Año 3 • No. 132 • marzo 8 de 2004 Xalapa • Veracruz • México
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  La música en el cine
El arte, sin fronteras;
el mercado, ávido de lo latino
Gina Sotelo

Moderados por Celina Márquez, Alejandro Flores,
etnomusicólogo por la ucla y Raciel Martínez,
periodista y crítico de arte.
Sobre la música en el cine platicaron dos especialistas conocidos y reconocidos en Xalapa: Alejandro Flores y Raciel Martínez Gómez, quienes dejaron claro que para sobresalir en el medio artístico se necesita, aparte de talento, una cultura general amplia que les permita crear.

Con esta charla dio inicio la actividad académica, artística y cultural en el nuevo edificio de la Facultad de Ciencias Administrativas y Sociales de la Universidad Veracruzana, el cual ocupa a partir de este mes.

La música en el cine fue la plática dictada entre Alejandro Flores, etnomusicólogo por la University of California, Los Ángeles (UCLA) y Raciel Martínez, periodista y crítico de cine.

Moderados por la maestra Celina Márquez, ofrecieron más que una rigurosa conferencia, una interesante y enriquecedora charla en la que se habló de la producción musical en cine y comerciales de televisión, así como de la formación de los estudiantes en tiempos de la inmediatez.

Inició la charla Alejandro Flores, quien dijo que en el medio artístico y cultural no sólo basta ser talentoso artísticamente y de su experiencia afirmó: “para conseguir trabajo he tenido que aprender de relaciones públicas, publicidad, ventas y conocer la estructura del mercado de la música y el cine para poder tener acceso a los medios que tengo disponibles”.

Al hacer música –o cualquier otra actividad artística– debe haber un conocimiento de las estructuras de mercado, destacó el especialista en composición, realización y producción musical y de su experiencia haciendo música “comercial” mencionó que no se debe menospreciar el género:

“¿Qué es lo artístico y qué es lo comercial? Yo he escuchado cosas llamadas artísticas que me parecen insulsas e inútiles y otras comerciales a las que les encuentro más significado que a alguna obra de una galería. Todo es relativo”.
Alejandro Flores citó además que el que se haga algo comercial no quiere decir que no se deba aplicar todo el talento y el conocimiento que uno tiene, en su experiencia, escribir canciones requiere técnica y estilo, así se trate de un tema sencillo: “utilizo mucho los recursos que me da la poesía, metaforizo como lo haría César Vallejo”.

Citó además que el estigma negativo de la música comercial debe ser rebasado, debe dejarse atrás: “también el trabajo comercial requiere de toda nuestra atención y dedicación y se pueden hacer cosas válidas e interesantes”.
Para ejemplificar, Alejandro Flores presentó segmentos de sus canciones, temas versátiles, poéticos, con estilos distintos y tendencia ecléctica como: Siren Song, película sobre vampiros no realizada; Planet Meets Planet, canción escrita como variación al poema Yeti de Symbrowska; This is Not a Song, canción escrita como variación al poema de (Charles) Bukowski; Splash.; Eyes Are Show, con base en los textos de Camille Paglia.
No necesitamos estudiantes renacentistas Nescafé, pero sí publicistas con fortalezas culturales: Raciel Martínez
Estudiantes y maestros conocieron parte del trabajo de Alejandro Flores que incluye el “narcocorrido” con la influencia de los Tigres del Norte y donde se escucha hablar de los cuernos de chivo, la “merca” en La Durango, Rock Soft contemporáneo, temas con influencia africana con tintes de Jazz, experimental, añadiendo voces que tal vez no irían para el tipo de instrumento, Heavy metal, Grunge, Bolero, Cartas marcadas muy al estilo de los años 40 con los Tres Ases y Los Panchos e incluso un anuncio de Mc Donald’s.

Raciel Martínez, experto en cine mencionó que se podrá estar de acuerdo o no con la sociedad de consumo, pero no hay que estar ajeno a todas las posibilidades que se pueden encontrar para crear.

Afirmó que la globalización tiene enormes asimetrías, pero también da oportunidad de crear de forma experimental, pues en sus palabras, la experiencia de hacer música para cine puede ser rica y ecléctica.

Para el crítico aunque la meta de la universidad es crear especialistas, con un eje academicista, no podemos pasar de lado la formación cultural: “de otra forma, estaremos perdidos.”

Ahondando sobre la labor de las universidades en la formación de profesionistas, citó que si bien no se pretende educar a jóvenes renacentistas “Nescafé”, con conocimientos exprés, sí es labor de las escuelas el fortalecer, en este caso a los publicistas, en aspectos culturales incluyendo el cine y la música.
Las fronteras no existen en el arte y el mercado está ávido de lo latino, afirmó Raciel, y retomando a Carlos Monsiváis citó que todas, incluyendo la cultura mexicana tienen derecho a sus 15 minutos de fama.

De su relación amor-odio con la música en el cine afirmó que le parece que a veces, ésta sustituye a la narración: “En vez de servir como mero acompañamiento o para enfatizar alguna emoción, las películas se convierten en meros video clips sacrificando el contenido por el ritmo, el público quiere vivir más sensaciones, y entre más irracional o total sea la experiencia, mejor”.
Así, por más de una hora, Alejandro Flores y Raciel Martínez compartieron con los estudiantes de las diferentes carreras de la Facultad su experiencia sobre la música y el cine, en el nuevo edificio de la Facultad de Ciencias Administrativas y Sociales, que se ubica en Paseo número 112, segunda sección
Nuevo Xalapa.