Año 3 • No. 135 • marzo 29 de 2004 Xalapa • Veracruz • México
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Tepetzintla, la soñada tierra del Zacahuitl
Karina Arriaga Murrieta
Lev Antonio Martínez se convirtió en un estudiante de la Universidad Veracruzana hace ya año y medio, tras decidir dejar su tierra natal y estudiar la licenciatura en Administración de Empresas. Tenaz y de mirada inteligente, expresó sentirse orgulloso de su pueblo y tradiciones por lo que relató lo siguiente:

“En la parte Norte del estado de Veracruz se encuentra el municipio de Tepetzintla. Hay que hacer un viaje de siete horas desde Xalapa para llegar hasta allá. En la cabecera municipal he vivido desde que era pequeño y para ser sincero, creo que mi pueblo es muy bonito y grande, con su palacio municipal, su plaza y su iglesia, la

Lev Antonio Martínez.
cual actualmente están restaurando. Aproximadamente tiene una población de 22 mil habitantes y el clima de la región es muy caluroso, hemos llegado a sentir hasta 40 grados centígrados de temperatura, por lo que la vegetación es de clima tropical, tenemos árboles de plátano y de mango.

”Para subsistir la gente se dedica al comercio, algunos cuantos a la agricultura y otros a la ganadería, ya que hay una asociación ganadera en el municipio. Incluso en Tepetzintla se fundó una secundaria con carreras técnicas relacionadas con la agricultura, ganadería y apicultura, las cuales considero que son muy útiles debido a que son actividades propias de la región y que los conocimientos adquiridos servirán a los jóvenes para que puedan trabajar con mejores técnicas.

”Alrededor de la cabecera municipal se ubican aproximadamente unas 16 congregaciones y en algunas aún se puede observar población indígena, como en el caso del Huno, de donde es originario mi papá. Es triste que se haya perdido el lazo con lo indígena y se haya dejado de valorar, es más, en mi caso, fue mi propio padre quien decidió no enseñarnos su lengua materna. Aún así, yo me considero indígena y estoy orgulloso de ello.

”En Tepetzintla es muy típico ver hornos de tierra en forma de joroba, los cuales se calientan con leña en muchas casas, en los cuales se elabora el zacahuitl, que es una manera más de obtener ingresos. La gente lo vende no sólo en el municipio, sino que van hasta Tampico a ofrecerlo y es típico además, acudir al tianguis de los miércoles, el cual se pone en el centro del pueblo, y desayunar un pedazo de este sabroso platillo.

”Si mal no recuerdo, para prepararlo se emplea masa, manteca, chile color, carne, entre otros ingredientes, y la mezcla envuelta en hojas de plátano se pone encima de una batea y se envuelve en un naylon de cuatro metros, además se debe preparar el horno antes de meter el zacahuitl pues la temperatura debe ser la adecuada. Para quien no lo conozca, es como un tamal muy grande y rico, al cual es muy común acompañar con un tamal de frijoles doradito llamado ‘pique’.

”Una de las celebraciones donde se degusta esta comida es la del
24 de junio, día de San Juan Bautista, cuando se hace una feria con juegos mecánicos, bailes folklóricos, y se escucha mucho el huapango. Otra fecha importante es el Día de Muertos, cuya importancia puede notarse al mencionar que los preparativos se hacen con 15 días de anticipación, pues se empieza a hacer tamales, zacahuitl de olla –el cual es más pequeño y casero que el otro, además de prepararse sobre un fogón y no en un horno–, y pan de muerto, el cual es tradición en mi familia.

”Hay un pan que mis familiares saben hacer llamado ‘chichimbré’, que tiene unos 30 centímetros de diámetro y está hecho con chocolate, azúcar y harina, que al estar cocido queda doradito. También hacen rebanadas, pan de camote, de huevo, revueltos, tostadas, roscas, que yo, afortunadamente, he colaborado en ocasiones a prepararlo. Mis abuelitos fueron quienes más se dedicaron a la venta de pan, y se dice que cuando lo ofreces sales a ‘ranchar’.
”Esto es a grandes rasgos lo que puedo contarles de Tepetzintla.”