peligro de extinción y las llevarán a cultivos naturales en viveros o in vitro, para estudiarlas y después regresarlas a los ecosistemas de origen y lograr así la restauración.

Para llevar a cabo dicha labor, Consuelo Domínguez recibió un apoyo del Programa de Mejoramiento del Profesorado (Promep) de poco más de 214 mil pesos. Además, obtuvo un apoyo adicional por haberse incorporado recientemente a la planta de académicos de tiempo completo y por concepto de implementos individuales de trabajo; todos los conceptos arrojaron una cifra poco mayor a los 400 mil pesos.

En entrevista con la académica que ya cuenta con 23 años de trabajo académico en la Facultad de Ciencias y 20 en el estudio y exploración de la zona norte, comentó que es muy importante tener un registro de aquella zona del estado porque está sufriendo múltiples alteraciones, como es la introducción masiva de la ganadería y la agricultura con lo que se pierden suelos y agua. Además, los pobladores del lugar paulatinamente acaban con la vegetación, tal es el caso de la palma que está apunto de desaparecer por su tala inmoderada para tejer artesanías.

La doctora en Biotecnología de plantas dio a conocer que entre los ecosistemas a estudiar se encuentran las zonas costeras, los manglares, el bosque de niebla localizado en la parte superior de la sierra de Otontepec, algunos manchones de la selva mediana y diversos bosques de pinos y encinos ubicados cerca de Huayacocotla.

Debido a que las zonas son diversas se tiene que echar mano de varios académicos y estudiantes universitarios para que haya un registro de la zona norte, ya que hasta la fecha solamente existen datos de la flora hasta la localidad de Gutiérrez Zamora, con lo que se deja fuera la información ubicada de ahí hasta Pánuco.

Al cuestionarle acerca de la cooperación de los habitantes del norte de Veracruz, Domínguez Barradas afirmó que en esa región del estado a la gente le falta mucha cultura. “Sí les interesa ver qué es lo que sucede con los ecosistemas y cómo funcionan, pero difícilmente participa en los proyectos ecológicos, aun cuando se trata de su beneficio”, explicó.

Los pobladores, agregó, ponen atención y piden ayuda a la UV cuando el problema ya está avanzado. Un ejemplo es una región cercana a Cerro Azul, que se quedó sin materia prima para hacer sus artesanías y piden a los universitarios que reproduzcan las palmas de forma rápida porque es esencial para su economía, ya que es una zona marginada.

Ante la petición, expuso, los académicos reconocen las formas de reproducción de estas plantas que no solamente se realiza a través de semillas, sino con sus partes vegetativas como la raíz. Ésta la introducen a los laboratorios de cultivos de tejido y se clona para que haya una mayor cantidad de planta. Sin embargo, las palmas crecen en 15 años y a esto se le aúna que las actividades ganaderas crecen por ser el norte el mejor productor de carne de Veracruz, con lo que se queman inmoderadamente áreas verdes.

Por ser el norte del estado una zona poco conocida en materia científica, Consuelo Domínguez Barradas, académicos y estudiantes de la Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la Región Poza Rica-Tuxpan, realizarán un esfuerzo supremo durante un año, que podría ampliarse a dos, para cumplir con los objetivos presentados ante el Promep, que redundarán en el beneficio de
todo el país.