, con El rey se muere incluso ganamos dinero, algo que nunca habíamos pensado. Dimos un par de temporadas en el Distrito Federal en noviembre del 2002”.

Afirmó que cuando se trabaja con la idea de ganar dinero, los logros artísticos no son muy eficientes porque el actor está supeditado a la preocupación de cuánto tiempo tiene que invertir para ganar algo. Sin embargo, en el caso de ellos, la única satisfacción es la de haber cumplido una meta.

Como director independiente y ahora académico de una institución de educación superior, Fernando Yralda comentó que son cosas muy distintas; incluso tiene alumnos que no necesariamente quieren hacer teatro, sino una carrera en teatro: “Desafortunadamente el alumno se siente con muchos derechos por estar en una escuela y hasta cierto punto, se siente sobreprotegido”.

Consideró que en Xalapa hay mucha actividad teatral, buena, mala y regular, desgraciadamente la gente no está acostumbrada a pagar y menos por ver teatro independiente: “Así que cuando les cobras 20 pesos se les hace mucho, pero creo que todo depende de la oferta que les hagamos”.

Fernando Yralda recientemente fue invitado por la unam para dirigir un nuevo proyecto de una Opera prima que, a diferencia de los clásicos que el joven director domina, le causa un poco de temor: “Admito que sí me interesa aunque tengo algo de miedo, sobre todo por ser nuevo”.

Laboratorio Escénico ha ganado en cuatro ocasiones el premio principal que otorga el Concurso Universitario de Teatro de la UNAM, al que Yralda fue invitado como jurado en este año.

Entre los planes próximos de Laboratorio está experimentar con el teatro de ruptura, adaptarán el texto El Ensueño de Alejandro Jodorowsky, paráfrasis de El sueño de August Strindberg: “Buscaremos la psicología del actor, muy de acuerdo con el teatro abstracto. Estamos en lecturas y en entrenamiento, seguramente tendremos buenos resultados”.