Año 3 • No. 136 • abril 19 de 2004 Xalapa • Veracruz • México
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  Los cuentos de Francisco Morosini
Un hilo conductor de la memoria
Gina Sotelo

Francisco Morosini.
Así de breve es la vida, ofrece una verdadera crítica social al entorno en el que se desenvuelven varios de los actores que cotidianamente manifiestan, con sus acciones, que la realidad supera cualquier imaginación.

En tiempos de la inmediatez y del diálogo, los días se pierden en lo efímero de las comunicaciones virtuales, el lenguaje se viste de pobreza y se minimiza, se reduce, parece que queremos o intentamos ahorrarnos las palabras; en estos tiempos, cualquiera aprecia un texto amable, palabras sabias, temas sencillos que nos remitan a la grandeza del ser, como en Así de breve es la vida de Francisco Morosini.
Esta nueva entrega de cuentos de Francisco Morosini fue presentada en el Galería Alberto Beltrán, y a ella acudieron amigos y familiares y la escritora Celina Márquez, quien presentó el texto.

Para la también poeta, el libro de Morosini evoca a cuentistas contemporáneos de gran tradición literaria en nuestro país como Guillermo Samperio, Enrique Serna y Severino Salazar, y a su vez considera que en los cuadros breves introduce elementos de la vida cotidiana, de situaciones conocidas y de que algunos de sus cuentos, parecidos a leyendas, los cuales poseen la cualidad de mostrarnos personajes populares, seres en un entorno urbano o rural en donde la imaginación popular es la principal protagonista de la historia.

Añadió que a través de los 16 cuentos breves y concisos que integran este volumen, Morosini logra rescatar un tipo de narrativa en donde prevalece la mimesis de la tradición oral, del testimonio popular y de las leyendas tradicionales que proliferan en nuestro país: “En este sentido, nos indica continuamente que a pesar de que la vida es fugaz y vertiginosa, existe el hilo conductor de la memoria que rescata, precisamente, cada una de las vivencias y los hechos de nuestra existencia”.

Así de breve es la vida incluye imaginación popular o leyendas en “El caballo negro” y “Embrujado”, el vía crucis de los indocumentados en “Cuál recreo”, los relatos de personajes típicos como aquel apodado “Motor de arranque” y “El loco del pueblo” o “Mi amigo ‘El escamocha’” con múltiples recuerdos y un largo anecdotario. Pero también se destaca algunos otros relatos en donde la narración gira en torno a los sistemas políticos en México, y a los personajes que habitan en este espacio con sus corruptelas y su quehacer maquiavélico.
“Paco Morosini nos demuestra que posee un agudo sentido de la observación, de la meticulosidad descriptiva; sus relatos están salpimentados por los atributos que otro escritor, Edmundo Valadés, destacaba en los buenos cuentos: malicia, imaginación, buen dominio del idioma, carga poética, elementos que debían estar concretados en espacios breves y limitados”.

Y sigue diciendo: “Pero también nos demuestra la afirmación de José Saramago, quien señala que un escritor es como otra persona cualquiera, no puede saberlo todo, ni puede vivirlo todo, tiene que preguntar e imaginar”.
Francisco Morosini es poeta, ensayista y también académico de la Facultad de Ciencias Administrativas y Sociales de la Universidad Veracruzana. Así de breve es la vida es una recopilación de colaboraciones –algunas de ellas inéditas hasta entonces– para el semanario Punto y Aparte, publicado en colaboración entre la Escuela de Escritores de Veracruz y editorial Verdehalago.