Año 3 • No. 134 • marzo 22 de 2004
Xalapa • Veracruz • México
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Mujeres embarazadas: en la mira del SIDA
Ricardo Luna
En su avance silencioso y mortífero, el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), la enfermedad global de este siglo, ha invadido al sector femenino, pero no tan sólo a las mujeres pobres, que viven en pequeños poblados, ni a ricas que viven en grandes ciudades, la enfermedad ataca ahora al útero.

Así lo indicó Miguel Cashat Cruz, director de la Clínica de Inmunodeficiencias/VIH–SIDA (Clindi), quien visitó a la UV para dictar la conferencia “El vih en mujeres embarazadas”, como parte del diplomado vih/Sida Enfoque Integral, desarrollado por el Centro de Atención Integral para la Atención del Estudiante Universitario (Cenati).

El investigador puntualizó que la cifra global de vih en México se ha estabilizado, pero que ha habido un cambio en la transmisión de la enfermedad: “Hay más mujeres y niños infectados; aunque sigue siendo la población homosexual y bisexual masculina la predominante. Hay cada vez más mujeres infectadas y como no lo saben, se embarazan”.

Cashat Cruz agregó que el incremento de los casos de VIH-SIDA entre embarazadas, se refleja en un aumento considerable de bebés infectados: “Desconozco la cifra porque ese dato no se ha evaluado; el Consejo Nacional de Prevención y Control del SIDA (Conasida) habla de un número, pero es muy inferior”, aseguró.

La impresión del maestro en Ciencias en Investigación Clínica, respecto a las imprecisiones sobre los casos de mujeres embarazadas con vih es que el número de éstos persiste e incluso va en aumento: “Las mujeres asisten a los centros de salud o a los hospitales, se están atendiendo y no saben que tienen el síndrome. Saber el número exacto va a ser muy difícil si no tenemos estudios más recientes sobre las mujeres. El último que se realizó fue el de 1991 a 1997.

Lejos de dar cifras que puedan alarmar a la población, el especialista en Infectología Pediátrica, informó que desde hace varios años ha habido una transición epidemiológica, inicialmente comenzó la enfermedad en México con la población masculina homosexual, después se vieron otros factores de transmisión.

El SIDA es un problema de salud pública, económico y moral, dijo Cashat Cruz: “Hay muchos factores involucrados en el vih. Lo ideal es que a toda mujer que acude por vez primera a sus controles de embarazo se le haga la prueba del SIDA, pero falta tanto educación médica como personas que se atiendan”.

Miguel Cashat Cruz.
En relación con los costos para mantener estables a los enfermos de SIDA, Cashat Cruz dijo que, como en cualquier enfermedad, el tratamiento sigue siendo más costoso que la prevención: “Los medicamentos son caros, un tratamiento para un niño es de ocho mil dólares anuales y para adultos incrementa, y si a eso le agregamos estudios de laboratorio y otros medicamentos, el costo se eleva a unos 12 ó 15 mil dólares por persona. En cambio la prevención es mucho menor, se puede emplear esos 15 mil dólares, pero en una sola ocasión”.

En el caso de los niños infectados, dijo, se ha identificado que en el Distrito Federal, el estado de
México, Baja California, y Jalisco, y estados fronterizos de mayor concentración de población, existe una mayor recurrencia en el número de casos, pero la cifra está en revisión.

En el Hospital Infantil Federico Gómez, donde el médico labora, están registrados 135 casos, cifra que cada día va en aumento no sólo en la ciudad de México sino en los estados circunvecinos: “Somos un centro de referencia nacional desde la península de Yucatán hasta de la región de Baja California y Tijuana”.

Insistió en adoptar una campaña de prevención, sobre todo para los adolescentes y, dijo, el mejor sitio es en las escuelas, después en discotecas y playas, donde debe haber fácil acceso a condones, así lo han hecho naciones como Brasil y Tailandia. Ahí es común ver máquinas despachadoras de preservativos en hoteles y, en general, en lugares de mucha concurrencia.