| Año 3 • No. 134 • marzo 22 de 2004 | Xalapa • Veracruz • México |
Publicación
Semanal |
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Voz
en Off
Leyendas fuera de temporada Roberto Benítez Contreras |
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“El comediógrafo
no sólo ofrece placer sino que debe además
de eso ser un profesor de moral y un consejero político” Aristófanes |
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| En
el Centro Recreativo Xalapeño se presenta la puesta en escena
Leyendas vivas de muertos, creación colectiva de cuatro
actores que conforman dos grupos: CAP Teatro y El juglar. Con una temática algo fuera de temporada, como dirían los modistos, y más propia (aparentemente) para festejar a los muertos, el planteamiento argumental de la obra rompe o por lo menos se separa de la tradición, aunque se proponga jugar con personajes claramente tradicionales: “La Llorona”, un “Nahual”, “La Malinche”, “La Catrina“ y “Don Juan Tenorio”. Entre todos entretejen las posibles relaciones que podrían darse entre ellos con un tono festivo y ligero que juega con el lenguaje y con el comportamiento atípico de los personajes. Es muy claro el objetivo de los actores: divertir y hacer reír, lo cual logran en mayor o menor medida en diferentes momentos; sin embargo, hay muchos hilos sueltos que dejan una sensación de producto inacabado. La anécdota es posmoderna si queremos llamarla así, nos plantea la necesidad de los personajes por una unión sexual con sus semejantes, así el “Nahual” (el único vivo de la historia) intentará satisfacer sus instintos y para ello enfrenta los intereses de los otros personajes con sus deseos. Cada personaje expone su versión existencial y la resolución es muy acorde con las manifestaciones sexuales de la contemporaneidad. Los efectos cómicos son efectivos, el público reacciona con ellos, además de que es evidente la disposición de éste por divertirse y pasar un buen rato en un ambiente cercano al teatro-bar, ya que el público desde sus mesas puede pedir una bebida y participar directamente opinando en voz alta sobre la historia, si así lo quiere. Pero no hay que olvidar que en la puesta en escena es muy grata la audacia de transgredir modelos tradicionales creando figuras que cuestionan nuestra realidad; pero si estas figuras no llegan a ser completas, se quedan en parodias ambiguas donde pesa más el referente. Por mencionar un contraejemplo al espectáculo que aquí se comenta, podemos admitir y aplaudir el trabajo de Raquel Pankowsky, quien interpreta a “Martita Según”, porque hay una acuciosa y profunda observación del modelo, y el trabajo que nos presenta nos dice más cosas de la realidad que el modelo mismo. Sin duda, la parodia es un mecanismo dramático que cada vez se vuelve más solicitado como una manifestación catártica necesaria socialmente ante el peso apabullante de la realidad. Las situaciones que plantea Leyendas vivas de muertos carecen de fuerza dramática, es decir, parece que las situaciones son lo de menos, que el tiempo y el lugar no afectan a los personajes y que lo más importante es “el decir”, la palabra como eje fundamental de la comunicación. Es mediante ésta que comprendemos los chistes, lo que quieren los personajes, de dónde vienen y a dónde van. No es que esto sea erróneo, pero sí incompleto, faltan elementos que le den vida y forma a las manifestaciones teatrales profundas, capaces de trasformar al espectador. Espectáculos con humor crítico son una necesidad y creo que no se debe abaratar el trabajo teatral sosteniendo nada más el interés del espectador con el albur, los lugares comunes y el chiste fácil, eso es una labor que la televisión ha decidido realizar. Y, en el teatro, aunque no sea sencillo, debemos buscar alternativas que no subestimen la inteligencia y las aspiraciones del público, sin importar que éstas sean farsas, comedias, vodeviles, tragedias o experimentos. En fin, no dudo de las mejores intenciones de los creadores de esta puesta en escena, porque es notoria su voluntad, entrega y disciplina. Hacen un buen equipo pero es necesaria una exigencia más ambiciosa, y lo digo porque sospecho que es precisamente lo que pretenden. Leyendas vivas de muertos creación colectiva de los grupos CAP Teatro y El juglar. Actúan: Gustavo Fox, Enrique Málaga, Lourdes Torres y Mónica Melgoza. Temporada en el Centro Recreativo Xalapeño, 30 de enero y 1, 6 y 7 de febrero a las 20:30 horas. |
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