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Educación
abierta y a distancia en el mundo
No se logrará avanzar en el frente educativo
si no se avanza en el del desarrollo: B. Gourley
Ricardo Mercado del Collado* |
Para
Brenda Gourley, Vicerrectora de la Universidad Abierta de Reino
Unido, la división digital debe verse en el marco
de la división en el desarrollo. En efecto, las
nuevas tecnologías pueden contribuir a mejorar las condiciones
de vida de una gran parte de la población humana, pero plantea
la pregunta severa de si realmente los gobiernos, las empresas,
las organizaciones y los individuos deseamos que esto ocurra.
En su trabajo The Digital Divide as a Developmental Issue, presentado
en el 21 Congreso de icde celebrado en febrero pasado en Hong Kong,
la doctora Gourley señaló que, de acuerdo con la ocde,
el término división digital se refiere
a la brecha entre individuos, casas habitación, negocios
y áreas geográficas (en diferentes niveles socio económicos)
con respecto tanto a las oportunidades de acceso a las tecnologías
de la información y la comunicación (TIC), como al
uso de Internet (para una variedad amplia de actividades). Precisó
que la palabra digital abarca muchas aplicaciones, incluyendo
broadcasting y publicaciones (radio, televisión, periódicos,
etcétera), telecomunicaciones (incluyendo al teléfono
y su variedad celular así como a las comunicaciones satelitales),
computadoras e Internet.
Nos ofreció datos preocupantes sobre el tamaño de
la brecha digital, al tiempo que proporcionó información
sobre los avances más recientes. Señaló, por
ejemplo, que en 1999 se estimaba que había más computadoras
en los Estados Unidos que en el resto del mundo, así como
que en Tokio había más teléfonos que en toda
África.
Por fortuna, las cosas están cambiando a ritmos acelerados.
Mientras que en 1999 había mil 500 millones de líneas
telefónicas en el mundo, ahora existen dos mil 500 millones.
En sólo cuatro años se instalaron mil millones más
y 75 por ciento de éstas, fueron en países en desarrollo.
África, ahora, tiene el doble de teléfonos que Tokio.
La realidad es que hay mucho por hacer a pesar de estos avances.
El 70 por ciento de la población mundial pobre vive en medios
rurales apartados en los que es muy limitado el acceso a las TIC,
inclusive al teléfono.
La vicerrectora nos alertó sobre otra forma de brecha cuando
dijo que disponer de los recursos tecnológicos no es lo mismo
que poder usarlos. Al examinar la existencia y uso de pc en los
países en desarrollo, se observa que estos recursos se concentran
en oficinas gubernamentales, compañías multinacionales
y organizaciones no gubernamentales (ONG), más que en negocios
locales y para individuos y fines educativos.
Esta información nos conduce a ver su relación obvia
con los datos sobre pobreza y de otro tipo que señalan la
necesidad de promover el desarrollo humano. Uno de estos indicadores
es el de la alfabetización. En síntesis, Gourley planteó
que el acceso a las computadoras y a la conectividad es tan importante
como el acceso a otros recursos que permiten a la gente usar la
tecnología bien y especialmente usarla como un recurso para
el aprendizaje.
Para Gourley, la división digital es simplemente un elemento
de un problema mucho más amplio y profundo de exclusión
y pobreza en el que sin duda juega un papel importante la educación,
pero señaló que no se logrará avanzar en el
frente educativo a menos que se avance en el frente del desarrollo.
Y qué
se esta haciendo a este respecto, se planteó Gourley. Nos dijo
que existe un rango amplio de grupos de tarea (task forces)
abocados a estos temas entre los que destaca el Digital Opportunity
Task Force, creado por el Grupo de los Ocho Jefes de Estado en la
Cumbre de Kyushu-Okinawa en julio de 2000. Este grupo de tarea forma
parte del movimiento de la división digital social, que a su
vez es parte del esfuerzo global para lograr el objetivo de la Cumbre
del Milenio de Naciones Unidas de reducir al menos a la mitad la pobreza
mundial para el año 2015.
Añadió que se han identificado siete objetivos para
el desarrollo internacional relacionados de manera general con la
salud, la educación, los ingresos y el desarrollo sostenible.
Cada uno de ellos puede ser apoyado sustancialmente mediante el poder
que encierran las tecnologías de la información y la
comunicación. El apoyo puede ser directo a través de
una mayor disponibilidad de información sobre reproducción
y salud, el entrenamiento de personal médico y de profesores,
brindando oportunidades de expresión a las mujeres, y ampliando
el acceso a la educación y a la capacitación. El apoyo
puede ser también indirecto por medio de la creación
de nuevas oportunidades económicas para resolver la pobreza
de individuos, comunidades y naciones.
Puntualizó que en la agenda internacional se enfatiza el establecimiento
de alianzas y proyectos en colaboración. Cada vez es más
frecuente que los gobiernos e instituciones como la onu convoquen
a las ong y a los sectores privados para unir fuerzas en estas tareas.
El sector privado, en particular, posee la infraestructura y la capacidad
para contribuir en forma masiva a todo lo que tiene que hacerse y
por fortuna sus miembros reconocen cada vez más su responsabilidad
social en estos asuntos. |
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La vicerrectora
de la UK Open University planteó que el acceso a las
computadoras y a la conectividad es tan importante como el
acceso a otros recursos que permiten a la gente usar la tecnología
bien y especialmente como un recurso para el aprendizaje |
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Gourley
mencionó que en la literatura especializada pueden encontrarse
diversos planes de acción para atender esta problemática.
Sin embargo, aludió al plan de acción Genoa en el
que se analizan los esfuerzos realizados hasta esta fecha y destaca
ocho de sus conclusiones principales.
Primero, existe una desconexión entre los esfuerzos locales
y los procesos de formulación de las políticas.
Segundo, no existen estudios comparativos sobre el uso de las tic,
ni esfuerzos para extraer aprendizajes de su aplicación.
Como se establece en el documento The World Development Report in
Making Services Work for Poor People, editado este año, el
problema no es la falta de innovación, sino que es limitado
el aprendizaje sistemático de las experiencias innovadores,
así como muy poca replicación de las que han sido
exitosas.
Tercero, de acuerdo con el trabajo de Keniston, son tres los requisitos
técnicos necesarios para que el uso de las TIC con fines
de desarrollo sea exitoso: avances en la conectividad, como por
ejemplo los sistemas inalámbricos, acceso amplio y económico
a las computadoras a millones de usuarios y, de ser posible, a quienes
no saben leer y, finalmente, disponibilidad de software de bajo
costo en el idioma local.
Cuarto, no toda la gente que radica en el lado equivocado de la
división digital está allí por razones de pobreza
o de geografía. Muchos lo están por otras razones
excluyentes como incapacidades físicas o enfermedad.
Quinto, es fundamental el uso del idioma local, contenido local,
consulta local y adaptación de contenidos a las características
e idiosincrasia de los distintos usuarios. Otra forma de división
digital está ocurriendo en el área de los contenidos,
por lo que Gourley nos alerta a tomar en cuenta siempre las diversas
culturas e identidades de los pueblos.
Sexto, las economías de los países del tercer
mundo hacen uso de las tic sólo en forma marginal;
se esperaría, nos dice, que las economías regionales
se hubiesen beneficiado del acceso a los mercados globales mediante
el uso de las TIC.
Séptimo, el papel del sector privado es fundamental para
reducir la brecha digital. Ejemplos como el de la alianza llamada
International Communications Union, la Organización Mundial
de la Salud y cisco, al formar la Academia de la Salud en línea,
son esperanzadores.
Para concluir su presentación, Gourley nos dijo que debemos
entender:
1. Las crudas realidades de los lugares en donde más se necesita
el desarrollo.
2. El acceso a las TIC es probablemente un paso necesario para mejorar
la educación y el desarrollo, pero ciertamente no es suficiente.
3. La importancia del papel de los gobiernos y los ciudadanos en
ampliar las oportunidades de vida para los más desprotegidos
y elevar la calidad de las relaciones sociales en su conjunto.
4. La necesidad de analizar la relación de las tic y el desarrollo
en áreas como: la ciencia y la ética, las políticas
macroeconómicas y la propiedad intelectual.
5. Qué tipos de TIC son las más adecuadas.
6. Que la división digital es parte indivisible de una brecha
mayor en el desarrollo.
7. Que
no debemos tomar decisiones por otras personas.
8. Que nunca subestimemos el poder de la información en el
empoderamiento de las personas.
Y afirmó: Sí podemos usar las tecnologías para
mejorar las condiciones de vida de la población mundial más
necesitada, pero nos hace la cruda pregunta de si queremos.
* Director General de la Universidad Veracruzana
Virtual. |
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