Año 3 • No. 136 • abril 19 de 2004 Xalapa • Veracruz • México
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Aumentan casos de SIDA por falta de prevención
Edith Escalón
A pesar de que el SIDA es una epidemia mortal que puede ser evitada si se tienen las precauciones necesarias, el número de mexicanos que se han contagiado en los últimos años es cada vez mayor, principalmente por la falta de programas de prevención.

Esto dijo Luis Enrique Soto, médico e investigador del Instituto Nacional de Nutrición “Salvador Zubirán”, ante estudiantes del diplomado vih, Enfoque integral, organizado por el Centro de Atención a la Salud del Estudiante Universitario (Cenati) de la Universidad Veracruzana.

Según estimaciones médicas, dijo, en México además de los 40 mil mexicanos que ya padecen de Sida y aún siguen con vida, existen alrededor de 200 mil personas infectadas con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), de ellos, un alto porcentaje ignora su situación.

“Si se considera que en el país existen 100 millones de mexicanos, podemos darnos cuenta que uno de cada cinco está infectado”, señaló el investigador, y aunque reconoció que no se trata de un problema grave, en comparación con el que existe en África o en Asia, dijo que muchos de los casos (que tarde o temprano morirán) podrían haber sido evitados tan sólo con prevención”.

Aseguró que uno de los mayores problemas que existen en nuestro país y que ha impedido frenar la epidemia es que se destina “cada vez más dinero al tratamiento y cada vez menos a la prevención”, lo que genera un aumento de la epidemia y por tanto un verdadero problema de salud social.

“Lo que está pasando es que estamos produciendo una gran alberca de pacientes que tienen VIH, que están en tratamiento, que están bien controlados pero que están diseminando la epidemia y ahora con cepas resistentes”, agregó.
En México además de los 40 mil mexicanos con SIDA que aún siguen con vida, existen alrededor de 200 mil personas infectadas con el VIH
Sin embargo, reconoció que la falta de investigación ha llevado a las instituciones a poner en marcha deficientes programas de prevención que limitan sus alcances: “Si un administrador tiene que decidir entre dos programas, uno de prevención que nunca ha funcionado –porque no ha sido diseñado ni evaluado adecuadamente–, y otro de tratamiento con resultados inmediatos y evidentes, por supuesto que apoyará al último”, dijo.

Otro de los factores que han promovido el incremento en el número de infecciones de VIH, a decir del investigador, es la falta de datos confiables, pues no se cuenta en nuestro país con una encuesta nacional o un organismo que la promueva (y la financie).

De hecho, la Secretaría de Salud obliga a los médicos a reportar sólo los casos de Sida, es decir, aquellos infectados que ya se encuentran enfermos, pero no los obliga a reportar los infectados con el VIH, y “muchos doctores no reportan ni siquiera sus casos de SIDA, o lo hacen con grandes retrasos”.

Es por eso que en toda la historia de la epidemia (desde hace más de 20 años), sólo se han reportado en México 80 mil casos de SIDA, y se desconoce la cifra exacta de las infectados “lo que desgraciadamente provoca el aumento de casos en poblaciones cada vez más heterogéneas”.

Luis Enrique Soto aseguró que la universidad tiene un papel fundamental en la formación de cuadros especializados en la prevención de la epidemia,
además de su papel como impulsora de la ciencia y la investigación, pero reconoció que la prevención debe iniciar mucho antes, y explicó:

“Algunas encuestas han demostrado que el 75 por ciento de alumnos que entran a estudiar Medicina ya ha tenido relaciones, y aunque la mayor parte no se considera promiscuo, practican una monogamia secuencial, es decir, han tenido muchas parejas en diferentes momentos”.

Según dijo el especialista, esto significa que la prevención no puede iniciar en la universidad, pues ya es demasiado tarde, lo cual no significa que no debe haber programas informativos al respecto, pero una verdadera educación sexual debe fomentarse desde los primeros años de vida.

“Yo los comparo con la corrupción. Si tu quieres terminar con la corrupción tienes que empezar una educación anticorrupción con los chiquitos, si quieres decirle a alguien que ya creció dando mordida que cambie porque es perjudicial no lo va a hacer, o le costará mucho trabajo, hay que crecer pensando diferente, es lo mismo con la prevención del Sida y de otras enfermedades de transmisión sexual”.