Con
la presentación de un trabajo conceptual que evoca fuerza,
carne y espíritu en la arquitectura contemporánea, Oscar
Espinosa Gutiérrez, estudiante del octavo semestre de la Facultad
de Arquitectura-Xalapa resultó ganador del primer lugar nacional
durante la fase individual del XVI Encuentro Nacional de Estudiantes
de Arquitectura (ENEA), celebrado en Saltillo Coahuila del 26 de marzo
al 2 de abril pasado.
En el concurso Contemporaneidad y tradición, el joven universitario
compitió contra 91 estudiantes de 32 instituciones de educación
superior, tanto públicas como privadas. Para llegar a la fase
individual, Espinosa |
Oscar
Espinosa Gutiérrez.
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Gutiérrez
tuvo que integrarse a equipos de cinco estudiantes con los que trabajó
para desarrollar un concepto que hiciera evocación a la tradición
y contemporaneidad de los coahuilenses en un centro regional de
negocios.
En la
segunda etapa, individual ya, Oscar Espinosa presentó un
estudio arquitectónico diseñado para las personas
de negocios de ese centro: el edificio principal de dicho complejo
y el centro internacional de negocios. Así, diseñó
los espacios bajo un fundamento teórico y conceptual que
resumiera confort y versatilidad y que, además, fusionara
elementos relativos al Ojo de Agua, origen de la ciudad de Saltillo.
El estudiante dijo que, aunque había excelentes trabajos,
su justificación del proyecto fue determinante para lograr
el primer lugar, ya que supo explicar de manera detallada cómo
integró tantas cosas para lograr el desarrollo de tal conjunto:
Se requería de un edificio con fuerza, pero también
que reuniera elementos más allá de una simple solución
de espacios, de la distribución arquitectónica.
Para lograrlo, Oscar integró un elemento más, para
abatir una característica recurrente de la región,
el calor: proyectó una solución bioclimática
consistente en flujos de aire frío y caliente que al entrar
en contacto en corriente continua, ayudan a mantener el confort
dentro de las instalaciones, así como un chorro de agua,
simulando al Ojo de Agua en el centro del edificio, que junto con
las áreas verdes ayudarían a refrescar el interior
del conjunto de forma un tanto natural.
A esto, añadió otros elementos, como la curvatura
de la fachada, que evoca dos direcciones un tanto opuestas, hacia
un lado la tradición de la ciudad de Saltillo y hacia el
otro, el camino hacia la modernidad de la creciente Ramos Arizpe.
Satisfecho por su logro, Espinosa Gutiérrez señaló
que seguirá trabajando para mejorar muchas de las técnicas
de la disciplina y, agregó, que alicientes como este primer
lugar son los que hacen falta entre los estudiantes: Obtuve
un reconocimiento de la Facultad de Arquitectura de Saltillo y la
enea, y 15 mil pesos, dinero que por cierto lo invertí en
la compra de una súper computadora, claro que valió
la pena el esfuerzo.
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