| Año 3 • No. 134 • marzo 22 de 2004 | Xalapa • Veracruz • México |
Publicación
Semanal |
| Conmemoró
la UV al poeta chileno Pablo Neruda sigue muriendo y naciendo Dunia Salas Rivera |
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No fusilaremos a Neruda con la metralla del pie de página; no lo expondremos al canibalismo cubicular… más que asombrarnos, nos entristece un poco ese reiterado esfuerzo por cuadricular un golpe de agua, una parcela de muerte, un cuerpo de mujer que es todas las mujeres. Con esta admonición, oscilante entre súplica y demanda, el escritor Julio Trujillo inició la mesa redonda Recordando a mi amigo Neruda, organizada por las Facultades de Letras Españolas y Artes Plásticas y el Instituto de Artes Plásticas de la Universidad Veracruzana, en homenaje al poeta chileno Pablo Neruda. | |
| En
la mesa, donde también estuvieron Felipe Garrido, Coral Bracho,
Nidia Vincent y el reconocido dramaturgo Emilio Carballido, el crítico
literario, utilizó una prosa muy cercana a la poesía
para invitar al público a saborear la obra de Neruda, más
que fustigarla y desmenuzarla con un análisis interpretativo:
“No levantemos, pues, una estatua más, no develemos otra
placa, leamos sus poemas como comemos a mordiscos una pera, que él
sigue ahí, muriéndose y naciendo… escribiendo en
tinta verde, bebiendo vino verde y presintiendo que por sus venas
fluye sangre verde, tan verde como un brote que no era nada ayer,
pero hoy ondea.”. Como si fuera una respuesta a la convocatoria de Trujillo, la poetisa Coral Bracho dio lectura a algunos fragmentos del portentoso Canto general, y enfatizó sus elementos retóricos y de versificación: musicalidad, métrica y ritmo. Por su parte, Nidia Vincent, directora de la Facultad de Letras Españolas, compartió tres poemas, distantes en tiempo y estilo, pero elegidos por ser tres momentos que representan fragmentos de historia de vida: Barcarola, Los versos del capitán y El hondero entusiasta. |
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.gif) Neruda, transmitiendo al aire una de sus pasiones: la poesía. |
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| La
esperada participación del dramaturgo Emilio Carballido, fue
con algunas anécdotas narradas en su peculiar estilo lúdico,
en las que participaron personajes como Agustín Yánez
u Octavio Paz, acerca de su descubrimiento de Neruda en 1943, y su
rencuentro con el poeta cuando cursaba la preparatoria: “Un domingo
en la Lagunilla, polvoriento, descubrí un libro, Veinte poemas
de amor y una canción desesperada, lo leí absorto, porque
el mundo estaba en mis manos...” Carballido habló de su cercanía con el poeta: “Como si lo conociera, y aunque no es así, lo siento muy cercano. Puedo recordar sus Odas o al gran Canto General, pero regreso siempre a ese fragmento tan querido ‘Puedo escribir los versos más tristes esta noche’ ”. El escritor y director de Literatura de la UNAM, Felipe Garrido, dijo que la única forma de conocer a Neruda es leyéndolo, porque en él cohabita el Neruda: “Amoroso, el surrealista, el elemental, el civil antifascista y el intelectual comprometido con la sociedad”. Habló también de la fascinación del poeta por México durante su estancia en este país. “Recordando a mi amigo Neruda”, formó parte del proyecto Mi Amigo Neruda, que reunió a escritores, artistas plásticos, actores, músicos y bailarines, para honrar la memoria del chileno y a quienes no lo conocían, acercarlos a su obra. |
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