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Hay que hablar de las acciones
y decisiones
que toman los científicos: Pérez Tamayo
Sin sentido hablar de la ciencia
desde el punto de vista moral
Dunia Salas
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León
Olivé, Ruy Pérez Tamayo y Víctor Alcaraz.
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No
tiene sentido hablar de que la ciencia sea buena o mala desde el punto
de vista moral, cuando utilizamos el concepto abstracto de ciencia,
en cambio, sí de las acciones y decisiones que toman los científicos,
expuso Ruy Pérez Tamayo, presidente del Seminario de Problemas
Científicos y Filosóficos, grupo multidisciplinario
que reúne a 35 profesores e investigadores, miembros de Instituciones
de Educación Superior. |
Por
primera vez, después de 50 años de ser sede la Universidad
Nacional Autónoma de México, la Universidad Veracruzana
acogió en la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información
(USBI) a 12 de sus integrantes, quienes discutieron en torno a la
ética del conocimiento científico y tecnológico
como un problema de la cultura contemporánea.
Ruy Pérez Tamayo planteó como tema su postura abordada
en el libro Ciencia, ética y sociedad, donde considera a la
ciencia y la tecnología éticamente neutrales, es decir,
que no tiene sentido afirmar que la ciencia y la tecnología
sean buenas o malas; y enfrentó la postura de León Olivé
en el libro El bien, el mal y la razón, donde cuestiona
si la ciencia y la tecnología son éticamente neutrales.
Por su parte, León Olivé para demostrar que ni la ciencia
ni la tecnología son indiferentes en sentido moral al bien
y al mal, ejemplificó con un dilema al que se enfrentó
Mario Molina (Premio Nobel de Química 1995 por sus trabajos
sobre química de la atmósfera) tras haber realizado
sus investigaciones acerca del origen del adelgazamiento de la capa
de ozono, de la cual surgió como hipótesis que los clorofluorocarbonos
eran los principales agentes responsables de ese adelgazamiento.
Olivé afirmó que aunque Molina tenía bases razonables
a partir de sus estudios de laboratorio, no había la evidencia
contundente para la comunidad científica pertinente de aquel
momento. Las consecuencias habrían sido dramáticas,
es decir, si en la década de los setenta y ochenta del siglo
pasado no se hubieran empezado a tomar medidas, sino sólo hasta
que la comunidad científica pertinente hubiera estado segura
de que la hipótesis era correcta, se hubieran perdido 10 ó
20 años valiosísimos para tomar acciones.
La discusión fue enriquecida con la participación de
los integrantes del seminario, entre los que figuraron Víctor
Alcaraz, Ambrosio Velasco, Asdrúbal Flores, Arturo Gómez
Pompa, Alberto Olvera, Sara Ladrón de Guevara, Eugenio Friscione,
quienes abordaron el tema desde sus perspectivas, como científicos
especialistas en diferentes disciplinas.
El
Seminario de Problemas Científicos y Filosóficos
Se dedica a la discusión de los problemas que se presentan
en la investigación científica contemporánea,
tanto en sus métodos como en la interpretación de
sus resultados, así como de sus fundamentos y a lo relacionado
con sus fronteras entre unas disciplinas y otras. El esclarecimiento
de aquellos problemas que implican un interés general para
los científicos y los filósofos a fin de hacer un
análisis crítico de ello y un examen riguroso de sus
posibles soluciones.
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