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Las
plataformas políticas y la deuda pública
Santiago Gómez Ortiz (Facultad de Derecho)
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Nuestra
vida en comunidad nos obliga a satisfacer muchas necesidades, si tenemos
hambre compramos comida y la consumimos. Cuando el dinero escasea
en nuestros bolsillos solicitamos un préstamo, utilizamos su
poder adquisitivo y eliminamos nuestra necesidad.
El Estado, con la estructura tan compleja que tiene, necesita satisfacer
de igual forma muchas necesidades y una manera de conseguir dinero
para mitigar a éstas, es a través de los impuestos (IVA,
ISR, Predial, etcétera) de los derechos sobre sus empresasPemex,
CFE, Capufe y otras más. Pero en ocasiones no es suficiente,
pues los propósitos de desarrollo superan el gasto.
El Estado se ve entonces en la necesidad de recurrir al crédito,
al endeudamiento, sin embargo, no se endeuda arbitrariamente, sino
que el ordenamiento jurídico vigente, a través de la
Ley General de Deuda Pública, regula las formas en las que
el Estado se allega dinero en créditos, es decir, regula la
deuda pública que adquiere. A saber, son tres las formas permitidas
a) Certificados de la Tesorería: son títulos de crédito
pagaderos a plazo, también llamados pagarés del Estado
que pueden ser adquiridos por cualquier particular. Se les conoce
como Cetes.
b) Bonos Públicos: son bonos de renta fija, a plazo fijo o
indeterminado, los cuales son emitidos para financiar un proyecto
en especial. Por ejemplo: bonos para la construcción de una
carretera.
c) Los Certificados de Participación: bonos que afectan los
rendimientos (intereses bancarios) producidos por un fideicomiso.
Debemos tomar en cuenta que muchas de las propuestas planteadas por
los políticos en tiempos electorales constituyen proyectos
ambiciosos, cuya realización depende en gran medida de la disponibilidad
presupuestal que tiene el Estado en ese momento.
El cobro de impuestos, aprovechamientos y recursos obtenidos por las
empresas del Estado no son suficientes para satisfacer sus necesidades
y, mucho menos, para llevar a cabo esos proyectos. Por lo tanto, debemos
estudiar cada una de las propuestas de los candidatos, pues al votar
por alguno de ellos, estaremos votando, en gran parte, por endeudar
al Estado, de una u otra manera. |
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