Año 3 • No. 131 • marzo 1 de 2004 Xalapa • Veracruz • México
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Censarán especies para saber cuántas quedan y dónde están
Estudiarán estado real de la fauna veracruzana
Edith Escalón
Xalapa, Ver.- Por primera vez, todas las Áreas Naturales Protegidas (ANP) del estado de Veracruz, que representan el 11 por ciento de su territorio, serán exploradas por investigadores de la Universidad Veracruzana para determinar el estado real de la fauna y con ello conocer cuántas y cuáles especies animales sobreviven y su localización.

La investigación será posible gracias al financiamiento del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), dependencias que otorgaron en conjunto más de 1.5 millones de pesos que serán destinados a la creación de una base de datos que contendrá la información científica del mapeo animal.

La iniciativa obedece a la evidente desinformación que existe sobre el tema, pues nunca se ha realizado un inventario similar, además de que la protección de estas áreas fue decretada, en algunos casos, desde 1920, por lo que los ecosistemas originales ya ni siquiera existen.

Tales son los casos de las ciudades de Veracruz y Orizaba, que fueron decretadas anp en los años 30, cuando eran pequeños núcleos de población rodeados de un ecosistema próspero, que albergaba innumerables especies animales y vegetales. Siete décadas después, la mancha urbana ha arrasado con el ecosistema original, del cual no quedan ni vestigios.

Jorge Morales Mávil, investigador de la UV y director del proyecto, explicó que el censo ayudará a ubicar las especies endémicas y las que se encuentran en peligro de extinción o tienen algún grado de amenaza: “Esto es importante para hacer investigación básica, pero, principalmente, servirá a instituciones como la Semarnat y la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) para determinar qué áreas protegidas están cumpliendo con su propósito, y cuáles son solamente decretos de papel “que no vale la pena mantener”.

Las áreas que serán inventariadas incluyen todos los ecosistemas que existen en el estado: dunas costeras, selva baja, mediana y alta; bosque de coníferas, bosque de pinos, manglares, pantanales, etc., en los que los investigadores esperan encontrar cientos de especies, y proporcionar mapas de distribución de cada una de ellas.

De hecho, al determinar la pertinencia de cada ANP (de acuerdo con su estado actual), los investigadores universitarios podrán dar a conocer el porcentaje real de protección que posee el estado de Veracruz, pues las cifras oficiales no reflejan la verdadera situación de los ecosistemas.
Más de un millón y medio de pesos aportaron el Conacyt
y la Semarnat para realizar este estudio en Áreas Naturales Protegidas de Veracruz
“Según las estadísticas que muestran las instituciones gubernamentales, Veracruz protege un importante porcentaje de biodiversidad (11 por ciento de su territorio), lo cual pareciera indicar que el problema es mucho menor, cuando en realidad –según las primeras estimaciones– casi el 50 por ciento de esas áreas es simplemente inoperante, ya sea porque la perturbación es excesiva o porque el ecosistema ya no existe”, explicó Morales Mávil.

Añadió que el 50 por ciento de las anp ni siquiera alcanzan superficies superiores a las 100 hectáreas, y esas son justamente las que han resultado más afectadas: “Si nosotros eliminamos de ese 11 por ciento las áreas que no se están protegiendo, que ya están demasiado perturbadas o que no se protegieron nunca, podríamos concluir que hace falta pensar en nuevas propuestas de protección”.

Una de las propuestas de los investigadores participantes es involucrar a las instituciones, organizaciones civiles y los gobiernos federal, estatal y municipal, en la protección y estudio de los ecosistemas “porque cuando las áreas naturales son abandonadas tienden a ser saqueadas, perturbadas o colonizadas por la mancha urbana”.

Pese a que reconoció la necesidad de proteger más áreas naturales de enorme valor biológico, Morales Mávil comentó que no sólo hacen falta decretos gubernamentales (de papel), ni lo que ahora se conoce como Programas de Manejo (también de papel), sino que las instituciones, universidades y organizaciones civiles operen los programas de manejo, proyectos de investigación y de conservación en cada una de ellas, apoyadas económicamente por otras instancias.

El censo de especies animales, que se realizará durante tres años, estará dirigido por Morales Mávil, y contará con el apoyo de un gran equipo de investigadores, entre ellos Joaquín Bello, de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT); Domingo Canales, Francisco García, Ernesto Rodríguez y Adolfo López, del Instituto de Neuroetología de la UV; Alvar González Christen, del Instituto de Investigaciones Biológicas, también de la UV, además de una legión de estudiantes de servicio social, de licenciatura y posgrado.